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"Últimamente pienso demasiado / En mi padre y en todo ese tiempo que nos ha faltado", dicen los vizcaínos Shinova en uno de sus temas más conocidos, 'Te debo una canción'. Y he de reconocer que cada vez que escucho estos versos me estremezco, claro está, pensando en mi padre. Mi padre, Nemesio, falleció en 2017 y en estos siete años sin él solo siento que a mi cuerpo le falta una pieza clave, la que aportó y, junto a mi madre, me forjó como persona.
Fotos, canciones, recuerdos de veranos en su pueblo... hacen que le tenga presente cada día, pero hay jornadas en las que le echo especialmente de menos. En su cumpleaños, en el aniversario de su muerte, en Nochebuena y, cómo no, en el Día del Padre. Sí, puedo celebrar que mi esposo es un gran padre, pero el mío ya no está. Me falta demasiado.
Así que el 19 de marzo es un día complicado en el que retornará el duelo por su ausencia, pero hemos querido echar mano de una experta, Conchita Sisí, directora de la clínica Salud en Mente, para saber cómo afrontar psicológicamente la falta de la figura paterna en el Día del Padre.
No tiene que pasarte lo mismo que a mí, que haya fallecido. Puede haber muchos motivos de ausencia, por ejemplo por abandono, por mala relación o simplemente porque vives en un nuevo modelo de familia (monomarental, marental, etc) en la que no existe. Los consejos de la psicóloga para abordar este duro día son los siguientes:
1) Validación
No te sientas mal si este día experimentas sentimientos negativos mientras todo el mundo parece feliz y unido a su padre. "La ausencia de esta figura también puede acarrear emociones como la tristeza o agobio por los constantes estímulos positivistas en torno a esta celebración. Por ello, es fundamental propiciar un ambiente libre para expresar estas emociones y buscar apoyo y validación, o bien dentro del propio entorno familiar o buscando asistencia externa", comenta la psicóloga.
2) Autocuidado
Seguro que llevas semanas aguantando el bombardeo de escaparates, tiendas online, mails... con ofertas comerciales en torno a este día y es normal que te genere rechazo (también les sucede a los que tienen padre). Si ves que te estás agobiando y que está influyendo en tu ánimo, intenta limitar el acceso a estímulos que te generen este malestar, apostando en su lugar por cuidar tu bienestar emocional.
3) Crear rituales de conexión
Si no tienes a tu padre en tu vida pero quieres recordarle, puedes hacer alguna actividad vinculada con él, que hicieras junto a él en otros tiempos, y que te sirva de conexión a su figura: jugar a su juego de cartas favorito, visitar ese pueblo que le encantaba o cantar su canción favorita. "Dedicar momentos para recordar experiencias felices, escribir una carta, plantar un árbol en honor a la persona ausente y visitarlo cada año son formas de conectar con la memoria y pueden ser especialmente útiles, incluso para niños”, sugiere Sisí.
El objetivo principal de estos consejos es ayudar a las personas a procesar sus emociones de manera saludable y encontrar formas significativas de conectar con la persona que no está presente, siempre poniendo énfasis en el autocuidado emocional.
