• Todo esto es lo que tienes que visitar y pisar en el barrio parisino de Ópera, en París
  • Y si no has ido al barrio de Brera en Milán, te ponemos sobre la pista de sus logares más "cool".

The Hoxton (30-32 Rue du Sentier)

Si buscas un hotel 100% instagrameable, es este. Ubicado en un precioso edificio del siglo XVIII, sus 172 habitaciones, su café, su terraza, su “brasserie”, sus escaleras de caracol y cada una de sus salas y rincones de estilo hípster te atraparán tanto que no te querrás ir.

Cru (Galeries Lafayette Homme. 48 Boulevard Haussmann)

Un auténtico oasis en mitad de la jungla de las compras. Así es este restaurante, regentado por el chef Julien Bonci, y ubicado en la tercera planta del edificio de moda de hombre de Galerías Lafayette. Además de disfrutar de un café o un croissant en su terraza o de una tarta de limón y aceite de oliva en sus butacas de terciopelo rosa con vistas a los maniquís vestidos con las últimas novedades de las firmas de lujo; en su carta encontrarás platos que ponen en valor la materia prima de calidad. ¿Una recomendación? Pídete alguno de sus ceviches.

Coco (Palais Garnier. 1, Plavr Jacques Rouché)

La elegancia, la sofisticación y el “savoir faire” que siempre se asocian a la ciudad de París, se confirman en este restaurante. Ubicado en el majestuoso edificio de la Ópera de París, la belleza de su decoración, su servicio impecable, su deliciosa propuesta gastronómica y su impresionante carta de vinos, te harán ver “la vie en rose”.

La Maison de la Truffe Madeleine (19 Place de la Madeleine)

Aviso para los amantes de la trufa: vuestro paraíso existe y está en un rinconcito de la plaza de la Madeleine. En esta boutique-restaurante, cuyos orígenes se remontan a 1932, se puede encontrar todo lo que uno imagine relacionado con el universo trufero. Desde los utensilios para prepararla y cuidarla, a las propias trufas al natural, pasando por alimentos y platos de todo tipo aderezados con esta joya gastronómica.

Vivre Opera Garnier (3 Rue de la Michodière)

Un clásico bistró con un “twist” y una cocina tradicional aderezada con el toque justo de vanguardia . Esa es la atractiva propuesta de la chef Caroline Savoy, hija del reconocido cocinero Guy Savoy, y de su socio Bruno Blain. En un ambiente que combina el color y la alegría del cómic –desde los cuadros de las paredes a la ilustración de sus cartas-, con la calidez de la madera y la luz tenue que ilumina este acogedor espacio; no se nos ocurre mejor plan que disfrutar en buena compañía de sus maravillosas carnes, sus deliciosos quesos y sus imprescindibles postres.

Hotel Índigo París (2 Rue Édouard VII)

A pocos metros de la Ópera Garnier y de sus transitadas y bulliciosas calles, hay un rincón en el que, aunque parezca imposible, reina la paz. Se trata de este hotel boutique, situado en una calle peatonal y con vistas a la plaza Édourard VII, que cuenta con habitaciones, suites y apartamentos dúplex con todas las comodidades para recuperarse de las maratonianas caminatas por las calles de París. ¿Un plan redondo sin salir de la manzana? Paséate por el Museo del Perfume, disfruta de una cena en su restaurante “La Table du VII” y escápate a ver un espectáculo en el Auditorio Olympia.

La Pascade (14 Rue Daunou)

Creado por el maestro del vino Sebastien Pradal y el chef Alexandre Bourdas –con dos estrellas Michelín-, que cedió los mandos en 2017 al famoso cocinero Bruno Doucet; este restaurante es una visita obligada. No solo por las delicias que conforman su carta, en la que destacan las diferentes propuestas dulces y saladas con este sorprendente crepe hecho con leche, huevos y harina orgánica ideadas por un joven y talentoso equipo de cocina. Ni por su cuidada y excelente propuesta de vinos, que maridan a la perfección con cada uno de sus platos. Sino por la burbuja de felicidad que se respira desde que uno cruza la puerta. Porque ese es su objetivo: conseguir la satisfacción en 360 grados para cada cliente. “De rien, amie!”

Mian Fan (20 Rue de Mogador

Entre las boutiques y los restaurantes de lujo, los imponentes teatros y edificios que ocupan esta zona, existe una cada vez más amplia zona que ya es conocida como la pequeña Asia. En sus calles se pueden encontrar negocios y restaurantes de cocina china, vietnamita, japonesa, coreana… y la fusión de todos en uno. Ese es el caso de Mian Fan, un local moderno de “street food” asiática y con precios muy razonables.

La Belle Epoque (36 Rue des Petits Champs)

Su nombre es claramente una declaración de intenciones. Este local rinde homenaje a esos años dorados de la ciudad de París. Y lo consigue. Porque cuando uno entra en él parece que vuelve a esa época de espectáculos, glamour y explosión de arte en cada esquina. En un salón de techos altos y suelo de azulejos antiguos, comparten espacio plantas, columnas, vidrieras espejos y las codiciadas mesas–juntas, como manda la tradición parisina- por las que pasan los rostros más glamurosos de la ciudad de la luz.

Baby Doll (16 Rue Daunou)

Para poner el broche de oro a una noche parisina en el barrio de Ópera es obligatorio descubrir este “concept bar” y club privado, situado a escasos metros de la plaza Vendôme. En su carta, elaborada por Stephen Martin, elegido mejor coctelero de Francia en 2009, se encuentran las mejores referencias de vino, champagne y bebidas espirituosas, y una propuesta de cócteles de lo más vanguardista. Una oferta que se completa con una pequeña selección de productos gourmet para realizar el “petit apéritif” ideal y una lista musical al estilo “Studio 54”.