Ana Obregón ha sido madre mediante la gestación subrogada, desatando un acalorado debate en el que numerosos nombres conocidos e incluso figuras del mundo de la política no han dudado en intervenir. “Lo que ha hecho Ana es encargar un recién nacido, y lo ha hecho en Estados Unidos, porque en España es ilegal. Realmente hacer este tipo de turismo reproductivo también está penado, pero aún así nos encontramos con que hay muchas personas que se siguen agarrando a vacíos legales para poder seguir llevando a cabo esta práctica”, explica Sindy Takanashi. “En los países en los que está regulada esta práctica, la afiliación se puede vender, lo que convierte a los seres humanos en objetos de un contrato, un caso de compraventa de menores. Nos encontramos casos como el de Ana que han sido blanqueados e incluso contados como si fuera una bonita historia de amor”, señala en sus redes.

"La gestación subrogada no es una práctica legal en España"

"La gestación subrogada no es una práctica legal en España. La nueva Ley de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos lo reconoce como una forma de violencia contra las mujeres y les pido por favor que nunca se olviden ustedes, los medios de comunicación, que son quienes tienen la oportunidad de mostrarles esta realidad al conjunto de la ciudadanía, de las mujeres que están detrás. Hay un sesgo de discriminación por pobreza", advierte por su parte Irene Montero, Ministra de Igualdad.

Muchos señalan que la alternativa viable para tener hijos (ya sin adentrarnos en el debate de la edad de Obregón) tendría que ser la adopción, en cuyo proceso el interés del adoptado se sitúa siempre en el epicentro, pues el interés superior del menor, que ya ha nacido y es sujeto de derechos, está en el centro de todo el proceso. De hecho, la legislación determina que la diferencia de edad entre los futuros padres y madres con el adoptado o adoptada no puede superar los 45 años ni ser menor de los 16 años. El proceso no siempre es fácil (muchos casos exigen 9 años), pero a lo largo de 2021, se adoptaron 675 menores de edad, una cifra que no para de aumentar.

"No soy una salvadora, ni he hecho una obra de caridad: soy sólo una madre"

Maite Torrente, periodista, adoptó a Dun hace diez años, cuando la vietnamita tenía 2 años. Para hacerlo, confió en ACI, Asociación para el Cuidado de la Infancia, que además de la tramitación de procesos de adopción internacional, proporciona servicios de acompañamiento y atención psicológica a las familias, así como la organización de talleres especializados que ayuden a la integración de los menores en su nueva vida. “La gestacion subrogada (un eufemismo romantizado para referirse a los vientres de alquiler) me parece inmoral y fuera de toda ética. Yo no puedo satisfacer mis deseos de ser madre usando como si fuera una vasija, alquilando, el útero de una mujer. Es una práctica prohibida en España, que supone una explotación reproductiva. Ser madre no es un derecho, así que no todo vale. Realmente, considero que en el curso que te da la Comunidad de Madrid antes de adoptar te explican muy claramente y de una manera bastante cruda tanto el proceso como que la realidad de la adopción en sí que no es un cuento de hadas, como muchos la presentan. Tiene sus dificultades y los niños tienen sus traumas y su mochila, que hay que gestionar. Así como la tuya propia. En mi caso, por el momento, todo va muy bien, el proceso ha sido fácil y natural y yo me siento una madre normal, aunque he de decir que sí noto que muchos nos consideran madres de segunda. No soy una salvadora, ni he hecho una obra de caridad: soy sólo una madre”, explica la periodista.

deborra lee furness y su hija adoptada ava eliot jackman
Jun Sato
Deborra-Lee Furness y su hija adoptada Ava Eliot Jackman

Rafael Luna, jefe de marketing, y Eduard de Vicente, técnico de comunicación, adoptaron a su hijo cuando él tenía un año y 10 meses. El proceso de espera fue de seis años, aunque el matrimonio señala que actualmente, oscila entre los tres y los cuatro años. “Siempre hemos querido ser padres. Cuando lo estuvimos pensando, miramos todas las opciones. Entonces no era una opción tan conocida la subrogación. Intentamos estudiarla y al aprender y descubrir su realidad, creamos nuestra opinión”, asegura Rafael. “Con esa información nos dimos cuenta de en qué consistían los vientres de alquiler, y pensamos que la última opción que al ser una pareja gay, sólo existía era la de la adopción nacional”, matiza Eduardo.

Qué saber antes de adoptar

“Hoy hemos quedado con otras familiares adoptivos para compartir experiencias y hay algo que nos habría gustado saber antes de comenzar el proceso, que es que vayas siendo tú mismo sin intentar venderle a los psicólogas una persona que no eres tú. Que vayas tranquilo y confiando en el proceso. Si ellos deciden que no puedo ser padre, pues no lo soy”, dice Eduardo. “Cuando hicimos el proceso, es complicado, porque es duro, pero a posteriori entiendes por todo lo duro que fue. Por ello,hay que confiar en el proceso”, apostilla Luna.

"Si ellos deciden que no puedo ser padre, pues no lo soy”

La Comunidad de Madrid señala que ser una familia adoptiva es, desde el punto de vista legal, todo lo que significa ser familia y desde el punto de vista psico-social, implica la mayoría de las vivencias y características de la familia con hijos o hijas biológicas. Supone también la aceptación de ciertos retos o diferencias específicas o, al menos, más frecuentes en la adopción. Entre ellas, la más importante, la aceptación incondicional de un niño o una niña que es hija natural de otras personas y el deber de hacerle hija propia. “Por tanto, para que una familia sea idónea para la adopción se exige, además de una serie de aptitudes, una disposición especial en forma de motivaciones, actitudes y expectativas hacia el niño o la niña que se desee adoptar. Es algo más que la capacidad de cuidar y educar, es también la capacidad de dar respuesta a las especiales necesidades que presenta un niño o una niña que ha sido abandonada o separada de su familia biológica por diferentes motivos y es darle su "lugar de hijo o hija", que implica su aceptación incondicional”, señalan.

