Me pongo roja al recordar ese chiste que empieza con "se abre el telón" y acaba con "es tinto básico". La última newsletter del psico neurólogo Xavier Verdaguer dice que puede ser por la histamina. Esta semana me he teñido de tinto para ir a la gala de People in Red. Por cierto, tinto en inglés se traduce como red wine y en catalán es vi negre. Sí, somos todos un poco daltónicos y, eso, sin haber ingerido antes los catorce grados de este vino. Un cupaje de garnacha y cariñena con apuntes de cabernet y merlot con el que la familia Martín Faixó viste de largo esta denominación de origen geronense. Este evento, comúnmente conocido como la Gala de la Sida, es la mejor alfombra roja de la ciudad condal, el mismo día que se celebra en Nueva York la MET. ¡Las ganas que tendríamos l@s lector@s de Elle de ir vestidas de un buen crianza si el tema fuera gastro!

En este acontecimiento pudimos recaudar dinero para la investigación de las enfermedades infecciosas y catar una nueva cosecha de Perafita. Este vino tocado por la Tramontana, tiene sus viñedos en el epicentro del Parc del Cap de Creus, a 300 metros de altitud, en el Empordà más septentrional, aquel que se dibuja entre la Costa Brava y los Pirineos.

Celler Martin Faixó PERAFITA VINO TINTO

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Crédito: Celler Martin Faixó

Este vino consigue transmitir el paisaje en la copa: ¡y el resultado es precioso! Si nunca estás sediento de arte, Cadaqués is the place to be y la buena noticia es que tienen alojamiento en la misma bodega y, en el mismo pueblo, un restaurante llamado Can Rafa.

La viña está encunada en pizarra y rodeada de mar. Vinyes verdes vora des vora el mar como dice la canción de Lluís Llach. Un vino especiado, racial, que mola porque su óptima acidez lo hace sumamente gastronómico. El maridaje del vino no solo viene marcado por su color. Por analogía cromática, el vino tinto nos transporta automáticamente a frutas rojas, azules y negras.

Lo importante es que el volumen en boca sepa bailar y acompañar al mismo ritmo que la parte sólida. Y para ello, la sensación retronasal de clavo y la agilidad de sus taninos son cruciales. Hay vinos blancos con peso y madera que bien pueden ir con una carne blanca.

El secreto en los maridajes es el mismo que el de las parejas bailando en una fiesta: que uno no pise al otro. Por ello deja la zona de confort como nos enseña la MET Gala y no temas a maridar el vino del color que te guste con tu comida preferida. Se acabó la dictadura de vino blanco con pescado, atrévete a buscar tintos ágiles.