“Tanto si tú y tu pareja sois locuaces como si sois callados, las palabras que os decís, así como las expresiones y los gestos que las acompañan, definirán y determinarán vuestra relación”, dice al comenzar ‘El secreto de las ocho citas’ John Gottman, que tras arrasar con ‘Siete reglas de oro para vivir en pareja’, parece haber dominado esa extraña pareja que conforman los números y el amor. Al fin y al cabo, ha estudiado durante 40 años cómo triunfar en el amor tomando como base datos matemáticos, por lo que parece que en las emociones, hay más cifras que letras...

Asegura que cuando dos personas se relacionan, es posible predecir si la relación tiene futuro. “Podemos ofrecerte conversaciones guiadas que mantener con una posible pareja y, basándonos en tus sensaciones sobre esas conversaciones, indicarte si esa relación será satisfactoria o no; y si eres una persona comprometida, podemos explicarte qué trabajo debéis hacer para que vuestro amor perdure”, escribe. “La clave para tener conversaciones profundas es que tengáis un genuino interés el uno por el otro y os hagáis preguntas abiertas, así como que respondáis a lo que el otro responde sin tener miedo a plantear nuevas cuestiones si a partir de las respuestas, emergen nuevas dudas. Es además esencial que seáis vulnerables”, explica a ‘Elle’.

Aunque no es un autor especialmente fácil de localizar, teniendo en cuenta mi lamentable trayectoria sentimental, me pongo en contacto con él a base de una ardua operación de ruegos e emails que reservo para mis lamentables memorias. ¿El objetivo? Descubrir qué temas son los que hay que tratar sí o sí en pareja y cómo poder resolverlos. Eso y por qué no, preguntarle si tiene el número de Cupido, porque me debe una conversación...

“No estamos buscando a nuestro clon, sino a quien sea diferente a nosotros de un modo interesante"

Comienza la charla hablando de la fatiga de las citas. Considera que gran parte del problema radica en que la mayoría de las 'dating apps' emplean un algoritmo erróneo, que es el que consiste en abogar por el 'match'. “No estamos buscando a nuestro clon, sino a quien sea diferente a nosotros de un modo interesante”, aclara. “Lo primero que hay que hacer en una primera cita es observar cómo trata a los demás, especialmente a los camareros. ¿Es amable, respetuoso y educado o arrogante y hostil? Créete todas las 'red flags' que veas, porque son ciertas. Ten en cuenta si te trata con respeto, cuál es el rango emocional que tiene y si está enfadado”, dice a ‘Elle’.

Cinco melones que toda pareja debería abrir

El melón del cambio

El motivo por el que escribió el libro es que incluso las parejas que llevan tiempo juntas pueden aprender cosas, pues todos cambiamos con el paso del tiempo, por lo que sentir curiosidad por el otro es siempre importante. “Aceptáis el crecimiento y el cambio en una relación al permitir que vuestra pareja pueda explicaros con tranquilidad cosas insólitas y al afrontar con verdadera curiosidad el crecimiento que está experimentando. Cuando crecen los individuos, crecen las relaciones. Cuando los individuos se transforman, las relaciones también lo hacen”, escribe.

En la cita propuesta para abordar este tema, recomienda hablar sobre cómo ha crecido y evolucionado cada uno, cómo ha cambiado en la relación, qué significa para cada uno la espiritualidad y cómo la manifiesta.

El melón de las peleas

Señala que uno de los grandes mitos del matrimonio es que si nunca os peleáis, tenéis una buena relación. “El conflicto es necesario, porque todos nos tropezamos inevitablemente con baches en nuestra capacidad para amarnos, y cuando encontramos uno de esos baches, debemos reducir la marcha y avanzar con tiento”, advierte Gottman, en cuya investigación ha descubierto que la mayor parte del conflicto relacional es inevitable.

Quién lleva décadas casado ve los defectos y manías del otro como algo más divertido que frustrante

Las parejas que llevan décadas casadas han aprendido a ver los defectos y manías del otro como algo más divertido que frustrante”, asegura. “Lo esencial es escuchar, asegurarte de que comprendes lo que el otro dice, explicar cómo te sientes y hablar de lo que ocurre sin echar la culpa a nadie. Pide lo que necesitas en lugar de centrarte en lo que te molesta”, recomienda.

En la cita propuesta nos anima a hablar de cómo se gestiona el conflicto, en qué sentido es cada uno similar y diferente y cómo se acomoda cada parte y acepta las diferencia existentes.

El melón del dinero

Otro de los asuntos sobre los que invita al lector a hablar es el dinero, ese tabú tan habitual en las relaciones. “Es muy importante preguntarle a tu pareja cuál es su historia con el dinero y cuáles son sus esperanzas y objetivos para poder así compartir los tuyos”, asegura.

Una investigación indica que de todos los problemas sobre los que se pelean las parejas casadas, los vinculados con el dinero son los que mejor permiten predecir un divorcio. Lo fundamental, indica, es cómo habla una pareja de discrepancias económicas, y considera también esencial no identificar al otro como derrochador o ahorrador, pues asegura que todos somos una de las dos cosas en algún momento. “Tanto si estás casada como si no, el conflicto que genera el dinero no es sobre cifras, sino acerca de lo que significa el dinero”.

La cita para resolver estos temas tendría que basarse, dice, en hablar sobre qué valor aporta cada uno a la relación, cuál es su historia con el trabajo y con el dinero y qué significa para cada uno tener el suficiente.

El melón del sexo

“Las parejas que pueden hablar con comodidad sobre sus vidas sexuales son las que mejor sexo tienen. Piensa en hacer un mapa del amor del mundo erótico de tu pareja, es decir, qué le excita o qué no le agrada, y habla sobre lo que podéis trabajar en vuestra vida amorosa para querer tener mas sexo”, dice Gottman. “Para evitar caer en el aburrimiento, dile lo que te gustaría experimentar y explorar y pídele que te comente qué le parece”, asegura.

El melón de la familia

“Cómo definís lo que es una familia en el futuro depende de ti y de tu pareja. Lo más importante es que habléis de lo que significa una familia y de cómo ambos queréis que sea la vuestra. Si los niños entran en nuestros planes, lo mejor es adentrarse en el futuro habiendo comprendido y analizado cómo el amor que compartís va a expandirse”, escribe.

El estudio de John Gottman sobre parejas recién casadas mostró que de las que tienen un hijo de promedio de cuatro años tras casarse, el 67 % experimenta un vertiginoso descenso de la felicidad conyugal durante los tres primeros años de la vida del bebé. Señala que quienes decidan tener hijos tienen que decidir trabajar para estar implicados durante el nacimiento y el nacimiento del bebé y para mantener la intimidad y la conexión.

En la cita propuesta, recomienda hablar de qué significa para cada uno formar una familia y cómo se define una familia en la relación.

El final feliz

Para finalizar, la pregunta clave… ¿Cuál es la clave para una relación saludable y feliz? “La confianza y el compromiso, tener una amistad sólida e íntima, manejar bien el conflicto, respetar y saber cumplir los sueños del otro y tener un objetivo común”, responde.

No son pocas cosas, no lo son… Pero aunque aquí hay más meloncitos abiertos que en el buffet libre del desayuno de un hotel, no tiraremos la toalla… ¡Por ahora! Cupido, si me estás leyendo: tenemos que hablar.