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Capital de la 'slow life' y el hedonismo puro, Menorca es el paraíso natural en el que dejarse mecer por los placeres de la vida: perderse sin reloj por pueblos blancos, nadar entre agua cristalina, disfrutar de una puesta de sol, deleitarse con la buena gastronomía...
No es casual que se le considere coloquialmente la "Isla de la Calma": todo en ella es un elogio de la lentitud, el buen hacer sin prisas, a su ritmo, a su amor... Artrutx Sea Club encapsula la esencia menorquina en cada rincón, desde su cocina, especializada en brasas, hasta el espíritu que rodea al restaurante, ubicado en el segundo faro más antiguo de la isla, inaugurado en 1895.
Esto se traduce en un recetario local, de temporada, que rinde culto al producto autóctono con preparaciones como las croquetas caseras de sobrasada, pulpo en su tinta o carpaccio de gamba roja. Además de platos tradicionales de la tierra, Artrutx Sea Club presenta creaciones propias de la casa, como los pulpitos enanos encebollados a la menorquina y huevo a baja temperatura, o su icónico cachopo, galardonado como el Mejor Cachopo de Baleares 2022.
En la parrilla se elaboran cortes como el abanico de cerdo ibérico Sánchez Romero Carvajal con pimientos de piquillo o la hamburguesa de Wagyu de Menorca con queso de Mahón y pan brioche artesano.
La propuesta gastro se ve acompañada de un entorno mágico, con unas vistas privilegiadas de la caída del sol sobre la Cala’n Bosch, 'spot' indispensable de la isla por sí mismo. La música en directo y la selección de cócteles clásicos y de autor terminan por cautivar a lugareños y visitantes.
Este rincón forma parte del HUB Gastronómico de Lago Resort Menorca y sus alojamientos Suites El Lago y Casas del Lago, a tan solo 10 minutos andando. Con un precio medio de 55€ y una oferta impagable de entretenimiento, Artrutx Sea Club es el epítome de la 'dolce vita'.
