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Después de las fiestas, es igual de tradición que el roscón comenzar a buscar para nuestro menú opciones más ligeras y saludables para contrarrestar los excesos. Incluir pescado y carne magra en las cenas post Navidad, se presenta como una alternativa sabrosa y nutritiva que contribuye a la pérdida de peso. Entre las mejores opciones, las doctoras de la clínica Mira+Cueto destacan 3 en particular: el pescado azul, el pollo de corral y el pavo.
El pescado azul
El pescado azul es una excelente elección para las cenas postnavideñas. No solo es una fuente de proteínas de alta calidad, sino que también es rico en vitaminas esenciales para el organismo. Las vitaminas A, D y del grupo B, especialmente B1, B2, B3 y B12, se encuentran en abundancia en este tipo de pescado. Además, posee un bajo contenido calórico, siendo la opción ideal para la operación detox.
Pero no solo destaca por sus beneficios proteicos, sino también por ser una fuente rica en minerales como potasio, fósforo, magnesio e hierro, además de contener yodo. Su contenido en ácido linoleico y Omega 3 contribuye a la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, mejorando así la salud cardiovascular.
Pollo de corral
Una de las mejores opciones de carne magra que puedes elegir para volver a la normalidad tras las cenas y comidas copiosas. Es rica en proteínas de alta calidad biológica y con bajo contenido en grasa y colesterol.
Su perfil nutricional incluye una generosa cantidad de potasio, fósforo y zinc, así como las vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y B3 (niacina). Estas vitaminas no solo son esenciales para el funcionamiento general del organismo, sino que también desempeñan un papel crucial en la prevención y tratamiento de problemas cerebrales asociados con el envejecimiento, como el Alzheimer.
Pavo
El pavo, conocido por ser una carne blanca, se posiciona como otra opción saludable para las cenas después de las vacaciones navideñas. Además de ser rico en proteínas, el pavo ofrece una variedad de nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas del grupo B, ácido fólico, hierro, zinc y fósforo.
Lo que lo hace aún más atractivo es su bajo contenido calórico; mientras que un filete aporta 157 kilocalorías por cada 100 gramos, una pechuga de pavo ofrece solo 105 kilocalorías. Esto lo convierte en un alimento perfecto para quienes buscan opciones ligeras y nutritivas después de las festividades.
La combinación de proteínas magras y nutrientes esenciales en el pavo lo convierte en un aliado para aquellos que desean mantener una alimentación saludable y equilibrada y favorecer la pérdida de peso.
Toca bajar el listón de las cenas. Aunque no por ello renunciar a platos deliciosos…
