El duelo ha salido (¡por fin!) del armario
Cómo entender las emociones propias para poder entender las de los demás
Por qué es tan importante cuidar de tu niña interior y cómo hacerlo


¿Cómo es posible sentirse tan mal, como si hubiéramos perdido a esa persona incluso, simplemente porque se cambie de trabajo, ciudad o estado civil? ¿Qué es exactamente el duelo por el cambio ajeno? Como nos explica Ainoa Espejo, grafóloga y coach de relaciones de Aihop Coaching, “es el proceso psicológico de enfrentar y procesar las emociones relacionadas con los cambios significativos en la vida de las personas cercanas a nosotros, como familiares, amigos, colegas; e incluso celebrities e influencers”. Aunque estos eventos pueden ser motivo de alegría y celebración, también pueden desencadenar emociones complejas y contradictorias en quienes los presencian.

Como continúa Espejo, el duelo por el cambio ajeno suele ser una mezcla de felicidad y satisfacción por el éxito de la persona cercana, junto con una sensación de pérdida, envidia, celos, tristeza o ansiedad. “Experimentar este duelo es absolutamente natural y no significa que no estemos felices por el bienestar de la persona cercana, más bien, es una manifestación de la complejidad de las relaciones humanas y de cómo los cambios en la vida de los demás pueden impactar en nuestra propia percepción de la realidad y en nuestras aspiraciones personales”.

Por otra parte, estos cambios en la vida ajena nos conectan con la realidad del paso del tiempo y nos recuerdan nuestra propia evolución. Pero también, como apunta Espejo, “pueden ser una gran oportunidad para convertir esos sentimientos en autoconocimiento y desarrollo personal”.

Los duelos por los cambios ajenos más comunes

Como señala la experta, “estos cambios pueden abarcar una gran variedad de eventos significativos en la vida de quienes nos rodean, como la boda de una amiga, el nacimiento de un hijo, la mudanza de un ser querido a otro país o región; la adquisición de su propia casa, coche o mascota; el éxito laboral de un colega o la marcha a otra empresa de un compañero de trabajo”. También, como añade, se puede sentir un duelo ante amigas/os que comienzan una nueva relación amorosa o de amistad, y al ver el buen comportamiento o aspecto de parejas ajenas, o cómo mantienen relaciones sanas y duraderas a lo largo del tiempo. Aquí tienes claves para enfrentarte a los cambios.

Otro duelo muy común, como señala la experta, es el de los padres que experimentan el “síndrome del nido vacío” al independizarse sus hijos, así como compañeros que dejan de convivir. “También quienes ven cómo un amigo, hermano o colega saca buenas notas, termina sus estudios, su doctorado u oposición. E incluso es natural vivir este proceso si estos éxitos son de hijos ajenos. Tampoco es raro que despierten sentimientos encontrados las operaciones estéticas, o una mejora en la apariencia física ajena. La obtención de un premio, la realización de un viaje emocionante. En general, cualquier mejora que uno pueda desear para sí mismo”, añade Espejo.

Señales de que estamos pasando un duelo por un cambio ajeno

A veces este revoltijo emocional es difícil de reconocer. Sin embargo, como dice Espejo, “hay algunas señales que pueden indicar que estás atravesando este tipo de duelo”:

  • Experimentas un pellizco en el corazón al ver el éxito de alguien cercano. “Tienes emociones contradictorias, te sientes feliz por él/ella, y a la vez notas cierta tristeza, celos o envidia. Una mezcla bastante incómoda”, dice Espejo. Aquí tienes 10 c0onsejos para aprender a gestionar la envidia.
  • Aunque quizás no haya habido una merma directa en tu vida, podrías tener una sensación de pérdida y nostalgia por cómo eran las cosas antes.
  • Te resulta difícil celebrar y sentirte genuinamente feliz por su éxito.
  • No puedes dejar de pensar en el cambio en la vida del otro, incluso cuando intentas distraerte.
  • Quizás afecta tu estado de ánimo, tienes fluctuaciones emocionales, pasas de sentirte feliz por su éxito, a sentirte deprimido o ansioso por tu propia situación. Estos son los primeros síntomas de una depresión.
  • Sientes envidia o resentimiento hacia la persona que experimenta el cambio. “Esto puede ser especialmente cierto si te comparas constantemente con ellos o si sientes que te estás quedando rezagado en tu vida. Puede que incluso tengas celos (de la nueva pareja, del hijo recién nacido, de los nuevos amigos de tu ser querido, etc.)”, apunta la coach.

