• El futuro de la moda tras la pademia
  • “Si bien podremos empezar a retomar los encuentros y relaciones durante las próximas semanas, el uso de dispositivos y aplicaciones continuará estando presente en nuestro día a día”

*Viernes noche. Quedas con tus amigas después de una semana de trabajo, reuniones y madrugones. Hay ganas de fiesta. Nada más veros, los imprescindibles besos y abrazos. ¿Cómo no nos vamos a saludar? Entráis en un bar.

“Mejor nos quedamos en la barra, que está como más animada”.

Cañas, vinos, tostas y otra caña más.

"¿Dónde vamos ahora? ¿Al 8ymedio? Sí, que a esta hora ya estaré lleno, que si no vacío da como pereza"

Y ahí entráis tus amigas y tú con ganas de escuchar buena música, bailar y pasar una gran noche. Después de pediros unas copas, vais a pista, casi no cabéis pero esa es parte de la gracia.

Al lado unos chicos. Cruce de miradas, bailes, y de repente os encontráis besándoos al ritmo del DJ. La noche acaba en tu casa y con una promesa de que os llamaréis o no. Ya se verá.


Esto es solo una simulación de lo que hasta hace solo algo más de dos meses podría ocurrir cualquier viernes o sábado noche. Algo que a corto plazo es muy difícil que se pueda reproducir tal cual.

¿Qué va a pasar con los besos? ¿Y los abrazos? ¿Qué va a ocurrir con los encuentros sexuales o con los bailes en discotecas abarrotadas? En un momento en que nos vemos los unos a los otros como una amenaza/foco de infección y con la seguridad como primer objetivo, nos preguntamos cómo serán las relaciones en un futuro.

Esta nueva situación debido a la crisis del COVID-19 nos plantea múltiples escenarios inciertos y solo una gran certeza: nada volverá a ser como antes. Aún es pronto para aventurar muchas cosas pero sí podemos empezar a analizar conductas que ya han comenzado a cambiar y las consecuencias viviremos por esta situación.

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Relaciones personales

Para Rafael San Román, psicólogo de ifeel, lo primero que habrá que establecer y tener en cuenta es que no es lo mismo relacionarse con amigos que con compañeros de trabajo, familiares o posibles parejas sexuales. "No es lo mismo trabajar en casa o poder hacerlo, que tener un trabajo que necesariamente implica tocar (personal sanitario, fisioterapeutas, etc.). Cabe pensar que, como mínimo, nos comportaremos durante bastante tiempo con cierta cautela y eso se observará en nuestras conductas. Habrá que ver cómo nos saludamos, si desaparecerán actos tan ancestrales como darse la mano o dos besos, si surgirán nuevos saludos, si estas pautas de protocolo general se transformarán para siempre o solo de manera provisional".

La necesidad de conocer gente (para hacer amistades, compartir afinidades y satisfacer necesidades de diferente tipo, lo cual incluye algo tan básico y natural como las necesidades sexuales) no va a desaparecer por mucha emergencia y por mucho confianamiento que haya. Rafael San Román, psicólogo de ifeel

¿Cambiarán para siempre nuestras conductas y forma de relacionarnos?

"Algunas pautas de comportamiento y nuestras relaciones van transformándose de manera no imperceptible -porque nos damos cuenta- pero sí progresiva, lenta, paulatina, con recuperación de antiguos hábitos pero también cambios en otros de una manera relativamente natural" apunta el psicólogo San Román.


Cuestión de sexo

Aún no sabemos si el confinamiento va a dar como resultado un nuevo ‘baby boom’ como apuntan algunos o si por el contrario va a ver una oleada de divorcios como ocurrió en China, o si ocurrirán las dos cosas.

Lo que sí ya sabemos seguro es que algunos comportamientos han cambiado ya desde la cuarentena.. Por ejemplo, la venta online de juguetes eróticos en España ha aumentado hasta un 72% durante la cuarentena. Según revela Alberto Gooding, responsable de Comunicación de LELO en España, las ventas en su página web aumentaron hasta un 72% algunos días comprendidos entre la última semana de marzo y el mes de abril. El succionador de clítoris SONA 2 Cruise o el conejito SORAYA 2 han sido los ‘bestseller’ de estos días, y Madrid, Barcelona y Valencia, las ciudades en las que más se ha vendido.

Además según indica una encuesta realizada por Doctoralia, entre los que declaran haber tenido un cambio en su relación, el 28% indican que, al pasar juntos más tiempo, la relación ha mejorado y ha reforzado la conexión entre ambos, mientras que un 22% indican que el hecho de repartir las tareas del hogar equitativamente les ha permitido tener más tiempo para la pareja y para ellos mismos. En menor medida, un 13% indica que el impacto en su relación ha sido positivo porque ha descubierto aspectos positivos de su pareja que desconocía, mientras que, por el contrario, el 19% afirma haber descubierto aspectos negativos.

¿Nuevo romance y encuentros virtuales sexuales?

2 de cada 10 españoles están practicando sexting, sexo telefónico o manteniendo relaciones a través de las cámaras de sus dispositivos electrónicos durante el confinamiento, según una encuesta elaborada recientemente por LELO. Los expertos de la marca señalan que "hemos visto en Whatsapp o Skype la alternativa perfecta para mantener el contacto con nuestras parejas durante estas semanas o para charlar con esa persona que nos atrae y dar pie a un nuevo romance o a encuentros sexuales virtuales".

