Muy pocas son las personas que saben comer intuitivamente, escuchar sus señales corporales sin miedo, moverse sin castigarse, y viven con sabiduría nutricional sin culpa.

Por eso, quiero compartirte los 5 pasos que yo, y mis acompañadas, practicamos para que la relación con el cuerpo y la comida sea menos tormentos. Muchas de ellas no tienen que ver con comida, ni con el peso.

5 pasos para sanar tu relación con tu cuerpo y comida

  • Ten rituales de autocuidado y regula tu sistema nervioso: Regular tu sistema nervioso es crucial porque ayuda a reducir estrés, ansiedad, y te permite sintonizar con las señales de tu cuerpo de forma más efectiva.

    Dedica tiempo todos los días (si, todos los días) para conectarte contigo y honrar tus necesidades físicas, mentales y emocionales. La clave está en el balance entre relajación y excitación, para que el sistema nervioso llegue a equilibrio.

    Entre prácticas relajantes tienes: meditación, baño, escritura, gratitud, paseo por la naturaleza, tomar té, música relajante, masaje o automasaje con aceites esenciales.

    Y entre las excitantes tienes: baile, ejercicio, videojuegos/ juegos de mesa emocionantes, ir a un concierto, salir con tus amigas.

    • Pon límites: Establecer límites saludables es importante para proteger tu bienestar. Esto va desde decir no a las dietas restrictivas, hasta salirte de conversaciones tóxicas sobre el cuerpo. Se trata de comunicar cuando no te encuentras cómoda o segura, también escuchar tu cuerpo para saber lo que quieres hacer y lo que no, y proteger tu energía de que se drene con personas o actividades que no te aportan nada y te hacen daño.

      Aprender a poner límites firmes y amables para ser fiel a ti, y fortalecer tu autoestima es esencial. También lo puedes hacer en consulta médica cuando el profesional no respete que tu peso tiene poco que ver con tu salud, por ejemplo.

      • Comprométete contigo: Si quieres ganar confianza en ti y en tu cuerpo, y crear una relación más armoniosa con ello, es hora de cumplir con tu palabra cuando dices que vas a ir a hacer yoga mañana a las 9.30am.

        Si no cumples con tu palabra, y no te demuestras que mereces honrarte, es difícil sentir que mereces respeto, comer nutritivo, autocuidados, gestionar tu estrés, y moverte sin castigarte.

        • Usa la comparación como información: La envidia tiene mala fama, pero con esta perspectiva, nos puede dar muchísima información sobre lo que estamos necesitando, en vez de poner el foco en lo que nos hace falta, o no tenemos.

          En lugar de compararte con un cuerpo o una vida, observa esa comparación para ver qué hay detrás. Crees que envidias ese cuerpo y esa vida, pero lo que realmente envidias es la sensación de libertad, confianza, seguridad, poder, o estabilidad, que crees que esa persona tiene. Y eso, es mucho más fácil de trabajar, y de conseguir, sin hacerte daño.

          • Practica la alimentación consciente e intuitiva: Por último, no podía irme sin mencionar esta poderosa herramienta para reconectar con tu cuerpo y tus señales. Cuando practicas comer de esta manera aprendes a escuchar las señales de tu cuerpo, a satisfacer tus necesidades nutricionales, a saber qué te sienta bien y qué no, a honrar tus antojos y disfrutarlos, a desafiar mitos que hay con la comida, y a desarrollar una mejor autoestima con aceptación.

            Si implementas estos cinco pasos en tu vida diaria, empezarás un camino de sanación con tu cuerpo y comida, desde liberación, confianza, aceptación, compasión y regulación.

            Es un camino único para ti, así que dedica tiempo regularmente para cuidar de ti, con rutinas que se adapten a ti, y no a los demás. Encuentra lo que funciona mejor para ti y disfruta del proceso de cuidar una de las cosas más valiosas que tienes: a ti.