"Con la preparación previa, te enfrentas a este tipo de paternidad de forma muy entera y consciente"

Rafael añade que la preparación psicológica previa al proceso es vital. "De hecho, todo el proceso de preparación, que es tanto la formación primera como las entrevistas que te hacen, están enfocados a esta preparación, porque es un proceso muy duro. Están protegiendo al niño en todo momento y preparándote para lo que te espera. Es algo increíble, porque después te enfrentas a este tipo de paternidad de una manera muy entera y consciente. Esta es una de las grandes diferencias con todos los otros tipos de gestaciones”, dice Rafael.

"No se debe adoptar desde el trauma por infertilidad o la desesperación, porque se sufre mucho"

Maite Torrente comparte su experiencia al respecto con nosotras. “Yo viví el proceso de manera natural, sin traumas ni ansias por la espera. Imagino que hay otros casos diferentes en los que la ayuda psicológica para afrontarlo es recomendable y necesaria, aunque no se debe adoptar desde el trauma por infertilidad o la desesperación, porque se sufre mucho”, asegura.

Cuándo explicar al hijo o hija que es adoptado

Desde la Asociación Española de Pediatría indican que no existe un momento perfecto, a modo de frontera o límite, para revelar a los hijos que son adoptados, aunque no dejan de señalar que muchos expertos creen que se debe hacer lo más pronto posible, para dar al niño la oportunidad de aceptar e integrar la idea de que ha sido adoptado. “Nosotros decidimos ir con la verdad por delante desde el primer momento. Se trata de su vida, no de la nuestra, y nosotros le acompañamos y le explicamos todo lo que necesita. Siempre, por supuesto, con la información adaptada a la capacidad de entendimiento de cada edad. De muy pequeño, le hicimos un cuento ilustrado para explicarle su nacimiento, la madre biológica, la familia de acogida que le cuidó los primeros meses y nuestra llegada”, explican Rafael y Eduardo.

charlize theron y su hija en giffords circus en 2019
MelMedia
Charlize Theron y su hija en Giffords Circus en 2019

“Yo se lo he dicho siempre, desde pequeña. Además, ella al ser de otra raza, pues es de Vietnam, enseguida se ha dado cuenta de que éramos diferentes. Se lo explico atendiendo a su edad, contándole que estaba en un colegio esperando a unos padres y que nosotros quisimos ser esos padres. No utilizo nunca el término “madre biológica” ni “familia biológica”, porque creo que al ser aún pequeña, son términos que crean confusión”, dice por su parte Maite.

“La adopción no es ni un acto de caridad, ni es un capricho"

“La adopción no es ni un acto de caridad, ni es un capricho, sino algo muy serio que puede entrañar muchas dificultades y que hay que pensar bien en todos los factores antes de decidirse. Si adoptas y no eres capaz de darle un entorno seguro, lleno de amor y estable a ese niño o niña, la vida le habrá vuelto a fallar por segunda vez, y quizá no se recupere. Hay que abogar por una adopción responsable. Es una aventura maravillosa, como toda maternidad, pero tiene sus dificultades”, advierte Torrente.

"El proceso es intenso y puede ser largo, pero adoptar es maravilloso"

“Por hacer la solicitud no te comprometes a nada, y creces como persona. Es un aprendizaje. Si ya alguien se lo plantea, ¡que no lo dude! El proceso es intenso y puede ser largo, pero adoptar es maravilloso. En este mundo superpoblado y en crisis permanente, por lo que si puedes, ¿qué mejor que ofrecerte como familia adoptiva para una persona que ya está aquí y que necesita que la acompañen?”, se pregunta Eduardo de Vincente.

El debate de la gestación subrogada

Maite Torrente considera que lo interesante de la noticia de Ana Obregón es que ha vuelto a abrir el debate sobre la gestación subrogada. “Más que normalizado, en ciertos sectores de la sociedad está romantizado. Lo presentan como un acto altruista, un regalo de una mujer bondadosa a otras personas que no pueden tener hijos. Sabemos que la realidad es bien distinta. Nadie piensa en la implicación emocional de la gestante, ni siquiera en el peligro al que se expone con el embarazo y el parto en el que pueden surgir complicaciones fatales. Hay que aprender a canalizar las frustraciones. Ser padre o madre NO es un derecho, así que no te legitima para explotar a otro ser humano”, señala la periodista.

"Estamos buscando la manera de reconectar con padres adoptivos y homosexuales"

Eduardo de Vicente y Rafael Luna comparten también su parecer para finalizar. “Es algo normalizado en según qué entornos. Al final, es un proceso que sólo se puede costear unos cuantos, así que hay mucha gente que ni lo conoce. Es genial que se abra el debate con lo de Obregón. Es cierto que en el colectivo LGTBIQ+ sí está muy presente. Al ser una familia homoparental, para que nuestro hijo conozca otras familias como la nuestra, hemos buscado asociaciones de familias LGTBIQ+ y nos encontramos que defienden la subrogación, porque hay muchas de ellas que han alquilado vientres para tener hijos. Como nos oponemos fuertemente a esto, no nos hemos acercado a conocer las asociaciones. Estamos buscando la manera de reconectar con padres adoptivos y homosexuales como nosotros para compartir inquietudes y formas de criar a nuestros hijos”, dicen.