- La princesa Leonor y la infanta Sofía reciben 30 euros de paga al mes.
- El anillo de la reina Letizia es un regalo comprado con los ahorros de sus hijas.
Todavía recuerdo con cariño la ilusión con que cada semana esperaba a mi madre me diera la paga. Con 10 años me dijo: "ya es hora de que vayas aprendiendo a administrarte". Así es como empecé a recibir cada viernes 1.000 pesetas (lo que hoy serían unos 6 euros pero una ya tiene unos años) destinados a mis momentos de ocio con mis amigas o a comprarme mis caprichos como la revista Super Pop. También tengo grabado en mi memoria el esfuerzo con el que fui ahorrando para comprarle junto a mi hermano un colgante de oro a nuestra madre. Al llegar a la joyería con nuestros ahorros bien guardados en el bolsillo nos sentíamos como Leonardo DiCaprio en la película 'El lobo de Wall Street' cuando lanza un fajo de billetes desde un barco. Quién me iba a decir que años después, ese recuerdo de mi infancia me iba a unir a la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Resulta que hace poco la periodista Pilar Eyre desveló que las hijas de los reyes Felipe y Letizia reciben una paga de 30 euros mensuales de manos de sus padres con la intención de que se críen como lo hemos hecho la mayoría de niños. No vamos a entrar en el debate de si 30 euros al mes para dos adolescentes de 14 y 12 años respectivamente en pleno 2019 es poco o mucho, pero si que nos interesa saber en qué se lo gastan. Porque seamos sinceros, no son dos niñas como las demás por mucho que sus progenitores lo intenten. "Nunca han pisado unos grandes almacenes, ni una cadena de ropa juvenil, ni cogido el metro, ni frecuentado un bar, ni siquiera una librería", afirma la periodista. Por lo que solo queda una salida para esos ahorros: regalos para su familia y amigos.
El anillo desconocido
Igual que hice yo con el colgante de mi madre, Leonor y Sofía estuvieron ahorrando para comprar un anillo de la firma británica Karen Hallam valorado en 114 euros como regalo para su madre. Y claro, después de ese detalle, a ver quién tiene valor a quitárselo un solo día durante al menos una temporada larga. Por ese motivo hemos visto sin parar a Letizia con este accesorio en todo tipo de actos oficiales. Concretamente lo lleva en la mano izquierda y lo ha cambiado del dedo anular en el que lo lucía en un primer momento, al índice.
Esta pieza de plata bañada en oro con forma ovalada fue en principio todo un misterio que llamó poderosamente la atención de todo el mundo porque la Reina no se lo quitaba nunca. Y cuando decimos nunca es NUNCA. Incluso lo lucía en viajes oficiales como los que hizo a Corea del Sur o a Cuba recientemente o junto a otras piezas de su joyero de mucho más valor económico. Pero ya se sabe, el valor sentimental tiene más peso que el dinero, y nada como un regalo de tus hijas. Seguro que Letizia guarda en palacio más de una manualidad que le entregaron sus pequeñas en el día de la madre como si fueran lingotes de oro.
El estilo de la reina Letizia
Tampoco sabemos si la heredera al trono y su hermana pequeña compraron el anillo a través de la página web de la marca o si acudieron ellas mismas a la tienda física ubicada en el madrileño barrio de Chueca.
Desapariciones misteriosas
Pero que la Reina se obsesionara con este joya llamó la atención también por otra razón: hace mucho tiempo que no se pone casi ningún anillo. Ni siquiera su alianza de casada y su anillo de pedida. El primero desapareció de su mano y la excusa que se dio era porque le molestaba a la hora de saludar en los numerosos besamanos que tiene hacer debido a su posición. Incluso llegó a sufrir alguna herida, por lo que decidió quitárselo para estar más cómoda.
El caso de su anillo de pedida es algo más peliagudo. Corre el rumor de que tras elegirlo en una joyería, el entonces príncipe Felipe pidió a su cuñado Iñaki Urdangarin que le hiciera el favor de ir a recogerlo. En ese momento el duque de Palma efectuó el pago con una tarjeta que pertenecía a la Fundación Nóos. Cuando estalló la polémica, Letizia habría retirado esta joya de su mano para marcar distancias.
