¿Acaso hay algo más incoherente en el mundo que el amor? Quizás el desamor, y una nueva prueba de ello es que tras el boom de los divorcios silenciosos, nos adentramos en la era de las rupturas a todo volumen. Por descontado, la reina de esta tendencia es Shakira, que ha demostrado que es más fructífero facturar que llorar y que ha echado el cierre a su mediática ruptura con un espectacular y multitudinario concierto en Times Square.
La tendencia del 'loud breakup' la protagonizan las ex parejas que reivindican su ruptura, dejando a un lado la vergüenza de que algo no haya funcionado y mirando al futuro con optimismo. En un momento en el que las personas solteras se despiden de sus relaciones “fallidas”, como ha hecho Shakira, que lanza un álbum repleto de temas para resurgir, recomponer los pedazos rotos y cerrar una etapa, la aplicación de citas Bumble habla de "cobwebbing", un movimiento que precisamente se basa en pasar página y deshacerse de viejos nombres y amores. La app señala que el 55 % de las solteras españolas ya se han sumado a este movimiento.
'‘La era de esconder las rupturas amorosas se terminó. En su lugar nos encontramos en un momento donde aumentan las ‘loud break ups’, donde vemos, particularmente, a mujeres hablando de manera abierta sobre su soltería y sintiéndose empoderadas para comenzar esta nueva etapa. Ya sea creando nuevos discos, saliendo con tus amigas a bailar o hasta quemar tu vestido de novia, vemos cómo a las personas solteras ya no les importa que opinen los terceros de sus relaciones. Hacer ruido alrededor de tu vida sentimental y sentir orgullo sobre tu nuevo estado romántico está terminando con el estigma de las ‘'relaciones fallidas’’, permitiendo a las personas solteras acercarse de nuevo al mundo de las citas bajo sus términos”, explica la Dra. Caroline West, experta en sexo y relaciones de Bumble.
Presumir de ruptura ha llegado a tal nivel que incluso ya podemos hablar de “anillos del divorcio”, una tipología de joyas que ha puesto de moda la modelo Emily Ratajkowski al compartir en sus redes sociales una imagen en la que posa con unos impresionantes anillos de Alison Lou. La firma se ha encargado de dar un giro al anillo de compromiso de la top creando estas dos joyas que quizás den paso a una nueva tendencia: la de los ‘divorce rings’. “No creo que una mujer se tenga que quedar sin sus diamantes por perder a un hombre”, dijo Ratajkowski a ‘Vogue’. A partir de ahora, los diamantes no son ya los mejores amigos de las mujeres, sino de las divorciadas.
Bye, rupturas buenrolleras!
Si antes las rupturas se llevaban casi a escondidas, bien para sanar las heridas antes de comunicar la noticia o incluso por vergüenza, ahora las personas que acaban de regresar a la soltería sacan pecho con orgullo y gritan a los cuatro vientos los detalles de su nueva situación sentimental. De hecho, la mentalidad en clave Bizarrap, es decir, romper y poner un poquito a caldo a la ex pareja, es cada vez más común. No hace falta marcarse un Taylor Swift, pero no es extraño compartir divertidos (y “mal lecheros”) memes en las redes para liberar la rabia post ruptura y por qué no, para sobrellevar las separaciones con humor. Quizás cansadas de las rupturas perfectamente orquestadas de las celebridades, que comunican sus separaciones con posts en los que dedican palabras de cariño a sus exparejas (mientras tú te refieres a la tuya como “rata”), ya no nos esforzamos en romantizar las separaciones.
Somos conscientes de que alegrarnos por el mal ajeno no es saludable, pero sin duda, sí es humano (¡como Chenoa!), y por eso, cuando Sophie Turner y Joe Jonas, así como Ariana Grande y Etam Slater, se han tirado los trastos a la cabeza de forma pública, no hemos podido evitar sonreír. No vamos a pedir perdón: saber que Gwyneth Paltrow y Chris Martin llevaron el maldito consciously uncoupling tan lejos que incluso Dakota Johnson y el cantante de Coldplay acompañaron a la actriz y a su marido en su luna de miel es más ‘Black Mirror’ que el 90% de las tramas de la serie de Netflix.
En nuestro país han sido Laura Escanes y Álvaro de Luna los que nos han recordado que la fama no es una tirita para el corazón. El cantante ha seguido la metodología "shakiresca" con las canciones 'Suerte' y 'Desconocidos', y la influencer no ha querido quedarse de brazos cruzados. "Mira, lo voy a soltar porque de tanto callar al final me quemo por dentro, pero esto de que tenga que estar calladita mientras otros hacen canciones...", dijo en sus redes Escanes. "Solo quiero abrazar fuerte a Shaki después de escuchar su disco y darle una palmadita en la espalda a todos los que intentan imitarla para quedar bien cuando en realidad, son todo lo contrario". Auch! Una bala más: “Amor, tú no eres la Shakira de la historia, basta", ha escrito en X, dando así a su ex una patada verbal con la que le ha mandado a su apellido lunar.
Lo cierto es que en la mayoría de ocasiones, cuando decidimos lanzar dardos envenenados a nuestras ex parejas en las redes sociales, lo hacemos con la finalidad de que vean nuestras indirectas, cuando en realidad, lo más saludable para pasar página es el maldito contacto cero. Elimina de tus redes a tu pasado sentimental y a su círculo de amigos, para evitar así caer en la tentación de postear memes o frases malrolleras cuya finalidad es que se conviertan en improvisadas palomas mensajeras de tu despecho 3.0. Eso sí: si quieres hablar mal de tu ex pareja… ¿Quiénes somos nosotras para decirte que no? La fase de la ira forma parte del duelo, pero lo mejor es desahogarte con tus amigos en quedadas o en WhatsApp sin necesidad de que terceras personas sean testigo de la rabia y del descontento.
A no ser que vayas a ganar discos de oro y millones de euros, ¿realmente obtienes algún beneficio de destripar a tu ex en las redes? Si el objetivo es que se arrepienta de la ruptura, este comportamiento tendrá el efecto contrario, y si simplemente se trata de una forma de desahogarte, te recomendamos encender Netflix, dejar la mente en blanco y ver alguno de esos realities de citas que funcionan como lexatines televisados. Además, es posible que cuando veas lo que ocurre en estos programas, te pase como cuando descubres que la ruptura entre Sofia Vergara y Joe Manganiello ha tenido más tensión que 'Griselda' y menos risas que 'Modern Family': no eres la única que tiene rupturas desastrosas. Lo saludable es no ocultarlo y por qué no, reír ante esos finales infelices que por cierto, son los que quizás conduzcan a un comienzo mucho más feliz. Porque romper no es un fracaso: lo que sí lo es es estar al lado de alguien que no te da lo que necesitas, a quien tienes que perseguir, que te es infiel o incluso que se viste como si hubiera salido de Coronel Tapioca para bajar al supermercado. Disculpad por esta última imagen. No era necesaria.
