Arquitectura: los favoritos de la redacción
Celebramos el Día Mundial de la Arquitectura de la mejor forma posible: rindiendo homenaje a los edificios que nos ponen los pelos de punta. Te presentamos una galería con las obras arquitectónicas favoritas de quienes hacemos Elle Decor. Un lujo para la vista.
Casa Rietveld Schröder (Utrecht, Países Bajos)
Marta Riopérez (directora). Me gusta por cuanto supuso de rompedora e innovadora en su momento. Una casa sin tabiques ni pasillos, con nuevos sistemas de cerramientos en la fachada y con un uso del color muy personal y característico. Y, sobre todo, me gusta, porque es una declaración de amor. Esta casa la construyó Gerrit Rietveld en 1924 en colaboración con la Sra. Truus Schröder-Schrader con quién mantuvo una relación sin llegar a casarse nunca. Es una casa a medida donde la creatividad se une al entusiasmo y al atrevimiento.
La Pagoda (Madrid)
Teresa Herrero (redactora jefe). Obras arquitectónicas favoritas tengo muchísimas pero, después de ver el documental "La delirante historia de La Pagoda" de Andrés Rubio, que se ha proyectado estos días como homenaje al arquitecto Miguel Fisac en su centenario, me he decidido por reivindicar la memoria de una obra, que nunca se debió haber perdido. La Pagoda, así se llamaba al edificio situado en la autopista de Barcelona, era la sede los laboratorios Jorba, y una de las obras más populares del arquitecto Fiscac. El edificio que nunca fue incluido en el catálogo de edificios protegidos de Madrid, fue demolido en 1999, víctima de la especulación inmobiliaria. Cuando en 1999 “La Pagoda” comenzó a ser demolida, los arquitectos lo compararon con la quema de un Miró. Un grupo se concentró al pie del edificio para intentar detener el derribo. No lo consiguieron, pero la polémica saltó a la calle y dio a conocer la obra de Fisac. Aún hoy, la seguimos recordando.
La casa danzante (Praga)
Esperanza Gómez (secretaria de redacción). La Nationale Netherlanden, más conocida como La Dancing House (casa danzante) fue diseñada por Frank Gehry en 1996. Es un edificio deconstructivista, movimiento liderado por el propio Gehry, sus principios se basan en desechar las reglas de la arquitectura convencional y optar por el abandono de la línea recta, el gusto por ángulos no convencionales y olvidarse de la frase “la forma sigue a la función”. También conocida como Ginger y Fred, por su semejanza con una pareja de bailarines, se integra perfectamente con el resto de las edificaciones que conforman la ribera este del río Moldava.
Casa Batlló (Barcelona)
Ana M. Jiménez (redactora). Me fascina la arquitectura modernista de la casa Batlló, construida en Barcelona por Antoni Gaudí entre 1904 y 1906, por encargo del industrial textil Josep Batlló. Cuando la vi por primera vez, me enamoró por su fachada de formas sinuosas, recubierta de vidrios de colores y discos de cerámica. También me conquistó su estética surrealista, plagada de elementos alegóricos: las esbeltas columnas de piedra de Montjuïc decoradas con elementos florales que evocan huesos, las barandillas de los balcones con forma de máscaras, el tejado que recuerda el lomo de un dragón con grandes escamas tornasoladas… El interior no se queda atrás. Ahí la luz y el color se dan la mano para transportarnos al mundo submarino: tonos azulados que recuerdan la superficie del mar, tostados que evocan la arena; techos abovedados con lucernarios iguales que el caparazón de una tortuga… Los detalles omnipresentes son otra de las señas de identidad de esta genial construcción. Por ejemplo, las puertas de cada piso están identificadas mediante letras de rasgos modernistas, diseñadas por Gaudí especialmente para la ocasión; los pomos y pasamanos tienen formas ergonómicas… En suma, un universo onírico convertido en una auténtica obra de arte.
