Por complejo, porque quieren verse mejor, porque han sufrido presiones, para combatir el paso del tiempo... Son muchas las famosas (y cada vez más también los hombres famosos) que en un momento dado de su vida decidieron dar el paso y pasar por quirófano para someterse a una operación de cirugía estética. Las más habituales son los aumentos de pecho gracias a los implantes y también las inyecciones de botox para hacer desaparecer las arrugas de expresión. Algunas de estas intervenciones se hacen cuando son demasiado jóvenes, otras sin pensar bien en las consecuencias y algunas simplemente no tienen el resultado esperado. Pero la cuestión es que cada vez son más las estrellas que no tienen miedo a reconocer que se arrepienten de sus retoques.
Una de las últimas en hablar de su experiencia ha sido la actriz Ashley Tisdale, pero hay más. Jane Fonda ha anunciado recientemente que abandona la cirugía y que quiere aceptarse tal y como es. Nicole Kidman, Cameron Diaz o Courteney Cox son algunas de las 'celebrities' que afirman que el botox les robo expresividad y cambió sus rostros más de lo que les hubiera gustado. Repasamos los nombres de esas famosas que han reconocido su error públicamente y las aplaudimos por haber dado el valiente paso de contarlo.
Ashley Tisdale
Ashley Tisdale la actriz que saltó a la fama gracias a 'High School Musical' recurrió a su cuenta de Instagram para contar cómo ha vivido el proceso de retirarse los implantes de pecho y el motivo que le ha llevado a tomar esta decisión a sus 35 años. "Como sabéis, he sido muy abierta sobre mi viaje por la salud mental y creo que esto es igualmente importante. Hace años me sometí a una cirugía de aumento de pecho. Antes de la cirugía, sentía constantemente que mi cuerpo era inferior y pensé que este cambio me haría sentir más completa y más segura de mí misma. Y por un corto período de tiempo… lo hizo. Pero poco a poco comencé a luchar con problemas de salud menores que simplemente no cuadraban: sensibilidad a algunos alimentos y problemas intestinales que pensé que podrían ser causados por mis implantes. Entonces, el invierno pasado decidí someterme a la extracción de implantes. Esta foto de arriba fue tomada dos meses después de mi cirugía de retirada de los implantes y creo que se puede decir lo feliz que estoy de finalmente ser completamente yo".
Chrissy Teigen
La modelo, que saltó a la fama gracias a la publicación Sports Illustrated en 2010, se operó el pecho cuando tenía 20 años para verse bien en bañador. "En su momento pensé que si iba a tener que estar posando, las quería ‘alegres’, pero luego tuve bebés, se me llenaron de leche y luego se desinflaron… por lo que ahora son un problema". Y aunque sabe que hay que cambiar los implantes cada cierto tiempo, no está dispuesta a dar el paso. "Sé que se tienen que cambiar cada diez años, pero cuando tienes hijos recapacitas acerca de los riesgos que conlleva la cirugía y pienso que definitivamente no quiero morir en una operación de pecho".
Jane Fonda
Jane Fonda ha comentado en una entrevista para la edición canadiense de Elle que abandona la cirugía. "No puedo fingir que no soy vanidosa, pero no habrá más cirugía plástica, ya no voy a operarme más. Tengo que trabajar todos los días para aceptarme a mí misma".
Durante años, Fonda ha confesado que ha recurrido a las operaciones en múltiples ocasiones. "Odio el hecho de haber tenido la necesidad de cambiar mi físico para sentirme bien. Me enseñaron a pensar que si quería ser aceptada tenía que ser delgada y bonita. Eso lleva a muchos problemas. Ojalá no hubiese sido así. Me gustan las caras viejas, los rostros vividos".
Courteney Cox
La que diera vida a Monica en la serie de televisión 'Friends' se arrepiente mucho de haber recurrido al bótox porque llegó incluso a no poder mover bien la cara. Pero reconoce que todo fue por presión: "ser una mujer en esta industria no es la cosa más fácil del mundo, pero creo que he aprendido una lección". Ahora afronta la vida de otra manera. "Tengo un nuevo lema: simplemente, dejar que las cosas sean como sean. Hay algunas partes de envejecer que son fantásticas, como ver a mi hija atravesar el juego de la vida".
Nicole Kidman
“He utilizado bótox aunque no me ha gustado el resultado. Ya no lo uso y ahora puedo mover otra vez la frente" afirmó la actriz en 2011. Tres años después se sinceró aún más en una entrevista y explicó que lo había hecho por presión y por el deseo de lucir mejor, un mal muy extendido en Hollywood. "Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo. Nada de cirugía", sentenció.
Gisele Bündchen
Una top mundial como ella no tuvo ningún problema en abrirse en su autobiografía 'Lecciones: mi camino hacia una vida con significado' sobre cómo su autoestima se vio tocada tras dar el pecho a sus dos hijos y empezar a recibir comentarios negativos sobre el cambio que sufrió esta parte de su cuerpo. Finalmente, se operó. "Comencé a sentirme muy incómoda con el tamaño de mi pecho. Me enfadé y me deprimí. Lo hice por mí, pero me di cuenta que sobre todo lo hice para complacer a otros", llega a decir. Se arrepiente al 100%: "una de las decisiones más molestas que he tomado en mi vida".
Victoria Beckham
La diseñadora llegó a retirarse sus implantes por ser desproporcionados respecto al resto de su figura e incluso escribió una carta su yo de 18 años: "todos esos años lo negué (su operación de aumento de pecho) y fue un síntoma de inseguridad. Sé feliz con lo que tienes".
Gwyneth Paltrow
Otra famosa que se arrepiente es Gwyneth. Ahora es una firme defensora de un estilo de vida natural y de publicar fotos sin maquillar, pero en el pasado recurrió al botóx. En una entrevista a Harper's Bazaar llegó a decir que cuando lo usaba "parecía una loca".
Cameron Diaz
Lo mismo le sucedió a la actriz, aunque a ella le bastó con una sola vez. Se vio tan rara que ya no quiso volver a intentarlo. "Prefiero ver mi rostro envejecido antes que un rostro que no me pertenece", fueron sus palabras.
Denise Richards
La actriz sufrió las consecuencias de una decisión mal tomada en forma de unos implantes mamarios más grandes de lo que buscaba. "Me perdió la prisa. Tendría que haber buscado más antes de elegir al médico", confesó más tarde. Tuvo que pasar dos veces más por quirófano para conseguir un resultado que le hiciera sentir bien.
Tori Spelling
La actriz de 'Sensación de vivir' se aumentó el pecho siendo muy joven, con 20 años. Decisión de la que se arrepintió cuando se convirtió en madre de cinco hijos. "Si hubiera sabido que afectaría a la producción de leche materna, nunca lo habría hecho", aseguró.
