No hay símbolo más veraniego que una sandía en las comidas familiares o de tentempié en un día de playa. Es la fruta favorita de la época estival pues, además de su delicioso sabor, nos ayuda a hidratarnos y refrescarnos en los días de intenso calor. Pero lo que posiblemente no sepas de la sandía es que tiene múltiples beneficios para la piel. Después de leerlo no vas a querer comprar otra fruta.

Hidrata

Vale, esto no es nuevo. Pero el 90% de agua que contiene la sandía ayuda, no solo a hidratarnos por dentro, sino también por fuera. La piel se ve reforzada para soportar las altas temperaturas y la exposición a los rayos solares.

Ralentiza el envejecimiento

Es rica en antioxidantes, la mayoría de ellos beta-carotenos, que protegen tu piel contra los radicales libres y ayudan a reducir las líneas de expresión y arrugas.

Menos grasa

Su alto contenido en vitaminas A y C favorece la producción de colágeno que suaviza el rostro. Además, actúa como tónico natural y astringente reduciendo el tamaño de los poros y controlando la producción de sebo, ideal para combatir los excesos de grasa en el rostro en verano.

Reduce la inflamación

La sandía está compuesta por licopeno, el responsable de su característico color rojo, que tiene propiedades anti-inflamatorias. Perfecto para esos días en los que nos sentimos especialmente hinchadas por efecto del calor.

Elimina toxinas

Entre sus minerales se encuentran el potasio, magnesio, hierro y fósforo que ejercen de exfoliante natural eliminando las toxinas de la piel y dejándola limpia y rejuvenecida.

Puedes aplicarte la sandía, como las rodajas de pepino en los ojos, sobre tu piel para obtener mayores resultados. Pero si no te convence la idea de pringarte la cara con esta fruta, inclúyela en tu dieta diaria, más de lo que ya lo estás haciendo. La sandía es un alimento muy versátil y se pueden hacer miles de recetas, divertidas y refrescantes, con ella, como esta que te mostramos.

instagramView full post on Instagram

Consejo extra: si quieres que los efectos de la sandía se noten más en tu piel y los excesos del sol no te pasen factura este verano, incluye en tu rutina de belleza diaria una crema hidratante y nutritiva que calme la piel de los rayos UV, como Aqua-Gelée de Biotherm, que le aporta a la piel una sensación refrescante mientras completa las reservas de agua de la piel.

Y, sobre todo, cuando vuelvas de la playa o la piscina, date una ducha fría. Según los expertos, el agua fría puede ayudar a constreñir los vasos sanguíneos, cerrando los poros temporalmente, disminuyendo las rojeces y la inflamación, al mismo tiempo que aumenta el flujo sanguíneo para mantener la temperatura corporal. Como resultado, conseguirás mejorar el aspecto de tu piel notablemente.