El minimalismo cosmético ha llegado a un nuevo nivel. Y no sólo eso, sino que se ha convertido en el nuevo viral y tendencia TOP de este otoño bajo el hashtag #vanillagirl, que recoge todo este allure natural.

La rapidez de las redes sociales ha hecho que bajo este término, lugares como TikTok o Instagram hayan creado un nuevo movimiento de belleza que defiende el menos es más.

Y si las mismas redes ensalzaban hace meses el maximalismo utilizando todo tipo de cosméticos en la rutina para recrear maquillajes y looks poco realistas para el día a día, ahora es todo lo contrario. Frente al espejo, discreción, naturalidad y sencillez. El hastío causado por la búsqueda de la perfección constante y la extravagancia ha llevado a la naturalidad al trono.

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Las vanilla girls prefieren un buen cuidado de la piel a un buen maquillaje. Una buena hidratante a una base de maquillaje. Unas mejillas con un poco de rubor con un toque de colorete de fácil aplicación y efecto jugoso a una paleta repleta de iluminadores con todo tipo de destellos e irisados. E incluso el labial rojo se queda en el cajón porque el efecto “labio mordido” con un toque de tinte en el centro, gana por goleada.

Recuerda esto a ese modelo aspiracional de belleza francesa que busca realzar la belleza natural sin esconder, resaltar las características faciales propias en vez de ocultarlas bajo el maquillaje.

La clave: dar con la rutina diaria perfecta. Y esto es, no sólo encontrar el producto que mejor le vaya a tu piel (y ojo, porque esto supone que tu piel también cambie y pueda necesitar cambios en esa rutina en función de sus necesidades) y sobre todo, buscar la estimulación de la propia piel, promover la circulación sanguínea para ese rostro saludable y natural y ayudar a reducir la hinchazón a través de técnicas nobles y manuales, como los rodillos o los masajes manuales.

El cuidado de la piel no es lo único que hay detrás del hashtag #vanillagirl, sino también un estilo muy relajado en cuanto al pelo: ondas muy suaves y naturales, textura natural potenciada sin moldear en exceso, vuelven con fuerza los messy bun o una melena suelta y cómoda que fluya sin forzarla.

Quienes logran todo esto saben que tras ello está una buena limpieza, sobre todo, del cuero cabelludo, con productos que eliminen las impurezas y clarifiquen, con la ayuda de los cepillos de cuero cabelludo, para un mejor movimiento y soltura de la melena.

Por cierto, en el pelo de las vanilla girls sí verás accesorios. Eso sí, con un toque sofisticado, minimalista y nada rebuscados: una pinza mate monocolor, un lazo… Keep calm and become a vanilla girl.