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Si hubo una pareja de hermanos emblemáticos en la televisión mundial de los años 90 esos fueron los mellizos Walsh, Brandon y Brenda, interpretados por Jason Priestley y Shannen Doherty, de 'Sensación de vivir'. La serie empezaba precisamente con la mudanza de la familia Walsh desde un suburbio de Minneapolis a Beverly Hills y narró (al principio) cómo estos adolescentes intentaban encajar en un grupo de hijos de ricachones.
Ayer, ambos actores volvieron a encontrarse en el episodio 22 del podcast de Doherty, 'Let's Be Clear', que publica nuevos episodios cada lunes. Priestley (Vancouver, Canadá, 1969) fue invitado para promocionar su papel protagonista en la serie policíaca canadiense 'Wild Cards', pero la charla abarcó varios temas: desde el despido de Shannen Doherty (Memphis, Estados Unidos, 1971) a la extraña relación ficticia entre los hermanos, pasando por el fracaso del 'reboot' de Fox de hace unos años.
La actriz que encarnó a Brenda explicó el motivo por el que su personaje fue eliminado tras la cuarta temporada: su frustrado matrimonio con el también actor Ashley Hamilton ('Iron Man 3'): "Pasé por muchos dolores mientras maduraba en esa serie. Tuve momentos muy bonitos y otros muy duros. En mi última temporada, tenía un matrimonio realmente horrible y había cosas que ocurrían en él que me hacían muy difícil llegar a tiempo al trabajo. Y sé que eso se convirtió en un problema muy grande para vosotros, porque si todo el mundo es puntual y tú estás esperando a una persona, apesta".
Aunque admitió que "no era responsabilidad de nadie más que mía", Doherty dijo a Priestley que le hubiera gustado que alguien le explicara las posibles consecuencias de sus acciones en ese momento. "Me hubiera gustado que me sentaran, me miraran y me dijeran: 'Escucha, el resultado final va a ser éste, te van a despedir y ninguno de nosotros está dispuesto a aguantarlo más'", dijo. "Y entiendo que tengas un problema en tu vida personal, pero eso tampoco puede afectar al trabajo y tienes que ponerte las pilas".
Doherty reconoció que "probablemente" no fue sincera con sus problemas y añadió: "Nadie sabía que mi padre estaba superenfermo y nadie sabía que mi marido era un gran drogadicto... y todo eso me consumía. Ni siquiera quería salir de casa porque tenía miedo de que fuera a por drogas". Doherty y Hamilton se casaron en octubre de 1993 y solicitaron el divorcio cinco meses después.
Priestley le respondió que ójala lo hubiera sabido: "Fue increíblemente duro para mí y había tantas incógnitas, y ojalá todos nosotros hubiéramos tenido más conocimiento de lo que estaba pasando en tu vida para poder haber tratado tu situación de una manera más compasiva", le dijo.
En la conversación para el podcast, Dohart y Priestley también hablaron del 'trasfondo sexual' de la relación de sus personajes. "Brenda y Brandon siempre fueron muy interesantes, porque teníamos una relación interesante", dijo Doherty, recordando las fotos que los fans les daban para firmar, incluyendo una particularmente 'extraña' de Doherty a horcajadas sobre Priestley de una sesión de fotos de 'Rolling Stone'. "Había un trasfondo sexual de Brenda y Brandon que, a día de hoy, es extraño". Según Priestley, "pasaron muchas cosas bizarras con nosotros".
