Comemos casi tanto por los ojos como por la boca, y el emplatado es en la actualidad tan importante como el sabor de las preparaciones, hablándose ya incluso de "foodstagraming". La obsesión por inmortalizar cada bocado es tal que incluso el diseño de las cocinas se ha modificado con el paso de los años, agrandándose las encimeras y los espacios destinados para preparar (y fotografiar) los platos en detrimento de las áreas en las que cocinar. Incluso hay restaurantes que se aseguran de que la decoración sea tan instagrameable como sus platos, pues así consigue siempre una publicidad extra gratuita.

"Fotografiar un plato es recordar para siempre un momento, una experiencia"

Resulta realmente complicado estar en un restaurante, que el camarero traiga un plato de apariencia exquisita y que nadie saque el teléfono móvil para capturarlo. ¿Por qué? “Desde mi punto de vista, la comida y la gastronomía en general es un arte efímero. Fotografiarlo es la manera que tenemos de recordarlo y plasmar una obra de arte para el futuro”, responde Delicious Martha, autora de ‘Mis 100 mejores recetas dulces y saladas’.

“Creemos que fotografiar un plato es recordar para siempre un momento, una experiencia. Es un recuerdo que permite regresar en un segundo a los sabores de una cocina que hemos probado. A través de nuestras fotografías, podemos compartir con la gente los pilares de nuestra cocina: platos italianos auténticos, con un 'twist fun' al más puro estilo Big Mamma y tanta generosidad, ya que quedarse con hambre no entra en nuestro plan. Y todo esto bañado de una exigencia en los productos para ofrecer siempre la mejor calidad, con ingredientes frescos de nuestros más de 150 productores italianos de confianza y locales”, explica el grupo Big Mamma.

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Creadores de iconos de la gastronomía ‘made for Instagram’, como Villa Capri, cuya exquisita decoración no se habrá escapado de tu feed, saben bien que su plato carbonara de Bel Mondo, servido dentro del queso, es el rey de las redes…

¿Tienen en cuenta los camareros el que los comensales probablemente van a subir ese vídeo ? ¿Repercute tan viralidad en que el plato se pida aún más ? “Con la carbomamma, queríamos dar un toque aún más excepcional a la icónica pasta carbonara. Queríamos mezclar la pasta dentro de la rueda de pecorino traída directamente de nuestro productor Castagna para que así, con el calor de la pasta, el queso se derritiera y cogiera perfectamente su gusto. No veíamos posible que nuestros clientes se perdieran este momentazo tan especial. Siempre se consigue un momento fascinante de sorpresa y de cercanía con nuestros clientes, que muchas veces da pie a conversaciones sobre los ingredientes, como el hecho de que no, la verdadera carbonara no lleva nata”, explican. “Es un plato que adoramos y al final, ha resultado bastante viral. Muchos clientes vienen a vernos especialmente por nuestra Carbomamma, y no los culpamos… ¡es un bocado con vuelo directo a Roma!”.

"O fotografiamos platos hechos por otros o nos perdemos el disfrute y la creatividad de la cocina"

La psicóloga Emma Kenny analizó más de 400 horas de contenido vinculado a la comida en redes, televisión, radio e internet para poner en marcha un estudio para Lurpak. Dictaminó que existe una enorme presión para destacar en las redes a causa del inmenso contenido que existe. Sin embargo, la investigación determina que en realidad, cada vez cocinamos menos, pues nos limitamos a fingir. “O fotografiamos platos hechos por otros o nos perdemos el disfrute y la creatividad derivados de cocinar”, asegura.

fotografiar comida
Westend61//Getty Images
El arte de fotografiar comida

Pero hoy no vamos a ser las pesadas de turno que parecen nacidas en el medievo y que mientras alzan las manos con desdén, aseguran que Internet y las redes se han cargado el mundo. De hecho, muchos estudios aseguran que cuando hacemos fotografías de nuestros platos saludables, por ejemplo cuando en enero apostamos por resetear nuestra nevera y empleamos el hashtag #cleaneating, al fotografiar nuestra comida, anticipamos un placer que de no haber sacado la cámara o el móvil, no habría estado presente al pensar que se trata de una simple ensalada o un smoothie, por ejemplo.

Por el contrario, cuando fotografiamos por ejemplo una hamburguesa sí estamos anticipando esa exquisitez, pero gracias a las fotos, logramos ensalzar la virtuosidad de la experiencia y de la imagen bien sea un plato delicioso o uno menos llamativo (en cuestiones de sabor, que no de estética, claro).

“Una buena fotografía empieza siempre con la magia y la pasión del chef"

Con la finalidad de recuperar el arte de la cocina sin olvidarnos de la pasión por el ‘food porn’, preguntamos al equipo de Big Mamma acerca de las claves para que las imágenes queden especialmente bien. “Una buena fotografía empieza siempre con la magia y la pasión del chef. No solo pensando en lo que va a saborear el cliente, sino también en lo que le va a entrar por el ojo. Y si a este le añadimos tanto amor, se convierte en un conjunto compuesto por el equilibrio de gustos, colores y disposición de los ingredientes. Como se dice en Italia… 'Si cucina sempre pensando a qualcuno, altrimenti stai solo preparando da mangiare'. Preparar una bella mesa, cuidar las vajillas o dar toques de colores, permite hacer de cada comida un momento especial y porqué no, también, sacar una bella foto”, aseguran.

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Westend61//Getty Images
Comida instagrameable

Delicious Martha cree que lo más importante es que recrear los platos de la forma más natural posible, intentando siempre tener luz natural, colores neutros que no predominan sobre la comida. “Es importante también no usar filtros ni colores que puedan desvirtuar el plato o que hagan que realmente parezca algo que no es”, dice para finalizar.

Resulta complicado no subir un vídeo en el que partes una ración de una tortilla de patatas de Betanzos para capturar esa explosión de tonalidades cálidas ni inmortalizar la primera cucharada a un 'coulant' de chocolate, por lo que, ¿para qué hacerlo? En realidad, no hacemos daño a nadie… Bueno, quizás al comensal que le quiere hincar el diente al plato de turno y ha de esperar a que hagas tu maravillosa foto.