Intenta contestar a esta pregunta: ¿cuándo ha sido la última vez que has bebido agua en lo que llevas de día? Si te cuesta recordarlo es que algo mal estás haciendo. No beber la cantidad adecuada de agua (entre 1,5 y 2 litros diarios) puede provocar dolores de cabeza, fatiga, mareos, cansancio, piel seca e irritada, y otros tantos síntomas que seguro debes saberte de memoria. De hecho, no hace falta llegar a niveles máximos de deshidratación para empezar a sentir todas estas molestias.

No hace falta decir lo importante que es mantener un hábito saludable en la ingesta de agua durante todo el año, pero cobra más sentido (si cabe) ahora, con la llegada del verano y las altas temperaturas. La falta de hidratación puede manifestarse de muchas maneras, por eso, a las más conocidas le sumamos otras 3 señales (curiosas e inesperadas) que indican que necesitas beber más agua.

1. Mal aliento

La halitosis puede deberse a muchas causas: ciertos alimentos, enfermedades orales o problemas estomacales. Pero si no padeces ninguna de estas y el mal olor persiste, podría deberse a que no bebes suficiente agua. Cuando nuestro cuerpo se deshidratada, se aferra al agua que tiene, reduciendo la cantidad de saliva que producimos. ¿Su consecuencia? La saliva tiene propiedades antibacterianas, así que cuando nuestra boca no produce la suficiente, se forma un crecimiento excepcional de bacterias, provocando un olor bastante desagradable.

Consejo: Antes de acudir al chicle como remedio más rápido, intenta beber un par de vasos de agua y ver si con en un rato el mal olor ha desaparecido.

2. Hambre, mucha hambre

La deshidratación puede enmascararse en unas ansias irremediables por comer (sobre todo de alimentos dulces). Los órganos que utilizan agua tienden a esforzarse en liberar glucógeno por todo el cuerpo para su correcto funcionamiento para compensar la falta de agua y recuperar rápidamente la energía gastada, lo que produce esos antojos por la comida (cuanto más azúcar mejor).

Consejo: Cuanto te ocurra esto, opta por beber un vaso de agua antes que ingerir cualquier alimento. No solo tu aliento te lo agradecerá, tu hígado también (tendrá menos azúcar que procesar).

3. No sudas

¿Pero esto es una buena noticia no? Pues sentimos decirte que no. La sudoración es la forma natural que tiene el cuerpo de regular nuestra temperatura, así que si no bebes suficiente agua (sobre todo en verano o mientras entrenas), podrías sufrir un sobrecalentamiento. Esta señal se produce igual que el mal aliento: nuestro cuerpo conserva toda el agua posible cuando estamos deshidratadas, provocando que no sudemos.

Consejo: Lleva siempre en tu bolso o mochila una botella de agua, aunque pienses que no la vas a necesitar. Haciéndolo todos los días, pronto cogerás el hábito de llevar siempre contigo agua, y se acabará la deshidratación.

*Extra tip: para las pieles secas

Para mantener los niveles adecuados de hidratación en nuestro cuerpo no solo hay que beber entre 8 y 10 vasos de agua al día. También es muy importante tratar tu piel con productos hidratantes que compensen el agua que pierden otros órganos, como el gel Aquasource de Biotherm, cargado con una combinación hidratante de Life Plankton (un microorganismo que hidrata y regenera la piel) y Manosa, que mantiene la piel hidratada durante 7 horas.