A Julia Roberts se la conoce como "la novia de América", pero hubo un momento en que eso no fue suficiente para poner al público de su lado.

En La boda de mi mejor amigo Roberts daba vida a una mujer que se da cuenta de que está enamorada de su mejor amigo y se propone arruinar su boda con una mujer más joven (interpretada por Cameron Diaz, en un papel que le venía como anillo al dedo). El personaje de Julia termina la película bailando con su editor y mentor gay, George (Rupert Everett). Sin embargo, en la versión original, Julia volvía a encontrar el amor al final de la película gracias a un personaje interpretado por John Corbett.

El director P.J. Hogan manifestó en una entrevista para Entertainment Weekly que se cambió el final porque los grupos de audiencia que vieron la película antes de su estreno terminaron odiando al personaje de Julia y no creían que mereciese encontrar el amor, sin antes aprender una lección.

"La querían muerta", confesó. "No podían entender los motivos que la llevaron a hacer lo que hizo".

El estudio, de todas formas, tampoco quería que Julia terminara sola, así que decidieron que encontrara consuelo en brazos de otro hombre, aunque fuera gay.

"Esa escena sirvió para que el público perdonara a Julianne (el personaje interpretado por Julia)", dijo Hogan sobre la escena final en la que aparece George. "Esos últimos cinco minutos hicieron que la película funcionase de verdad".

El público no estaba preparado para que Julianne volviese a encontrar el amor, pero tampoco querían verla sola, porque ¿hay algo peor que eso? Estoy segura de que los estudiantes de postgrado en estudios de género pueden encontrar material más que suficiente para una tesis en toda esta historia.

Vía: Cosmopolitan US