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¿Quién no tiene una amiga intolerante al gluten, a la lactosa, a la proteína de la leche o a los frutos secos? ¿o que padece diabetes? ¿o en la recta final del embarazo y también debe cuidarse el nivel de azúcar? ¿O que, simplemente, busca unos postres saludables sin azúcar, ni demás ingredientes químicos, que potencian el sabor de lo que nos llevamos a la boca? Cierto es que las intolerancias y alergias están a la orden del día y son numerosísimos los cocineros y los pasteleros, quienes se han visto obligados a ofrecer un plus en su propuesta gastronómica. Es decir, a elaborar platos y postres dirigidos a hacer felices a aquellos comensales que no están por la labor de dejar de disfrutar en la mesa. Dicho esto, tomad nota, porque en estas líneas desvelamos un espacio dulce en el todos, sí todos, habéis leído bien, somos felices.
¿Cómo? Os preguntaréis. Os aseguramos que, aunque no tengáis ninguna alergia puedes acompañar a esa amiga celíaca, intolerante a la lactosa, a los frutos secos o que se quiere cuidar y apuesta por una alimentación sana. Vais a ser felices.
Este espacio se llama Nicolina y es el primer obrador de Madrid en el que adquirir auténticos caprichos sin gluten, sin azúcar y sin lactosa. Sí, existen otras direcciones especializadas en ofrecer recetas aptas para comensales con alguna intolerancia, sin embargo, Andrea Villalonga se preocupa en que nadie se quede con las ganas de un capricho. Como novedad, esta misma semana incluye en su propuesta unos desayunos súper saludables formados por distintos smoothies, porridge y tostadas.
CAPRICHOS SIN AZÚCAR, SIN LACTOSA, SIN GLUTEN, SIN FRUTOS SECOS
¿Qué podemos encontrar? Sin azúcar irresistibles son los bizcochos, los brownies, las cookies de chocolate y limón y los donuts. Si pruebas uno, quieres el segundo. Incluso, además de dulce de leche, podéis adquirir distintas cremas (de cacahuete, kinder, nutelina…) y harinas ecológicas (de coco, avena…) para que os metáis en la cocina y os hagáis los postres en casa.
También, las cocinillas celíacas os podéis llevar un mix sin gluten para haceros un bizcocho de vainilla o de chocolate. Y, si eres alérgica a los frutos secos o tienes una amiga que lo es, dala una sorpresa y llévale para que pruebe tanto el volcán de chocolate como la tarta vegana de chocolate y frambuesas. Ambas elaboraciones son una delicia, que también puede comer quien sea alérgica a la proteína de la leche de vaca, patología diferente a la intolerancia a la lactosa.
¿Tienes una merienda esta tarde? ¿Sabes qué es lo mejor? Llevarte varias porciones de tartas. Andrea las hace de queso con mermelada, de fruta de la pasión, de zanahoria, de merengue y limón y de maracuyá con frambuesa, entre otras. Difícil elección. O, si preferís una caja con distintos donuts, brownies y cookies, también la tienes. O de pastas de té, que entusiasman tanto como las granolas.
Son postres que es posible comprar tanto en el número 4 de la calle Potosí, como en Federico Carlos Sáinz de Robles, 23, ambos en Madrid. También a través de la web www.nicolina.es y realizan envíos dentro de la M-50 y también llegan a través de Glovo y de Uber Eats.
DEL MARKETING A ESPECIALIZARSE EN UNA REPOSTERÍA SALUDABLE
Cuenta Andrea que el proyecto de inaugurar Nicolina surge tras dar a luz a su hijo Nicolás, a quien quiso dar la alimentación más sana posible. Como apasionada a la cocina, se formó en Le Cordon Bleu, de París, y tras obtener en diploma, continuó aprendiendo el oficio en un par de restaurantes. Al regresar a Madrid, montó su propio catering, que sacó adelante hasta que la vida la llevó a ejercer la carrera que había estudiado previamente. Entró en una agencia de marketing, pero quería seguir estudiando, así que, a la vez, hizo un master y unos cursos de química relacionados con la repostería: "Me quería seguir formando y, como echaba de menos la cocina, empecé a escribir un blog en la revista '¡Hola!'. También, un libro, que aún no he publicado, pero, en realidad, lo que me hace ilusión es elaborar todas esas recetas reunidas en él, todas sin gluten, sin lactosa y sin azúcar".
Durante el proceso de elaboración, emplea técnicas tradicionales con ingredientes saludables, lo cual implica un conocimiento muy extenso de las posibilidades de cada uno de ellos. Un arte que termina de tener sentido vinculándose a una estética muy cuidada, que traduzca todo el trabajo de I+D que hay detrás de cada bocado: "Es una pastelería saludable, que, cada vez, lo es, incluso, más. Es muy complicado, porque, para empezar, la palabra saludable significa una cosa para unas personas y para otras, otra", explica Andrea.
Para esta cocinera, como no tiene intolerancia alguna significa “una alimentación lo más limpia posible. Es decir, el empleo de harinas no refinadas y de procesos en los que las grasas no sean saturadas. En definitiva, su objetivo es enseñarnos a comer sano y hacernos entender que es posible disfrutando de elaboraciones gustosas en las que no echamos de menos texturas que podríamos encontrar en preparaciones convencionales. Por eso, decidió especializarse en este tipo de repostería, para ofrecer esas delicias que tanto nos gustan a las tantísimas personas que sufren alguna intolerancia, pero también porque sabe que el gluten y la lactosa son inflamatorios.
"En mi casa siempre habíamos hablado de abrir una pastelería con productos sin azúcar. Mi abuelo era diabético y le apasionaba comer y, aun así, tomaba dulces. Para mis padres era un drama verle comerlos". Para sustituir ésta por otros ingredientes, desvela, "entra en juego el conocimiento de las materias primas. De las harinas, de las humedades, de cómo funcionan ante el calor y el frío, de las mezclas con otras materias primas. Hay que ser un poco alquimista para conseguir que las recetas queden redondas y estén ricas", explica.
Eso sí, hay que tener muy en cuenta que "hay comensales que huyen de este concepto de pastelerías, porque piensan que sólo por el hecho de llevar harina las cosas no van a estar buenas. Y ya con el tema vegano, ni te cuento. Pero es una cuestión cultural, que cada vez vamos a tener más presente. Pero es que en España somos muy especiales, tenemos tal arraigo, que echan para atrás estas nuevas tendencia".
C/ Potosí, 4. Madrid.
Tel. 611 34 20 73
C/ Federico Carlos Sáinz de Robles, 23. Madrid
Tel. 681 60 78 95
Web: www.nicolina.es
IG: @nicolinamadrid
