Ibiza, Barcelona, Benicásim, Madrid... La vida de Jay es una locura, un
ajetreo de idas y venidas por los mejores
festivales nacionales y clubs extranjeros.
Y es que este artista turco y su compañero, Edgar Candel, forman The Zombie Kids, un dúo de DJs y productores que, a través de su personal estilo musical, -mezclan la electrónica vanguardista con sonido actual inspirado en muchos estilos de música diferentes- han revolucionado las salas
de toda España y de Europa.
Pero, a pesar de su nombre artístico, su casa en Madrid nada tiene de terrorífica. Se trata más
bien de un espacio ecléctico donde Jay vive y trabaja, relacionado con la estética industrial y el gusto por el reciclaje y
en donde conviven piezas variopintas.
Esta casa parece hecha para ti...
Bueno, cuando la alquilé era un local de oficinas sin baño, ni cocina. Sin embargo, vi muchas posibilidades de convertir este
warehouse, en pleno centro de Madrid,
en una casa con espacio suficiente para poder vivir y trabajar cómodamente.
Si la tuvieras que definir...
Aunque al igual que pasa con la música, para mí las casas no tienen un estilo
definido, podría decir que la mía es una mezcla entre lo trash y la estética industrial.
Mi casa tiene mucho que ver con mi época de juventud, con la música que escuchaba entonces, el estilo de vida que llevaba...
Al igual que un niño decora su habitación con sus pósters y sus cosas, yo siempre
he intentado reciclar materiales usados
y objetos peculiares tirados en la calle.
La música imprime carácter ¿hasta en
la decoración de una casa?
Por supuesto, mi pasión hacia la música
y el arte se refleja en todos y cada uno
de los espacios y rincones de mi casa.
¿Qué es lo que más te gusta de tu loft?
Sin duda estoy muy orgulloso del resultado
final de mi habitación, que deja claro
mi gusto por el arte y la mezcla de estilos.
¿La decoración es como la vida misma? ¿Algún mueble básico?
Exacto, no estoy nada de acuerdo con que los sitios estén decorados antes de entrar a vivir. En nuestro día a día van sucediendo cosas y yo siempre intento aprender algo de cada situación y, con ello, añadir piezas a mi vida y a mi casa. Así que, evidentemente
no creo que en una casa haya un mueble que resulte imprescindible, sino que depende de cada lugar y su necesidad.
Tres piezas de diseño, de cualquier época, por las que matarías...
La silla Papa Bear Chair ideada por Hans Wegner en 1951; casi todas las piezas
de Charles Eames, y de nuestra época, la colección de lámparas con pie de fúsil Kalashnikov de Philippe Starck para Flos.
¿Un diseñador al que adores?
Hay muchos, desde Leonardo Da Vinci
hasta Le Corbusier, Peter Dominik, Alvar Aalto, Ieoh Ming Pei, Frank Gehry, Jaime Hayón... y muchos más nombres que no me vienen ahora a la cabeza. Cada uno se presenta en una época diferente, una perspectiva diferente y una visión diferente. Sería un gran error elegir entre ellos.
Lo que trato es intentar entender a
cada uno y su manera de pensar y crear.
¿Y un emergente?
Sin duda, el estudio Autoban212.
¿Materiales, tejidos, colores...?
Todo depende del lugar, su estado, la luz
y la necesidad. Lo fundamental es realizar una composión equilibrada. Aunque
no lo parezca soy ordenado. ¿Has visto
los libros o los zapatos de mi cuarto?