¿Has escuchado hablar de los glúteos en forma de corazón? Hablamos de la fiebre que en Instagram ha creado esta forma “respingona”, potente, firme y sin celulitis de los glúteos. Y con esta presentación, cualquiera firmaría. Especialmente si se consigue con un tratamiento que no requiere quirófanos.

Pues es lo último que han incorporado en el Centro Médico Lajo Plaza, con el fin de dar respuesta a la demanda creciente para conseguir este tipo de glúteos. Eso sí, se puede conseguir en CASI todo tipo de glúteos, no todo. Hay una excepción y lo explica la doctora Paula Rosso, del centro: “decimos casi porque sólo hay un tipo de glúteo en el que el milagro no puede producirse: aquel que tiene forma de V. Para todos los demás, este nuevo ácido poliláctico corporal transforma y proyecta la forma deseada en una sola sesión.”

¿Qué es el ácido poliláctico?

Se utiliza para dar volumen a los glúteos más flácidos y planos, comportándose como un relleno dérmico bioestimulante que produce colágeno nuevo y mejora la firmeza. Pero además de dar volumen, le da una forma redondeada muy natural.

No es nuevo, pues ya viene de lejos y se ha estado utilizando para reposicionar y proyectar los volúmenes del rostro con gran eficacia. Ahora, en la versión corporal especialmente creada para estas zonas, además de de mejorar sobre todo la firmeza y remodelarlo, reduce la apariencia de la celulitis.

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Cavan Images

Cómo se aplica

La textura de este ácido se presenta en polvo y se tiene que mezclar con agua esterilizada antes de su aplicación.

Tras haber estudiado la forma natural del glúteo y marcar las zonas que hay que trabajar, se introduce en una microcánula para inyectar el ácido poli-l-láctico en abanico o en las zonas expresas donde quiere proyectarse.

Puede aplicarse anestesia local pero al ser un tratamiento casi indoloro, no requiere ni siquiera reposo.

Tras el tratamiento

Se recomiendan masajes locales durante las primeras 48-72 horas tras el tratamiento.

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Barbara Alper

Los resultados

Los resultados más naturales se aprecian especialmente a los 3 meses de la aplicación, que es cuando el glúteo comienza a tener la forma deseada. Pueden durar unos dos años y dependiendo de cada caso, pueden ser necesarias hasta dos sesiones.

¿Cómo sé qué tipo de glúteo es el mío?

Todo está pensado. Y desde el centro, la doctora Rosso nos explica cómo se trabaja cada uno de ellos. ¿Con cuál te identificas?

Glúteos en forma de A

En este tipo de glúteos hay que realzar y remodelar. Suele ser suficiente inyectar el producto en la zona media y central para que queden redondeados y turgentes, a pesar de la flacidez.

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D.R.

Glúteos ‘curvy’ pero caídos

Puede sonar paradójico pero en este tipo de glúteos lo ideal es aportar volumen a la zona inferior. Tras la aplicación y en unos meses, el colágeno empieza a traccionar.

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Glúteos cuadrados

Se pueden remodelar a medida y suele ser suficiente con inyectar volumen en una zona para que sean más respingones y redondeados.

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Glúteos en forma de corazón invertido

Con aumentar el tamaño de su parte inferior y media, quedarán perfectos.

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Precio del tratamiento: a partir de 2000 por sesión.