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Hay perfumes que marcan la historia, que representan un momento concreto que consiguen perdurar en la memoria y olfato de generaciones. Perfumes que por mucho que pasen los años consiguen seguir siendo top ventas. Mitos, leyendas e historias que giran entorno a un perfume, como el que hasta día de hoy sigue siendo un best seller firmado por Yves Saint Laurent. Un perfume clásico, penetrante y que incluso ha tenido hermanos pequeños inspirados en el original, Black Opium. OPIUM nació en 1977 revolucionando el mercado del momento hasta el día de hoy.
47 años han pasado desde que OPIUM salió al mercado. Un perfume intenso, seductor y con un aire místico que es su momento trajo consigo varios problemas. Coincidiendo con una época en la que el consumo de estupefacientes estaba a la orden del día, el nombre de este perfume llegó a considerarse una apología al mundo de las drogas. El perfume creado por Jean-Louis Sieuzac y Jean Amic recibió críticas de todo tipo, hasta el punto de recibir quejas por parte de una coalición de americanos con ascendencia china que pedía que se cambiara el nombre por considerarlo poco respetuoso con las Guerras del Opio libradas en China. Todo ello fue en vano, pues lo único que consiguieron fue una mayor publicidad , siendo el mejor lanzamiento de aquel año con una recaudación de 3 millones de dólares en los primeros 10 meses, según el National Post.
Pero, ¿A qué huele OPIUM?
Un perfume apasionado y místico
Pertenece a la familia de perfumes femeninos oriental especiada. Un perfume sensual, apasionado y místico, así se podría definir esta fragancia. Un aroma que deja huella y transporta a un mundo fascinante de intensas experiencias, hecho para mujeres clásicas.
Notas de salida: cilantro, ciruela, cítricos, mandarina, pimienta, jazmín, clavo, laurel de la India occidental y bergamota.
Notas de corazón: clavel, sándalo, pachuli, canela, raíz de orris, melocotón, lirio de los valles y rosa.
Notas de fondo: labdanum, bálsamo de Tolú, madera de sándalo, ámbar, oppopanax, almizcle, coco, vainilla, benjuí, vetiver, incienso, cedro y mirra.
