Cada día hay una nueva incógnita que nace o se desvela sobre la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry, que tendrá lugar el 19 de mayo. Este martes hemos conocido algo que hará que la futura princesa sonría con todas sus fuerzas: su padre, Thomas Markle, estará a su lado el día de su 'Sí, quiero'.
Ya sabíamos que Thomas, que reside en México, es 'alérgico' a la fama y no le gusta nada ser el centro de atención. De hecho, a pesar de ser un reconocido iluminador televisivo y haber ganado un Emmy en 2011, se marchó al país azteca para dejar atrás la presión de su trabajo y vivir discretamente en el campo. Es por eso que se especulaba que no iría al enlace de Meghan y Harry.
Si hace días se hacía público que las invitaciones a la boda se han enviado, ahora se ha confirmado que Thomas la ha recibido y ha decidido asistir a la boda real.
Un amigo de la familia Markle ha declarado al diario The Sun que "Pese a que no está precisamente feliz de dar la cara al mundo, Thomas está encantado de estar junto a su pequeña niña el día en que se convierte en princesa, incluso si tiene que luchar contra sus demonios (timidez)... nada le impedirá tener a Meghan en su brazo este gran día".
Aunque llevan muchos años distanciados físicamente, pues Thomas vive en Rosarito, una pueblo costero de Baja Califrornia, en México, la relación entre padre e hija siempre ha sido muy buena. De hecho, la prometida de Harry publicó en Instagram esta foto de los dos juntos cuando ella era pequeña.
Quienes no estarán en la boda del año son sus hermanastros, Thomas Jr. y Samantha Grant. En el caso de Samantha, que no mantiene relación alguna con Meghan, sí estará en Windsor, pero como invitada de un canal de televisión.
El distanciamiento de Meghan y Samantha viene de lejos, pero se hizo total después de que la segunda publicase el años pasado el libro 'El Diario de la Hermana de la Princesa Trepa', en el que aseguraba que la exactriz había urdido un plan desde niña para convertirse en princesa. ¿Tiene esto sentido?
