Son muchas las personas que se han visto atrapadas en una situación de hoovering, aunque no fueran conscientes de ello o no supieran ponerle nombre a lo que les sucedía. Se trata de algo más común de lo que imaginamos y que además, puede perjudicar seriamente nuestra salud psicológica, física y emocional.

Ocurre en esos casos en los que sufrimos dependencia emocional, es decir, estamos en una relación que realmente no funciona, en la que no estamos bien porque lejos de crecer, nos destruye poco a poco, pero a pesar de eso no podemos cortarla. Nos aterra la idea de perder a la otra persona, imaginarla con alguien más y nos ser capaces de seguir adelante sin ella.

Finalmente llega un día en el que lo conseguimos, fortalecemos nuestra autoestima y logramos hacer contacto cero. Al crear esta distancia y este silencio entre los dos, empezamos a estar mejor, a recuperarnos a nosotros mismos, a sentir de nuevo ilusión por la vida y por vivir. Poco a poco volvemos a sonreír y a experimentar algo parecido a la añorada felicidad. Aquellos que nos aman lo perciben, están muy contentos porque nos ven mejor y se sienten aliviados.

El problema es que, en ocasiones, fruto de la propia dependencia emocional que había en nuestra relación, la otra persona se deja llevar por su síndrome de abstinencia y reaparece. Porque puede que tú hayas pedido ayuda y estés haciendo un trabajo de crecimiento para evitar recaer pero él o ella no. La cuestión es que reaparece.

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¿Cómo puede reaparecer tu pareja?

Directamente contigo

Te escribe un mensaje a ti a través de una red social. Te llama con otro número (porque el suyo lo tienes bloqueado), te deja una carta en el buzón, te espera a la salida del trabajo, etc. Su objetivo es transmitirte que no levanta cabeza, que está muy mal, que sin ti su vida no tiene sentido y que te necesita. Quiere que sepas que ahora ha cambiado, que lo entiende todo y está dispuesto/a a modificar lo que haga falta.

Con una tercera persona

Trata de hacer lo mismo que en el punto anterior pero comunicando con alguien de tu entorno más cercano. Tu mejor amiga, tu madre, tu hermana…Alguien que sepa que le va a escuchar y a quien va a generarle verdadera pena, que sentirá compasión y te contactará en seguida para hacerte ver que debes reconsiderar la posibilidad de volver.

Hoovering significa aspirar. Si lo pensamos, eso es exactamente lo que nos ocurre cuando vivimos algo así. Con ese tipo de estrategias y esa actitud (que en la mayoría de ocasiones no se llevan a cabo de forma premeditada), lo que consiguen es que se activen en ti varias emociones al mismo tiempo, que te van empujando hacia él o ella, es como una fuerza que te atrae de nuevo hacia su lado.

Emociones más frecuentes que sientes cuando sufres 'hoovering'

  • Culpa, al saber todo lo que está sufriendo tu ex sin ti.
  • Pena, al verle demacrado, más delgado, perdido, mostrándose vulnerable, llorando y pidiendo clemencia a tus seres queridos.
  • Confusión, porque te gusta escuchar lo que te dice y verle así por ti, pero también tienes claro cómo estabas a su lado, lo que has sufrido y lo que te ha costado recuperarte. No quieres volver a eso ahora que por fin habías conseguido estar mejor.
  • Ilusión, al pensar que realmente te ama. Puede que llegues a creerte ese numerito y que pienses que a pesar de todo lo que sufriste a su lado y lo que te costó cortar esa relación, a partir de ahora se convertirá en lo que tú siempre habías soñado y, de repente, todo será perfecto.

Y es que, si además aquellos que te quieren te aconsejan mal, pidiéndote que lo reconsideres, que lo pienses bien, que no le dejes escapar, eso puede hacerte dudar y que vuelvas a meterte en esa historia a pesar de no ser para nada recomendable.

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¿Qué hacer si sufres 'hoovering'?

Dado que esta situación nos puede arrastrar hacia la dependencia emocional una vez más porque probablemente no la habíamos superado al cien por cien, es muy importante volver a conectar con la larga lista de motivos por los que decidimos que teníamos que salir de allí en su momento. Todo lo que vivimos, todo lo que sufrimos, todo lo que nos destruimos y el punto al que llegamos de desgaste y malestar. Debemos esforzarnos en recuperar todos esos recuerdos y motivos porque son los que nos vuelven a poner en contacto con la realidad.

Debemos evitar volver a fantasear con lo que podría ser o lo que nos gustaría que fuera. Por muy seductora que sea su actitud y mucho placer que nos genere escuchar sus palabras, la realidad sigue siendo la misma, seguís siendo las mismas personas y si hubo dependencia emocional, la sigue habiendo y por lo tanto, la relación no puede funcionar. De ninguna manera.

Por ello, lo más recomendable es volver a hacer contacto cero absoluto lo antes posible. Bloquear todo, dejar claro que no queremos volver a entrar allí, que ya pasó y que hay que seguir adelante. Si hay familiares involucrados, es muy importante que comprendan nuestra decisión y que respeten el silencio, que no nos hablen de él/ella, que no nos cuenten si han contactado, han visto o les han dicho lo que sea. Contacto cero es no saber nada de esa persona. Esta es la única forma de volver a recuperar la paz, la serenidad y el equilibrio que teníamos antes de su reaparición y hacer que este nuevo estado se vuelva permanente en nuestra vida.


La jefa: Silvia Congost

silvia congost
ELISABET SERRA 
 elisabethserrastudio@gmail.com

Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.

Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.