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¿Te gustan las casas decoradas con molduras clásicas, con techos altos y suelos de parquet en espiga? Lo entendemos, y es que gozan de una elegancia eterna. Sin embargo, cuando estos elementos más clásicos o señoriales se combinan con muebles de estilo contemporáneo, el efecto es aún más espectacular. Una perfecta simbiosis entre pasado y presente que ha dado forma al interiorismo de esta casa situada en uno de los barrios más pintorescos de Boston, Beacon Hill. Su construcción se inspiró en la arquitectura griega clásica, un estilo que era habitual entre 1840 y 1860, y que se ha mantenido intacto durante la reforma. De hecho, sus actuales propietarios –una familia de cuatro– quedaron prendados del diseño, así como de la terraza de la azotea, con vistas al jardín público de Boston.
El proyecto, a cargo de Nicole Hogarty Designs, se focalizó en abrir las zonas comunes para crear espacios fluidos y luminosos, seleccionando muebles de diseño europeo (Minotti, Pierre Frey y Paola Lenti, a De Padova y Coraggio) que se combinaron con otros de marcas estadounidenses, y dándole un gran protagonismo a la colección de obras de arte de los propietarios.
Tejidos como la seda o el mohair, y tapizados como el cuero, conciben además un interesante juego de texturas
En cuanto a la distribución, las zonas comunes se encuentran en la planta principal, mientras que la suite y los otros tres dormitorios están ubicados en las dos plantas superiores, al igual que la azotea, para ganar privacidad.
La inspiración del interiorismo
''Me inspiré en el amor de los dueños por la moda. Estando de compras, me fijé en que mi cliente vestía un abrigo de cachemira en el tono que intentábamos describir. Recuerdo haber tomado una foto de su manga'', explica la interiorista.
El estudio se inspiró en los colores favoritos de los propietarios: blanco suave, azul marino y tabaco. ''Combinamos la paleta con metales mixtos, telas texturizadas y una gama de tonos de madera para agregar profundidad e interés'', dice Nicole.
''El cuero, el mohair, el lino belga, la cachemira, el metal, las distintas maderas –desde el roble al nogal–, y la seda, nos permitieron diseñar un fondo tranquilo para que la iluminación, las obras de arte y los accesorios acapararan la atención''.
La cocina con isla central es un espacio abierto y luminoso, con una elegante combinación de mármol, latón, madera, cuero y vidrio.
A través de una escalera de corte clásico, se asciende a la zona de noche.
Los dormitorios disfrutan de mucha luz natural y vistas a los árboles.
La terraza de la azotea es uno de los tesoros de la casa, rodeada de celosías que aportan la máxima privacidad, en el mismo color pizarra que la fachada y el tejado. Además, está equipada con todo tipo de mobiliario outdoor.
Proyecto e información: Cortesía de Nicole Hogarty Designs.
