En la mayoría de relaciones, cuando empezamos a ver que las cosas no son como esperábamos o no estamos del todo bien y consideramos la posibilidad de que esa historia llegue a su final, se activa en nosotros un miedo irracional que va creciendo y haciendo que se incremente el enganche emocional hacia la otra persona.

Este enganche o necesidad tiene una serie de características que hacen que sea realmente complicado de superar y dejar atrás:

  • Idealización. Al pensar en el otro, sentimos la certeza de que es alguien de inmenso valor, con unas cualidades que nos encantan y que, si le perdemos, lo lamentaremos durante el resto de nuestra vida porque no nos va a ser fácil encontrar a otra persona igual. Por lo general, son cualidades que construimos en nuestra cabeza y que esa persona no tiene en absoluto.
  • Sesgo positivo. A pesar de que nuestro cerebro tiende a interpretar la realidad con un marcado sesgo negativo (es decir, tiende a ver las cosas peores de lo que son y anticipando lo peor), cuando se ha creado ese enganche emocional hacia otra persona, nos ocurre justo lo contrario. Solo nos focalizamos en aquello que sí nos gusta y que creemos que es positivo e ignoramos el resto.
  • Miedo. El miedo a no ser capaces de superarlo, a echarle de menos y que no podamos recuperarle y a enterarnos de que está con otra persona y que le hemos perdido para siempre, nos aterra por completo.
  • Obsesión. Debido a todo lo anterior, nos obsesionamos cada vez más en el otro, en lo que sucede, en o que falla y en lo que no va bien y eso hace que el propio enganche se vaya haciendo más y más fuerte y difícil de romper.

Por todo esto, cuando finalmente rompemos la relación y somos conscientes de que debemos hacer contacto cero, tratamos de esforzarnos para lograrlo pero en seguida nos damos cuenta de lo complicado que es.

Nuestro cerebro se ha vuelto adicto a esa persona debido a verla tan perfecta (idealización), a centrarse solo en observar lo positivo dejando lo negativo y realmente grave a un lado (sesgo positivo), al miedo a no superar esa ruptura nunca más y a la indecente cantidad de energía que hemos puesto en intentar que aquello funcionara. Y por haberse vuelto adicto, siente que necesita hacer que volvamos allí ya que lo interpreta como nuestra zona de seguridad.

Cuando cortamos y tratamos por todos los medios de no vernos, no contactar y no acercarnos al otro, tenemos que librar una dura batalla contra nuestro cerebro adicto que tratará de que volvamos allí. Nos va a seducir con imágenes de nuestros momentos bonitos, recordándonos aquello que tanto nos gustaba del otro, esos planes de futuro que nunca se han hecho realidad, etc.

Sabe muy bien cómo tiene que hacerlo para que haya una recaída y, de hecho, es por este motivo que hay tantas recaídas cuando hay dependencia emocional y estamos intentando superar la adicción.

los juegos del hambre balada de pájaros cantores y serpientes
Distribuidora

¿Cómo superar el síndrome de abstinencia y no echar de menos a nuestro ex?

Para lograr vencer la adicción mental que nos empuja a volver a consumir y romper el contacto cero, tenemos que hacer un verdadero esfuerzo lleno de consciencia y mucha memoria.

  • Consciencia de cuándo estoy idealizando. Dándome cuenta de cuando estoy fantaseando e imaginando escenas, posibilidades y experiencias que nunca han sucedido y que simplemente sueño con que algún día sucedan (cambios que espero en la otra persona, cambios en nuestra situación, etc…) .
  • Consciencia del sesgo positivo. Debo esforzarme en recordar todo lo negativo que he vivido en esa relación, de todo lo que he sufrido por la forma de ser de la otra persona. Es muy frecuente que uno al principio ni siquiera se acuerde de la mayoría de esas cosas, pero están en nuestra memoria y si las buscamos irán apareciendo. Solo las negativas. Siempre hay muchísimas, es por eso que hemos decidido que lo mejor era acabar la relación.
  • Consciencia del miedo que me paraliza y que es completamente irracional ya que no necesito a esa persona para estar bien o para ser feliz.
  • Cortar la obsesión. Debo esforzarme en dejar de mirar hacia esa persona y empezar a mirar hacia adelante, cambiar el foco para empezar a construir esa nueva realidad que me va a hacer feliz de verdad

La jefa: Silvia Congost

silvia congost
Elisabet Serra

Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.

Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.