Seguro que más de una vez en una noche de copas con tus amigas os habéis cruzado con el típico grupito de guaperas que se han querido unir a vosotras para "amenizaros" un poco más la noche. Este podría ser el primer acto de un "Cómo conocí a vuestra madre" pero, ficciones aparte, es solo la forma más casual de conocer a alguien. Chico conoce a chica en el garito de moda de la ciudad, se dan sus números de teléfono o -mejor- sus redes sociales, tienen su primera cita oficial y, tras despedirte, lo primero que haces es coger el móvil para abrir el chat de WhatsApp con tus amigas y contarles qué tal ha ido. Y entre el minucioso cuestionario que te lanzan al que tienes que responder con todo lujo de detalles aparece la gran pregunta: ¿Qué horóscopo es?

Todas tenemos a esa amiga que pregunta por el horóscopo y si no la tienes es que eres tú. Que si Tauro y Acuario no casan, que si no te fíes de los Escorpio, que si ojo con los Leo... Son un sinfín de compatibilidades e incompatibilidades las que se cuelan en tu cabeza esperando dar respuesta a la posibilidad de que esta vez sí funcione. Pero, ¿hasta qué punto el horóscopo puede acertar con sus pronósticos en las relaciones amorosas? Y sobre todo, ¿hasta qué punto puedes llegar a creer en ello?

Puede que simplemente sea lo que quieres leer después de unas cuantas decepciones, o quizás sea la excusa perfecta a la que echarle la culpa cuando tus planes con esa persona acaban torciéndose y termines por buscar respuestas en el horóscopo para no perder la esperanza de encontrar a alguien afín a ti.

500 dias de verano
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Filofobia o miedo a enamorarse

Probablemente en más de una ocasión contando tus desencuentros amorosos se te haya colado la frase de "miedo al compromiso" y muchas veces lo mencionamos como algo negativo, pero lo cierto es que hay personas que no quieren comprometerse, y no hay nada de malo en ello. Como explica el psicólogo Luis Muiño en el podcast 'Filofobia o miedo a enamorarse' de 'Entiende Tu Mente', "son personas que no disfrutan de la continuidad y que no les importa que el otro no esté ahí dentro de una semana...". La pregunta es ¿por qué se habla de esto como algo negativo? Muchas veces apelamos a la frase "miedo al compromiso" cuando alguien decide romper con los lazos que le unen a otra persona, y no tenemos en cuenta que simplemente esa persona quizás no tenga miedo, sino que simplemente no quiera estar en pareja.

Según comenta Muiño, la gente soltera puede tender a autoboicotearse cuando empiezan un compromiso y comienzan a ver trabas en todas relación. Pero es posible que inconscientemente esto se deba simplemente a su deseo de estar solos.

El problema probablemente llega cuando esa persona que no quiere ningún tipo de compromiso no deja realmente claro lo que busca, y esto te sonará porque está tan a la orden del día que la palabra 'ghosting' nos la sabemos de memoria, incluso lo normalizamos.

Y puede que sea justo en este momento cuando decides echarle la culpa al horóscopo del porqué ese 'casi algo' no funcionó. Pero mucho más allá de lo que vaticinan las cartas astrales y tener que asimilar a la fuerza un ghosting es necesario saber que la verdadera culpa de estas decepciones no es otra que la falta de comunicación algo que, paradójicamente, en una época donde vivimos conectados, se nos da fatal.