Vuelta... de vacaciones
Ha llegado la hora de volver a mirar el reloj, de retomar responsabilidades y de divisar nuevos retos. La rentrée ya está aquí y te damos las pautas para que te desprendas de cualquier tipo de queja y te sumerjas en la rutina con alegría. La opinión de varios especialistas nos ayuda a entender por qué no hay que hacer un mundo al final de las vacaciones y nos dan una docena de consejos prácticos para conseguirlo. Si llevas mal la vuelta, ¡apunta!
Bye bye, vacaciones
El CEO de la reconocida agencia de comunicación especializada en turismo, RV EDIPRESS, Fernando Valmaseda, nos informa de que "sin ninguna duda, aún es mucho mayor el porcentaje de personas que vuelven de sus vacaciones con un sabor agridulce, con añoranza, con tristeza y desencanto. Es una actitud lógica después de unos días sin obligaciones, sin horarios, sin presiones y sin la rutina diaria a la que nos enfrentamos todos. Pero esto, es condición humana, es más propio de la añoranza que todos sentimos de lo bueno y de lo que nos gusta", apuntala.
La psicóloga-terapeuta Pilar Jiménez Puente, colaboradora con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, añade que efectivamente, "es lógico que el fin de vacaciones pueda generar cierto estrés porque se trata de un periodo de descanso, donde no hay que ir al trabajo, ni estar pendiente del reloj, ni de las actividades de los niños". Pero al final, la cuestión que nos plantea es la siguiente: ¿con qué intensidad sentimos esa angustia?
"¿A quien le gusta que terminen las vacaciones?. Podemos sentir todo esto, no pasa nada, pero ¿con tanta intensidad como para que sea un problema", destaca.
Que no cunda el pánico
Hay algunos que hablan de crisis post-vacacional, algo que nuestra experta considera algo desmesurado. "Me parece exagerado darle la categoría de síndrome a algo de estas características. Ojo, que no digo que no haya quien lo pase mal, por supuesto que lo hay, incluso muy mal. Pero no tiene la gravedad suficiente como para categorizarlo así o darle la relevancia que se le está dando. Y si la tiene, o cuando la tiene, normalmente es por un problema previo o más general que afecta a la salud y vida de la persona, no sólo porque se terminen las vacaciones", nos cuenta Jiménez Puente.
Soluciones: de vacaciones, mentalizada
Una de las claves para pasarlo lo menos mal posible a la vuelta es estar mentalizada antes de coger las maletas y comenzar tus anheladas holidays.
"Remediarlo es más bien prevenirlo. Si de antemano ya estamos pensando que nos vamos a sentir mal, lo más seguro es que finalmente se cumpla. Hay que centrarse en disfrutar de las vacaciones, sabemos que es un periodo concreto, pues aprovechémoslo", nos cuenta Pilar.
¡Disfrútalas!
Otro aliciente para no caer en la 'depresión' es el propio disfrute de las vacaciones. Si las vives como debes, mirarás atrás satisfecha y con la alegría de haberte divertido así.
Según Jiménez Puente "no son un regalo, las vacaciones más que un derecho laboral, son una necesidad dado el ritmo de vida que llevamos. Hay que aprovecharlas y buscar algo que nos guste, estar con quien queramos y hacer lo que nos apetezca. En entender las vacaciones como un tiempo para nosotros mismos y nuestra gente".
Vuelve poco a poco y con nuevos retos
La filosofía slowly funciona. "No es necesario limpiar la casa de arriba a abajo al día siguiente de volver, podemos permitirnos hacerlo en varios días", ejemplifica la psicóloga.
Volver a la rutina poco a poco es un mecanismo que te ayudará a que el cambio sea menos drástico. Hay que volver al trabajo, sí, pero el resto de actividad diaria se puede ir recuperando poco a poco. Y aún hay más: si quieres aumentar tu motivación, incluye en esa rutina que antes tenías alguna actividad que te satisfaga, como un curso nuevo de fotografía, o plantéate retos a corto plazo como un título de inglés en diciembre, por ejemplo. Todo ello te hará cargar la pila con más facilidad.
Caprichos fáciles
"Otro ejercicio es buscar momentos de relajación y de disfrute, también en nuestro día a día, sin necesidad de disponer de días completos de asueto. Ducharnos en 20 minutos en lugar de 10, por ejemplo...", dice Jiménez Puente.
No tener la sensación de vivir con prisas, dedicarse tiempo a una misma, estar con gente que te hace bien forman parte de una actitud positiva que hará que tu planteamiento de vuelta de vacaciones, se dé la vuelta.