Reichstag (Berlín)
Ana Rodríguez Frías (redactora). Me encanta el proyecto de Norman Foster que reformó el Reichstag, actual sede del Parlamento alemán, y que se ha convertido en símbolo de Berlín tras la reunificación. Creo que es una perfecta síntesis de historia y modernidad, de pasado y futuro. Fue construido en 1894 por el arquitecto Paul Wallot y reconstruido por Paul Baumgarten en los años 60. En los 90, Foster amplió y reformó el edificio que acogería al nuevo Parlamento de una Alemania reunificada de cara al s. XXI. Con una arquitectura abierta y accesible a los ciudadanos y un fuerte énfasis medioambiental, el Reichstag remodelado por Foster se inauguró en 1999. Su nueva cúpula acristalada de 40 m de diámetro y 23 m de altura llena de luz el interior, y ha atraído a millones de personas que la han recorrido gracias a ingeniosas rampas en espiral que rodean una torre de espejos.
Museo de arte de Denver (EE.UU.)
Olga Sáez (jefa de edición y cierre). Este edificio se comenzó a principios de 1948, cuando el diseñador Burnham Hoyt diseñó lo que se conoció como la Galería Schleier. A través de los años, le han hecho numerosas ampliaciones ya que el museo necesita más espacio para guardar sus tesoros. El diseño se asemeja a los hermosos picos de las montañas Rocky y todos los tipos de formaciones rocosas geométricas típicas de la geología de Denver. El edificio entero se recubrió de enormes paneles de titanio que de acuerdo al arquitecto: “reflejan el brillo del sol de Colorado”.
La estructura del edificio es de acero y hormigón y el hall toma una altura de cuatro niveles. Se destacan sus paredes inclinadas y una escalera en esperial siguiendo el movimiento de los muros, a través de la cual se accede a las galerías de exposición. Los espacios principales son tres: la Gallagher Family Gallery en el primer piso, la Anschutz Gallery del segundo piso para colecciones de arte moderno contemporáneo y la Martin & McCormick Gallery, en el segundo nivel, donde se presenta arte nativo americano contemporáneo. Los espacios de exposición incluyen zonas verdes al aire libre para muestras de esculturas.
The Black Diamond (Copenhague)
Mar Santamaría (redactora). Me encanta el modo en que refleja la luz del cielo del norte y el azul del agua durante el día; también me seduce cómo brilla por la noche. El Black Diamond, del estudio de arquitectura danés Schmidt, Hammer y Lassen (www.shl.dk), ha llegado a convertirse en un icono en pleno corazón de Copenhague. Se trata de la ampliación de la Royal Library, y se inauguró en 1999 con gran expectación debido a la ruptura arquitectónica con el antiguo edificio. Su forma de prisma, con numerosas facetas de mármol y cristal, y su color le han valido el sobrenombre de "diamante negro". El interior, sin embargo, huye de las formas rectas y se dibuja en espacios muy abiertos y luminosos bordeados de sinuosas curvas. Un edificio que enamora a primera vista pero que para disfrutarlo plenamente lo mejor es acercarse a él desde distintos ángulos y momentos del día… y la noche.
La casa de la cascada (Pensilvania, EE.UU.)
Álvaro Luengo (redactor). Recuerdo perfectamente la primera vez que vi una imagen de esta casa. Fue la primera vez que me enamoré de algo que no fuera una chica. Fue en el colegio, en la asignatura Historia del Arte y, desde ese mismo instante, soñé con vivir en una casa que se pareciera en algo a esta obra de arte de Frank Lloyd Wright, emblema de la arquitectura orgánica. Ni que decir tiene que es un sueño que aún no se ha cumplido, pero quien sabe… Diseñada entre 1934 y 1935, y construida entre 1936 y 1939, esta maravilla de casa perfectamente integrada en un bosque de Pensilvania bien merece por si sola una visita a Estados Unidos.
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