Anoche, el programa de laSexta Salvados estuvo dedicado a la salud mental de los jóvenes españoles de la llamada 'Generación de cristal', que abarca a los ciudadanos de entre 15 y 29 años. Las estadísticas muestran que este bloque de población es el más afectado por problemas de salud mental derivados de la pandemia, de la difícil situación económica y del impacto que en ellos provocan las redes sociales (antes se les denominaba 'generación like'). El suicidio es la segunda causa de muerte natural entre los jóvenes, solo por detrás de los tumores.

El programa presentado por Gonzo se desplazó a la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, el único centro universitario de España con una línea de atención gratuita psicológica para los estudiantes, PsiCall UCM. Gonzo reunió en la charla al actor Jaime Lorente ('La casa de papel'), a la cantante Amaia Romero ('Operación Triunfo'), a los jóvenes Isa Huete y Adrián Oliva y al psicólogo Francisco Estupiñá, responsable de PsiCall.

El actor de 'El Cid' explicó que había decidido participar en el programa para visibilizar su trabajo en salud mental: "Me siento tan orgulloso del trabajo que he hecho conmigo mismo, de normalizar el tema, de lo importante que es, que me parece normal estar aquí. No es de ser ningún héroe. Es casi bonito porque te prestas atención", declaró Lorente.

Lorente señaló que su problema de salud mental está relacionado con su dificultad para gestionar el éxito de la serie de Netflix 'La casa de papel'. "Mi relación con el trabajo siempre ha sido la vocación y el amor. Estaba feliz haciendo teatro y ganando justo para unas cervezas, pero de reprente llego a Madrid, con 25 años, y mi segundo proyecto es la serie de Netflix, que revienta y soy una persona triste. Ahora que había conseguido lo que siempre pensé que quería me fui al pozo", recordó.

xView full post on X

"Me pedían fotos pero nadie me preguntaba cómo estaba. Yo no soy 'La casa de papel' no soy un personaje público tampoco, he hecho un personaje público". La sobreexposición a su personaje de Denver, señaló Jaime Lorente, hizo que se sintiera como un objeto, no como una persona. Por lo que indicó en 'Salvados', no es un problema único suyo, también ha afectado a otros compañeros de serie.

Lo que podía haber sido cumplir un sueño se le acabó viniendo en contra suyo y le llevó a padecer el llamado síndrome del impostor, un caso extremo de falta de autoestima."Eran días de querer dejarme todo, pensaba que había luchado por un sueño que no era mío. Creía que no tenía derecho a conseguir lo que había conseguido. Tenía un estrés y una ansiedad brutal. [...] El miedo a no sentirme querido, a fallar, ya lo tenía. 'No soy lo suficiente' es la frase que más me he repetido en mi vida", subrayó el actor.

Según Lorente, llamar al psicólogo fue una de las mejores decisiones de su vida, que le hizo quitarse un peso de encima. "Estaba haciendo algo por curarme. Es uno de los mayores gestos de amor propio que he tenido en mi vida. Ahora sigo teniendo ansiedad e inseguridad pero la llevo mucho mejor", concluyó.

Amaia: "Cada día pienso en quitarme las redes sociales"

Con Jaime Lorente compartió grupo de debate la cantante Amaia Romero, que aseguró que quería "visibilizar y normalizar" el tema de la salud mental. La navarra explicó que también había empezado a ir a terapia, por lo que se sentía más centrada: "Han sido años de locura pero ahora me siento más segura, con más confianza y me parece importante visibilizar eso".

Todo empezó cuando la artista se marchó a vivir a Barcelona y sintió que las cosas no iban bien, que estaba decepcionada con el mundo que se había encontrado: "Había querido siempre dedicarme a la música pero descubrí que no era lo que había imaginado. No me apetecía hacer nada, y nunca había sido así. No me fue complicado ir al psicólogo. La primera llamada fue esperanzadora", aseveró en 'Salvados'.

Amaia recordó que no estaba bien preparada para gestionar lo que se le vino encima tras ganar 'OT 2017': "Yo solo tenía 19 años y cuando terminó, estuve un año sin ser consciente de lo que me había pasado y me estaba pasando. Me dejaba llevar. Sentía que la gente creía que me conocía y esperaba algo de mí que ni yo misma sabía. No me sentía comprendida", declaró.

La artista explicó que su inseguridad chocó con los artículos que sobre su vida privada se escribieron en los medios: "Que escribieran sobre si tenía que depilarme los sobacos era exagerado, nunca lo he entendido". También hizo partícipe al público de ese síndrome de la impostora en el que también parecía encajar: "Cuando iba al estudio a componer con artistas siempre me sentía pequeña, con miedo a que se dieran cuenta de que no valgo o a decepcionar".

Amaia Romero consoló a Isa Huete, una de las invitadas al programa, que aseguró que le hacía sentirse mal compararse en Instagram con gente como la cantante. Romero señaló que a ella también le pasaba: "A veces me comparo con otra gente y me hacía sentir fea, con miedo a mostrarme por lo que pudieran decir. Es una presión. Cada día pienso en quitarme las redes, pero es parte de mi trabajo".

El programa terminó recordando que el teléfono de ayuda gratuita a la salud mental que iba a implementar el Gobierno, el 024, aún no está operativo.