Viéndola así, tan de cerca, uno diría que en sus ojos vive un fragmento de la mañana, como escribiera Lorca, como cantara su padre. Y es que es Soleá un mar versado por Alberti en el que confluyen mil poemas, mil cantares, mil sentires. Todas las palabras.
Soleá no habla si no es para estremecer la piel. No canta si no va a ponerte el corazón en carne viva. No sonríe si no es para regalarte una placidez de agua y de cielo. Tiene Soleá en la garganta la magia de Granada y el latir de las calles de Madrid; un caudal en el que se trenzan sal y dulzura, porque Soleá es mezcla, es mestizaje, es cultura, es voz, es trap y es cante.
Y en ese no sé qué que queda refulgiendo, cuando Soleá pasa caminando, palpita su inspiración. Y la hemos descubierto en este vídeo de la mano de #KiaTeInspira.
Siendo Soleá como es, y después del vídeo que acabas de ver, a nadie soprende que Isabel Coixet, una de las directoras de cine más importantes de nuestro país, la eligiera como inspiración en esta cadena que estamos creando junto a Kia para descubrir qué subyace en el alma y en la mente de nuestros artistas más brillantes.
"En mi casa reinaba la libertad (...). Mi padre decía: haz lo que te apetezca, lo que sientas. Y hazlo siempre de verdad". Y tan de verdad lo ha hecho que Soleá ha sabido sumar a la tradición que corre por sus venas una voz actual y fresca y, sobre todo, mucha personalidad y el carácter que se adivina en el brillo de espejo de su honda mirada.
"Compongo las canciones con lo que me ocurre, con lo que veo, con lo que leo... con la gente con la que hablo (...). Es muy difícil en mi casa no ser artista, el flamenco puro es lo primero que nos han enseñado. Lo clásico, lo tradicional, es fundamental. Nuestro padre es nuestro mito, nuestra inspiración (...). Los tres hijos acudimos a él y, curiosamente, tenemos tres expresiones artísticas muy diferentes".
"Todo lo que esté hecho con verdad y me llame la atención me puede tocar: la arquitectura, la pintura, la escultura, el arte urbano. Me interesa la diversidad, el diálogo. Me parece intersante bajar del olimpo el arte y que no quede solo para las minorías (...). Siento que tengo una responsabilidad de establecer un vínculo entre culturas y generaciones".
Estas son las pinceladas con las que Soleá define su proceso creativo y su música. Un proceso en el que lo clásico abraza a lo moderno y viceversa. Donde el pop se nutre del flamenco y ambos se presentan en un envoltorio de indie, rumba y trap.
Y en ese mestizaje, plagado de color, Soleá ha hallado inspiración en dos artistas en cuyo arte también conviven diferentes expresiones: PichiAvo, dos creadores valencianos que han transformado el arte urbano renovándolo con una base que encuentran en la escultura clásica. De nuevo volvemos al origen, como en la música de Soleá, para caminar hacia el futuro, hacia lo contemporáneo.
Gracias a este encuentro entre los creadores, que Kia hizo posible, descubrimos que Soleá, además de encontrar inspiración e influencia en estos artistas, tiene mucho en común con ellos: "No olvidarse del pasado, pero al mismo tiempo conectar con las personas", dice Avo.
"Yo creo que hacemos una labor de traductores de la tradición", explica Soleá. Y la conversación sigue delizándose por los secretos del arte de cada cual, pero no queremos descubrirlos todos, porque, en breve, tendremos un nuevo capítulo de esta serie, en el que conoceremos más y mejor el arte de PichiAvo y sabremos quién les inspira.
Mientras llega ese día, nos quedamos con la granaína, como un eco evocador, con la que Soleá despide a estos artistas, que ponen rumbo hacia nuevos horizontes de inspiración y creatividad. Nos vemos en breve, chicos.