Escapadas más cortas y frecuentes
"Los hábitos en el disfrute de las vacaciones han cambiado mucho: los periodos de disfrute de días libres se han acortado mucho y en general, hemos optado por disfrutar de periodos vacacionales de menos días, pero por contra, de una forma más habitual ya que aprovechamos puentes o festivos y, así, tener más periodos vacacionales a lo largo del año", señala el CEO de RV Edipress.
Una tendencia que crea nuevas oportunidades de viajar y de desconectar y que "permite en la persona un positivismo mayor en el regreso del periodo estival porque sabe que en un tiempo relativamente corto, podrá volver a disfrutar de unos días libres", añade.
Alargar el estado vacacional
Si en vacaciones estamos felices, ¿por qué no alargarlo en el tiempo? "Porque no nos lo proponemos", sentencia la psicóloga Pilar Jiménez Puente.
"Evidentemente el nivel de relajación que podemos conseguir en nuestro día a día no es el mismo que en vacaciones, y no desconectamos igual un fin de semana que si nos vamos un mes a la playa o a la montaña, pero sí podemos conseguir pequeñas dosis que hagan que no tengamos la sensación de depender del periodo vacacional para poder descansar", nos cuenta.
Tienes la misma esencia estés o no de vacaciones, así que ¡búscala!
Cuestión de actitud
Fernando Valmaseda hace un apunte sobre la crucialidad de la actitud. "La forma de actuar que tenemos en la vuelta al trabajo, a la casa o, simplemente a la rutina diaria, dependerá también del entorno en el que ésta se produce, de la propia personalidad de cada sujeto, pero sobre todo, dependerá de la actitud que tomemos frente a las cosas y frente a nuestras obligaciones. La vuelta a las responsabilidades diarias, si existen ganas, compromiso, ilusión y un entorno favorable -que en muchas ocasiones debemos crearlo nosotros mismos con nuestra forma de actuar y de percibir una nueva etapa tras el regreso estival será muy positiva y se realizará en una transición nada traumática". Amén.
Vive tu vida... y desconecta
Testimonios de varias usuarias, prueban lo siguiente: una de nuestras mayores satisfacciones cuando estamos en modo vacaciones on es la sensación de desconexión con el mundo. Para ello, es fundamental despegarse de los teléfonos móviles, tablets... Adiós red.
A tu vuelta, toca de nuevo entrar en el mundo online, para muchas cosas es imprescindible pero... ¿hasta qué punto? Utilízalo como una herramienta de trabajo, pero no abuses de las redes sociales, ni hagas nada que pueda incitarte a comparar tu vida con la de los demás. Sencillamente, vive la tuya de la mejor manera que puedes y sabes. ¡Te alivará!
La importancia del 'break'
Está claro que poner un break en tu vida es importante. Es momento de oxigenarse, de poner en orden ideas, de coger fuerzas, de tomártelo como la gasolina que te dará ánimo y valentía para comernzar una etapa mejor.
Así lo entiende el CEO de RV Edipress, que piensa que "es imprescindible unos días de vacaciones, de desconexión, unos días, fundamentalmente, en los que volver a ser uno mismo, volver a sonreír, a disfrutar de las pequeñas cosas, recuperar la ilusión, la fuerza, despejar la mente y volver a descubrir, o, mejor dicho, redescubrir, la esencia de nosotros mismos de cara a afrontar de nuevo la rutina, pero con otro ánimo, otro carácter y otra forma de ver las cosas y entender la vida".
Volver a intentarlo
Un importante estímulo a la hora de volver de vacaciones es la sensación de que tienes frente a ti la oportunidad de "volver a intentarlo". Volver a intentar eso que no conseguiste la última vez, como apuntarte a aquel curso y terminarlo, conseguir una rutina más activa, mejorar tus relaciones sociales en otoño.
Así nos lo hace ver el directivo experto en el mundo del turismo Fernando Valmaseda: "Sinceramente muchos lo buscan en el reecuentro con sus compañeros y amigos, otros con el trabajo que disfrutan y les gusta, otros con la esperanza de resolver su vida, otros en la necesidad de las relaciones sociales y la vuelta a la normalidad.... Pero para otros muchos, yo creo que el mayor aliciente es volver a intentarlo... Volver a casa para tratar de empezar de nuevo y regresar con la esperanza de solucionar aquello que estaba pendiente.... Hacer realidad un sueño o encontrar esa ilusión que, precisamente, les de la vida y les permita poder volver a irse de vacaciones, esta vez, con los deberes cumplidos y su descanso bien merecido".
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