La enemistad o la traición entre dos mujeres habían sido hasta hace bien poco las dos únicas razones plausibles que las series televisivas parecían encontrar para que en sus argumentos las protagonistas fueran dos mujeres. La televisión parecía empeñada en hacer de las peleas de gatas la única razón que justificara la presencia de mujeres cuyos papeles, lejos de ser superficiales, tienen arcos, capas y matices, no solo melenas oxigenadas y una talla 95 de sujetador. Sin embargo, el inmenso éxito de ‘Big Little Lies’ vino a recordarle a la industria que el poder de las mujeres en la pequeña pantalla no se había apagado con ‘Sexo en Nueva York’, y desde entonces vivimos la exaltación de la sororidad ‘zapping-proof’.

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HBO Max
Las protagonistas de ’And just like that’

Aunque las series puedan ser vistas en ocasiones como una forma de pasar el rato, en realidad muchas exigen una doble lectura. “A mis amigas siempre les digo: no repitan novios, repitan series. Así te hagan llorar, así tengan inicios prometedores y finales atroces, no te rompen el corazón (casi nunca). Lo que sí pueden hacer —o al menos lo hacen para mí— es levantar un espejo para entender lo que está pasando en nuestras vidas. Por eso escribí este libro”, asegura Juliana Abaúnza, que el 26 de enero presenta su libro ‘Series largas, novios cortos’. En él, explora cómo las historias que consumimos se parecen a las cosas que nos pasan, y al revés. De ahí la importancia de que hoy la ficción explore la profundidad de las relaciones de amistad entre las mujeres y de que seamos conscientes de la misoginia que todavía hoy prima en el mundo de la crítica. Incluso Walt Hickey señalaba en 'Five Thirty Eight' que la razón por la que series como ‘Sexo en Nueva York’ tienen tan mala puntuación en IMDB es que los hombres boicoetean las notas medias de las series lideradas por mujeres. Mientras que todos y todas incluyen entre sus series preferidas nombres títulos como 'Sherlock', 'Breaking Bad' y 'Los Soprano' (no hace falta que te digamos a estas alturas que sus protagonistas son, "¡Oh, sorpresa!", masculinos), las mujeres le daban una media de un 8,1 de puntuación a ‘Sexo en Nueva York’. Los hombres, un 5,8… La crítica cultural parecía esperar siempre de las series protagonizadas por mujeres lecciones de vida y enseñanzas transformadoras, algo que por descontado jamás se le ha exigido a Don Draper ni a la banda de ‘Entourage’.

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HBO Max
Las protagonistas de ’La vida sexual de las universitarias’

'La vida sexual de las universitarias' tiene un título carne de 'clickbait' que no le hace justicia a este canto a la amistad y al humor, pero quizás esa sea la fórmula para lograr que la audiencia masculina le dé al play. Desde personajes en el armario hasta una amante de la comedia procedente de un entorno conservador, sus protagonistas no practican sexo para satisfacer, sino para disfrutar. “Quiero hablar con las mujeres de 50, 60, 70 y 80 años que practican sexo, pero la respuesta es oscura, porque asistimos a una fetichización, un fetichismo ‘Lolita’. Y por eso es importante que existan series como esta, porque no siguen a mujeres teniendo sexo increíble todo el tiempo. A veces el sexo es extraño, a veces se pone perverso, y es que esa es la vida sexual de las mujeres en la universidad”, explica una de sus protagonistas, Pauline Chalamet, acerca de la serie, en la que no hay miedo a enseñar piel ni tallas que se escapan de la 36. No hace falta que te digamos, por cierto, de quién es hermana la buena de Pauline Chalamet...

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Netflix
’Valeria’, la serie de Netflix

'Valeria' es una de las series más vistas de ‘Netflix’, y aunque el sexo es recurrente y bastante explícito, lo importante de la trama es la amistad de sus cuatro protagonistas. Esta suerte de ‘Sexo en Madrid’ profundiza más en la sororidad y en el feminismo en su segunda temporada, en la que sus protagonistas intentan que sus flechazos amorosos no dominen sus vidas, aunque por mucho que nos cueste reconocerlo, ni en la ficción ni en la vida real, es esa una operación sencilla. Eso es lo que también intenta, cómo no, ‘Emily in Paris’, que al igual que ‘Valeria’ habla de cómo la vida laboral se interpone en la personal y de cómo lo personal, a veces, se entromete en las relaciones… La diferencia entre lo que habría ocurrido hace años y lo que ocurre ahora es que las protagonistas intentan no dejarse llevar a la deriva por sus ‘crushes’, sino que respetan a sus amigas y cuando no lo hacen, lo intentan solucionar y aprenden de sus errores. El comportamiento de la ‘bad bitch’ (somos conscientes de que el término no agradaría a Gloria Steinfeld) ya no está de moda, porque ahora la popular de la clase (incluso en ‘Gossip Girl’) tiene sentimientos. No siempre la que tiene la belleza normativa y la más popular es la que encierra más secretos, como rebela la recién estrenada 'Yellow Jackets'.

El único problema de este tipo de series es que en ocasiones, caen en el inmenso error de intentar capturar el feminismo en un par de frases más aptas para adornar una tacita que para reflexionar. Pero hoy no vamos a señalar cuáles lo logran hacer con éxito y qué series no lo consiguen, porque lo primero que tenemos que hacer es aplaudir el que cada vez más mujeres ocupen el elenco de las series más aplaudidas. Por cierto: no es casualidad que en la mayoría de ellas las directoras, ‘showrunners’, guionistas y productoras ejecutivas sean mujeres.