El mundo de la gastronomía vive un momento convulso. Y es que cada día, nos despertamos con nuevas noticias que nos hacen plantearnos qué está ocurriendo. En apenas dos meses se han sucedido historias como la del robo a punta de pistola a unos comensales en una terraza madrileña, la del restaurante La Mamona o en el 99 Sushi Bar de Barcelona. Por no hablar de lo que pasa con los vinos.

El vino, como tantas otras cosas, lleva tiempo considerándose como un objeto de lujo. Hay botellas que se venden por 3 euros y otras que alcanzan la friolera de medio millón de euros, como una botella vendida en subasta de Romanée Conti de 1945. Se ha convertido en objeto de hurtos a gran escala e incluso sabotajes, como el que vivió hace apenas unos días la bodega Cepa21. ¿Ha visto el crimen organizado un blanco fácil en los restaurantes, sus clientes, las bodegas y los vinos de lujo?

Así ha sido el sabotaje a la bodega Cepa 21

La madrugada del domingo le tocó a la bodega Cepa 21, situada en el pueblo de Castrillo de Duero, en Valladolid. Su edificio elegante y sobrio, que se funde con el entorno de viñas, fue objeto de lo que piensan que ha sido un sabotaje, de alguna persona cercana a la compañía. Las imágenes de las cámaras de seguridad hablan por sí solas, una persona encapuchada se dedica a abrir los depósitos de inox donde descansa el vino, derramando más de 60.000 litros de este preciado tesoro.

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Luis Hevia
Cepa 21

Además, según ha contado el propio José Moro, la persona en cuestión sabía lo que hacía y cómo abrir los depósitos, tirando por tierra el trabajo de esta cosecha, derramando miles de litros de referencias como Malabrigo y Horcajo, uno de los vinos de alta gama que alcanza un precio de 70 euros por botella. Las pérdidas ascienden a 2,5 millones de euros.

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D.R.

En declaraciones a Cope el bodeguero y presidente de afirmaba que "menos mal que se asustó y no abrió todos los depósitos, porque habría sido un desastre para tener que dar en quiebra técnica la bodega". Las muestras de apoyo no dejaron de llegar por parte de hosteleros y amigos, que brindaban a Moro todo su cariño en este momento tan difícil.

Los robos de vino más sonados en los restaurantes españoles

Pero no es la primera vez que vivimos una noticia parecida en el mundo del vino. Y aunque no hayan sucedido en las propias bodegas, sí lo han hecho en las que atesoran los restaurantes. Y los ladrones en todos casos, parecía que sabían muy bien qué querían llevarse, el valor de cada botella y cómo sustraerlas.

Las bodegas de los estrella Michelin en particular, han sido los más afectados de esta oleada de robos. Y eso es porque atesoran miles e incluso millones de euros en vino, de referencias únicas, incunables, ediciones especiales y vinos muy difíciles de conseguir. Y por ello, están en el punto de mira de estas supuestas bandas organizadas extranjeras.

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Coque Restaurante
La bodega de Coque

En febrero de 2020, un empleado de alarmas creó un nuevo código de acceso hackeando la entrada a DiverXO, el restaurante tres estrellas Michelin de Dabiz Muñoz. Así fue como los ladrones entraron y se llevaron dinero en efectivo de la caja registradora, varios pares de zapatillas Nike y un total de 84 botellas de vino, valoradas en más de 30.000 euros.

Por su parte, otro dos estrellas de la capital, el restaurante Coque de los hermanos Sandoval, lo vivió en sus propias carnes cuando el 2 de noviembre de 2022, unos ladrones entraron a su bodega, atravesando la pared de la farmacia contigua y se llevaron 132 botellas por valor de 175.000 euros.

“Había botellas de nuestro abuelo Coque que han pasado de generación en generación y que no la tienen ni las propias bodegas. Añadas viejas del año 25, del año 36… y (sentimos) esa amargura de desprenderse de esas botellas que tanto cariño les teníamos”, expresó Rafael Sandoval en su día a EFE.

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Atrio restaurante
José y Toño de Atrio

Pero sin duda, uno de los más sonados fue el que sufrió el hotel y restaurante Atrio (Cáceres) en octubre de 2021. En una noche, la bodega de José Polo y Toño Pérez sufrió pérdidas de valor incalculable en uno de los robos más mediáticos de los últimos tiempos. Dos personas disfrazadas, entraron a su bodega, una de las más espectaculares del mundo y se llevan 45 botellas guardadas en mochilas por valor de 1,5 millones de euros.

A día de hoy los sospechosos están entre rejas, pero todavía no se han recuperado los vinos, entre ellas la preciada botella de Chateau d'Yquem del año 1806 que conservaban envuelta en plástico, todo un icono de esta bodega que se rompió por el cuello y que guardan así como si se tratase de un tesoro. Y de hecho lo era por su valor, que ascendía en carta a los 150.000 euros.

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Atrio
La cava de Château d’Yquem de Atrio

Afortunadamente, el dúo pudo cobrar el dinero del seguro y aquel periodo oscuro, que prefieren no recordar, vino seguido de alegrías como la de la última gala Michelin, en la que consiguieron su tercera estrella o la apertura de la Fundación Atrio Cáceres, que apuesta por la cultura como motor de cambio social.

Las tiendas especializadas también en el punto de mira

Las tiendas de vino tampoco quedan excluidas de estos robos. Lavinia, una de las tiendas especializadas más grandes de la capital, que recientemente ha sido adquirida por un distribuidor de vinos de Burdeos, fue atacada en 2015 y se sustrajeron botellas de vino y cognac por valor de 100.000 euros.

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Lavinia

Tal y como pasó recientemente en Vins i Licors Palafrugell, de la que los asaltantes se llevaron, escondidas en los pantalones, varias botellas de vinos de lujo como pinot noir Romanée-Conti 2008, valorado en 29.950 euros o un Château Pétrus del 2016, que alcanzaba el precio de más de 5000 euros.

¿Las posibles soluciones? Poner alarmas acústicas en las vitrinas, reforzar la seguridad o incluso blindar las bodegas, todo para ayudar a que no se vuelvan a producir estos sustos para uno de los sectores más vulnerables en este aspecto.