Por supuesto ya has oído hablar acerca del 'food porn', ese contenido que aúna el hambre con la libido y que arrasa en las redes sociales, que cuentan con más vídeos de yemas de huevos escalfados derramándose en clave ‘hot’ que tutoriales de maquillaje, pero quizás no has oído hablar de la nueva tendencia: el hard food-porn. Se trata de contenido audiovisual en el que los influencers se aseguran de ser los chefs más sensuales del universo digital y hacen de cada paso una escena tan sexy y provocadora, que incluso en ocasiones puede confundirse con un vídeo de contenido erótico. Es más: cuando las redes se inundaron de vídeos que llevaban este tipo de creaciones al extremo, se descubrió que tras ellos había un mago (sí: UN MAGO) que pretendía mofarse de la tendencia llevándola algo más lejos de lo adecuado.

¿Es la comida el nuevo sexo?

El responsable del calor en la cocina ha sido el protagonista de la serie ‘The Bear’, y el mix entre los hombretones y la comida ha sido también realzado en ‘And just like that’, donde el personaje de Anthony tiene un servicio de envío de panadería y pastelería llamado Hot Fellas, cuyos repartidores son auténticos dioses del Olimpo. En un ensayo publicado en Hoover Institution, Mary Eberstadt indaga acerca de si la comida es el nuevo sexo. “¿Qué pasa cuando por primera vez en la historia –al menos en teoría-, la gente es libre para tener todo el sexo y comida que quiere?”, se pregunta Eberstadt, que asegura que lo que ocurre es que cada vez es más común que la comida se rodee de tabúes, mientras que el sexo cada vez se encuentra con menos zancadillas. “Al final es difícil no concluir que las normas que rodean a la comida se ven reforzadas por el hecho de que la gente está incómoda con lo lejos que ha llegado la revolución sexual. Al no saber cómo responder, ponen normas y castigos a lo que comen”, señala.

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Chelsea Lazkani, una de las sensuales agentes inmobiliarias de ‘Selling Sunset’, ha convertido sus redes sociales en un escaparate de vídeos en los que luce transparencias o diseños hiper sexys mientras cocina de forma tan erótica que es imposible saber qué demonios está cocinando. Desde la forma en la que coge el cuchillo hasta cómo lame la cuchara, es evidente que el vídeo tiene más pretensiones libidinosas que gastronómicas.

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The Donut Daddy es una de las figuras más conocidas en este campo y bien podría ser la versión ajena a la ficción de los Hot Fellas que mencionábamos anteriormente, pues tiene su propio negocio de catering de doughnuts (¿se siguen llevando los doughnuts?), por lo que sus vídeos cocinando, en los que rara vez lleva camiseta, sirven de promoción a su negocio. Aunque los postres que prepara son elaborados, los comentarios indican que nadie se fija en lo que prepara. “Me he olvidado de qué iba a cocinar”, dice una de las seguidoras. “Quién fuera pan”, dice la otra. Cedrik Lorenzen es otro de los que ha hecho de la cocina la nueva cama, aunque él se presenta con el sensual y musculoso dandy que te prepara una deliciosa cena, por lo que los momentos 'shirtless' no tienen cabida en sus vídeos.

¿La sombra del cambio de roles?

El éxito de este tipo de contenido es que no es tan pornográfico como para dejar a quien lo ve sin habla, pero su pretensión claramente es despertar más lujuria que gula. El hecho de que la mayoría de este contenido sea creado por hombres demuestra que quizás los roles están cambiando, como explica Holly Berckelman en ‘Body + Soul’. “Es una subversión flagrante de los roles de género arquetípicos. Hay algo innatamente atractivo en los hombres que ocupan puestos tradicionalmente ocupados por mujeres, y al igual que los padres solteros que crían niños hacen que la gente se desmaye, también lo hacen los hombres que cocinan, creando algo delicado con las manos que a menudo se asocian con la rudeza”, asegura.

Esta tendencia no es, ni mucho menos, nueva, pues la cadena de hamburguesas Carl’s Jr se hizo conocida por promocionar sus platos con explosivas rubias mordiendo sus hamburguesas y manchándose de mayonesa (“No añadiré nada más, señoría”), pero la diferencia es que ahora la mayoría del contenido que encaja dentro de esta tendencia la protagonizan hombres.

Precisamente ahora las fotografías de Jeremy Allen White -el protagonista de ‘The bear'-paseando por Los Ángeles tras entrenar sin camiseta y en shorts han roto internet. Si la cocina ya se había convertido en el escenario más sensual, ahora la tendencia ha ido un paso más allá para crear contenido en el que no es quien lo ve quien lo encuentra sexy, sino también quien lo crea. Estos vídeos tienen menos propósitos “ñam” que “mmmmmm”, pero de lo que no cabe duda es que la comida es tan placentera que en ocasiones, el mantel y las sábanas se confunden… La sociedad quizás quiere que las mujeres se mueran de hambre, pero al parecer, internet ha sabido reunir dos placeres en un sólo click.