Para Christoph Kraemer, responsable Europeo Ashley Madison ya se están produciendo cambios importantes. Pese al confinamiento, el 56% de los usuarios Ashley Madison dice estar activamente buscando nuevas aventuras. Sin embargo, al principio del año un mero 4% de ellos indicaba querer una ciberaventura. Ahora sobre todo mujeres están liderando una nueva manera de relacionarse. Un 38% de ellas solo interactúa de forma virtual con su amante y un 30% incluso está practicando cibersexo con él.

Relaciones pasajeras vs relaciones duraderas

Lara Ferreiro, psicóloga experta en terapias de pareja y colaboradora Ashley Madison nos habla de tres grupos. Los que sigan un criterio conservador, los que tengan un criterio arriesgado y los infieles. Cada uno con un modus operandi completamente distinto.

Los del grupo conservador

Buscarán más las relaciones de parejas duraderas en lugar de los ligues de una sola noche. Esto les dará más seguridad y protección para minimizar el riesgo de contagio. Su emoción principal a la hora de relacionarse será el miedo. Y pueden que hasta que no estén seguros de si les gusta esa persona de verdad o merece la pena arriesgarse, no se atrevan a ir un paso más allá como tener relaciones sexuales o intimidad erótica con la otra persona.

Por otro lado, está el grupo con un criterio más arriesgado

Después de meses de encierro quieren vivir más que nunca su sexualidad y van a salir como “los toros de Miura”. Este grupo busca la diversión, dejarse llevar, vivir el momento, recuperar el tiempo perdido y disfrutar de la vida. No tendrán miedo o no se dejarán llevar por él. Priorizarán el refuerzo inmediato y la gratificación instantánea.

Y por últimos: Los infieles

En cuanto a las personas casadas que son infieles volverán a tener ese reencuentro tan esperado con su amante en cuanto se pueda. Ellos no renunciarán a nada y tendrán lo mejor de cada casa: relaciones pasajeras con su amante a la vez que una relación duradera con su esposa/o.

En pocas semanas las motivaciones por ser infiel han cambiado de forma fundamental. Christoph Kraemer, responsable Europeo Ashley Madison

‘Mantener la chispa'

Uno de los objetivos a conseguir de las parejas también ha sido mantener la ‘chispa’ en tiempos del coronavitus. Como nos cuenta Mireya Larin Salazar, psicóloga y responsable de terapia de pareja y sexualidad de PSICOTOOLS, Una buena forma es pasar tiempo de ocio con la pareja, compartiendo actividades que ya nos gustaban antes del confinamiento o descubriendo opciones nuevas. “Es importante dejar paso a la creatividad, es una oportunidad para explorar, conocer, reconocer o aprender nuevas habilidades con nuestra pareja. Es buen momento para retomar, reflexionar sobre lo que nos gusta, nos gustaba o nos divertía y ver si hay opciones virtuales para llevarlas a cabo".

Cambios en nuestras costumbres

"En el pasado tanto hombres como mujeres daban como razón principal para buscar una aventura el deseo de volver a tener una vida sexual activa", nos explica Christoph Kraemer, responsable Europeo Ashley Madison. "En pocas semanas las motivaciones por ser infiel han cambiado de forma fundamental. Preguntado por los mayores beneficios que significa tener un affaire en estos tiempos, los usuarios Ashley Madison se centran ahora en experiencias emocionales. Para el 34% es el simple hecho de tener algo con qué ilusionarse. El 23% lo ve como una buena distracción de su rutina diaria y el 14% simplemente disfruta de tener alguien con quien hablar. A día de hoy, tan solo el 10% considera una aventura como una manera para mantener su libido.

De esto se deduce un cambio claro inclinado a priorizar nuestras necesidades afectivas algo que según Kraemer perdurará en el tiempo.

mujeres hablando con mascarilla quirúrgica
Ada Yokota

¿Y después del Coronavirus?

Como apunta San Román este coronavirus "ya se ha convertido en una “especie” de nueva ITS (no tanto en el sentido técnico estricto, porque eso aún está por determinar, pero sí a fin de cuentas, porque se transmite por ciertos intercambios que son ineludibles en el sexo convencional). Por decirlo de manera burda, se ha convertido en un nuevo invitado indeseado en nuestras camas, por si hubiera pocos. Pero solo el tiempo va a decir si se queda instalado en ellas o se acaba yendo".

Respecto a la nueva normalidad, desde LELO a señalan que la forma de relacionarnos, por el momento, no volverá a ser como antes. “Si bien podremos empezar a retomar los encuentros y relaciones durante las próximas semanas, el uso de dispositivos y aplicaciones continuará estando presente en nuestro día a día”, explica Alberto Gooding, responsable de Comunicación de LELO en España. "No solo por prevención y responsabilidad social, sino también porque muchas personas y parejas han visto en estas plataformas una nueva forma de vivir su sexualidad"

¿El futuro será individulista o no será?

El Dr. Ricard Sorio, Doctor en Psicología Clínica y responsable de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica, lo tiene claro: “Hay que evitar ser individualistas. La pandemia una de las cosas positivas que ha tenido dentro de la desgracia sufrida es que todos nos hemos unido mucho a pesar de las distancias y del confinamiento. Hemos aprendido una lección de solidaridad, de empatía y de compartir y es curioso porque lo hemos llevado a cabo separados”.

No hay duda de que esto ya nos ha cambiado a todos, de una manera u otra. No sabemos con exactitud que ocurrirá en el futuro, pero sí sabemos que lo que no ha cambiado, y son nuestras ganas de estar juntos. Tan simple y, por ahora, tan complicado como eso.