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¿Cuántos documentales de 'true crime' tiene Netflix? Muchísimos, y algunos son de los verdaderamente buenos: 'Nuestro padre', 'Bad vegan', 'Las mujeres y el asesino', 'El caso Alcàsser', 'Sé docil: reza y obedece' y uno de nuestros favoritos, 'Abducted in Plain Sight'.
Precisamente la directora de este último 'true crime', Skye Borgman, es también la realizadora del último y brutal documental que ha llegado a Netflix, estrenado el miércoles 6 de julio en el que se narra la muerte sin resolver de una mujer. Un caso que tiene de todo: robo, secuestro, pedofilia, violación, asesinato, explotación. ¿Estás dispuesto a verlo?
'La chica de la foto' arranca en abril de 1990, cuando unas personas se encuentran a una mujer tirada en el arcén de una carretera. La llevan al hospital, donde muere a causa de sus heridas. En la lápida pone 'Tonya Hugues' pero, aunque su marido y madre de su hijo Michael aseguraba que era así, en realidad no era su nombre real.
El niño acabó en un hogar de acogida después de saberse con una prueba de paternidad que dicho hombre no era su padre biológico. Pero el ¿marido? de ¿Tonya? entró en el colegio de Michael y le secuestró a punta de pistola. Como puedes imaginar, el hombre tenía antecedentes policiales; llevaba 17 años huyendo de la justicia.
¿Te parece tremendo hasta aquí? Pues en realidad la protagonista del documental es ella. 'Tonya' tenía 2o años al morir y trabajaba como 'stripper' en Tulsa y en Tampa; todos los que la conocieron aseguran que dedicaba gran parte de su atención a su hijo Michael.
En el instituto al que acudió era conocida como Sharon Marshall. Sus compañeros la recuerdan como una joven muy bella e inteligente que consiguió entrar en la escuela de ingeniería aeronáutica de Georgia Tech. También recuerdan a su padre, a quien le describen como "raro" y "estricto", con alguna que otra historia horrible.
La vida de esta mujer necesitó de muchos detectives, agentes del FBI, periodistas, amigos, socios y miembros de la familia para detener al responsable de su asesinato. Cuando esto ocurrió aún quedaban dos preguntas por resolver: ¿Cuál era la verdadera identidad de Tonya/Sharon? ¿Y qué pasó con el niño?
Dos de los testimonios más interesantes de 'La chica de la foto' son los de su mejor amiga, Jenny Fisher, que cuenta por todo lo que tuvo que pasar la protagonista, y el agente del FBI Joe Fitzpatrick, que prosiguió con la investigación incluso jubilado.
Cuando empezamos a verlo 'La chica de la foto' nos parece un 'true crime' más, pero deja que avance el metraje para descubrir cómo el documental aterriza en un fondo con más 'sustancia' que la que promete al principio. Las voces de la historia se vuelven más creíbles, la situación se hace desgarradora y todo impacta en el espectador, al igual que los sorprendentes giros.
'La chica de la foto' da unas pinceladas a lo que convirtió a un hombre en un sociópata y no lo hace porque sea un error, sino porque el interés de la directora Skye Borgman es rendir un homenaje a esta mujer que pasó años siendo torturando física y mentalmente, y a todas aquellas personas que dedicaron horas y horas de su trabajo para saber quién era aquella joven y cuál fue el destino de su hijo.
En esta historia, un personaje decidió hacer sufrir a los demás; el otro decidió amar a quien le rodeaba a pesar de todos los horrores que soportó. ¿Se merece o no un buen documental? Pues eso.
