Abogada, empresaria de moda –es la fundadora, junto a Moira Laporta, de la firma de bolsos Moi & Sass–, madre de mellizos y princesa de Hannover. Alessandra –Sassa– de Osma (Lima, Perú, 1988) es brillante en todas sus facetas. De origen aristocrático, esta peruana se mudó a Nueva York a los 16 años con el propósito de labrarse una carrera como maniquí, para después pasar un tiempo entre París y Londres y, finalmente, instalarse en Madrid para estudiar el máster ejecutivo en Dirección de Empresas de Moda que la Universidad de Navarra imparte en la capital. «Mi madre siempre me insistió en la importancia de tener una carrera, aparte de la de modelo. Yo mido 1,71 y, en esta industria, necesitas cumplir ciertos estándares. Así que, aunque hay excepciones, decidí no correr el riesgo y estudiar Derecho. Pero no quería dejar atrás el mundo del retail y, por eso, decidí hacer este máster», explica.
A día de hoy, sigue viviendo en el barrio de Salamanca con su marido, Christian de Hannover, y sus hijos, Sofía y Nicolás: «Madrid fue la primera ciudad en la que mi esposo y yo coincidimos tras pasar años a distancia. Nos encantó y decidimos quedarnos. Me gusta la sensación de vivir en una ciudad cosmopolita sin ser abrumadoramente grande. Tiene los encantos de ser una capital del mundo, pero también encuentras zonas más tranquilas e, incluso, algunas con el espíritu de un pueblo pequeño. Además, en 15 minutos estás en el campo. Por ejemplo, puedes irte al Pardo, dar paseos, desconectar de la ciudad y estar en contacto con la naturaleza. Últimamente disfruto mucho de caminar». Eso sí, siempre que puede, se escapa a su Perú natal: «Intento ir al menos una vez al año a ver a mi familia. Aunque tengo la suerte de que mis padres y hermanos vienen a visitarme con bastante frecuencia».
En Lima celebró su boda en 2017, una cita que reunió a gran parte de la nobleza europea e incontables celebridades. Desde entonces, son uno de los matrimonios más estables (y cool) del panorama social: «La comunicación es clave. En una relación debe haber un espacio donde cada individuo brille por sí solo, y la pareja acompañe. Creo que todo se basa en un sentimiento de confianza y admiración mutua, es difícil expresarlo en palabras». Quizás sea más fácil hacerlo con joyas o, al menos, eso pretende Chaumet en su colección Liens, a través de anillos, pulseras, collares, pendientes y colgantes en platino, oro rosa u oro blanco, engastados con diamantes, y en los que un eslabón simboliza la unión de dos personas que se aman. «Las joyas de Chaumet son elegantes y atemporales. Llevo años colaborando con ellos, he estado en varias ocasiones en su sede de París y he podido conocer de cerca su historia, la inspiración de cada colección... Además, son muy versátiles, pueden lucirse con el estilo y carácter con el que cada uno quiera interpretarlas», explica Sassa, que es embajadora de la firma desde 2021. ¿Su secreto para deslumbrar? «Menos es más. Sé que es un poco cliché, pero a mí me funciona». De ello dan fe sus más de 100.000 seguidores en Instagram, que la han elevado a la categoría de referente de estilo, pese a que, como ella misma explica, no lo buscara y se haya dado «de forma orgánica y natural». Cuando le preguntamos por su pieza favorita de Chaumet, tiene claro que es un collar con las iniciales de sus hijos –N y S– de la línea Jeux de Liens: «Me gusta cuando las joyas tienen un sentido y una connotación especial».