Nadie puede negar que el espectacular físico de la actriz ha podido ayudarla a introducirse en la industria de Hollywood. Pero esta vez, la australiana ha sido fotografiada como protagonista 'Mary Queen of Scots' donde encarna a Isabel I, y su transformación es tan extrema que apenas es reconocible.
La primeras fotos del rodaje revelan a una Margot con la piel muy pálida, el pelo pelirrojo y rizado y una frente que no tiene fin. Lo que podría haber sido obra de un rapado de pelo o una peluca muy buena (esperamos que sea la segunda, porque Pobre Margot).
También parece que le han pintado manchas falsas en la cara, cuello y manos para aportar ese toque de vejez. Por lo visto, la monarca se aplicaba productos cosméticos que contenían plomo y otras sustancias perjudiciales que hicieron que la piel se le estropease antes de tiempo, incluso en su juventud.
Robbie interpreta a la reina Virgen, hija del rey Enrique VIII y Ana Bolena.
Para Robbie, este papel marca otra transformación física dramática. Para darle vida a la patinadora olímpica Tonya Harding en el biopic I, Tonya a principios de este año, Robbie usó prótesis faciales, una peluca rizada y un relleno corporal.
Este papel está muy lejos de su interpretación como la seductora Naomi Lapaglia en El Lobo de Wall Street, que se acerca mucho más a la estética real de Robbie. En esa película nos dejó sin palabras, y en ésta seguro que también pero en otro sentido muy diferente...
¡Estamos deseando que se estrene!