“Experimentar algunos de estos síntomas de vez en cuando no significa necesariamente que estés pasando por un duelo. Sin embargo, si estas emociones son persistentes o están afectando significativamente tu calidad de vida, puede ser útil buscar apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud mental”, señala Ainoa Espejo.

duelo por los cambios ajenos
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Cómo sobrellevar mejor un duelo por un cambio ajeno

¿Cómo actuar ante esta situación? ¿Qué nos puede ayudar a entender y adaptarnos al cambio? Como apunta Espejo, “gestionar de manera constructiva las emociones es fundamental para preservar tus relaciones y bienestar emocional; centrarte únicamente en tu dolor podría llevarte a ser egoísta o incluso sabotear al otro para no perderle”.

“Sé que sentir todo esta maraña emocional puede ser muy desagradable, pero te animo a transformar la envidia en desarrollo personal”, dice Espejo, que nos invita a reflexionar:¿Qué me despierta el éxito de los demás? ¿Cómo creo que se va a sentir mi amiga (o la persona que sea) consiguiendo este triunfo? ¿Qué quiero yo, qué anhelo en verdad? ¿Cómo lo puedo lograr, qué estoy dispuesta a hacer para conseguirlo? ¿Qué es lo que temo, cómo creo que va a impactar este cambio en mi vida? ¿De qué siento que me aleja, de qué me priva? ¿Qué conclusiones estoy sacando, qué historias me estoy contando respecto a este hecho? Aquí tienes claves para encontrar tu propósito vital.

Esta coach nos pone un ejemplo: “A lo mejor estás temiendo que este nuevo hito en la vida de tu amiga os vaya a separar. O puede que te esté haciendo sentir mayor, que te recuerde que el tiempo pasa, o te conecte con tu propia soledad. Tal vez te das cuenta de que no quieres eso mismo que ha logrado ella, pero deseas tener la sensación de orgullo personal, de progreso, de no sentirte estancada con tu vida. Quizás te gustaría conseguir ese check en la lista de logros (según lo que crees que se espera de ti, o lo que la sociedad interpreta como éxito). O puede que, por ejemplo, te estés diciendo que eres una fracasada por no tener los ahorros necesarios para comprarte una casa y te has auto-convencido de que tu situación siempre va a ser esa”.

La experta nos recomienda observar cómo tus interpretaciones y tus juicios te están haciendo sentir. “Y cómo esa mentalidad de escasez te llena de inseguridades, como si se estuvieran llevando tu ‘porción de tarta’ del éxito, te estuvieran quitando oportunidades para triunfar tú también ¡cuando es todo lo contrario!”. Como recalca esta coach, “vivimos en un universo abundante, lleno de infinitas posibilidades y el éxito ajeno ‘nos da permiso’, levanta el techo de cristal, nos permite saber que eso que deseamos está disponible, es alcanzable (y qué importante es esto entre mujeres…)”. ¿Sabes cómo empezar a manifestar lo que deseas?

Espejo nos anima a alegrarnos genuinamente, a celebrar los logros ajenos, separándolos de tu ego. “De forma incondicional, deseándole lo mejor al otro, mandándole mucho amor y buenos pensamientos”. Y es que, como apunta la coach, “el karma es un reflejo de lo que eres por dentro, lo que envíes, lo recibirás de vuelta, así que deja de hacerte daño infravalorándote y concéntrate en apreciar las bendiciones que ya tienes, las cosas por las que estás agradecida en tu propia vida, ya verás qué diferencia”. Descubre por qué es tan beneficioso agradecer.

La coach nos recuerda también que cada persona tiene su propio camino y su ritmo de crecimiento. “En lugar de compararte constantemente con los demás, enfócate en tus propios objetivos y en el progreso que estás haciendo hacia ellos. Celebra tus logros y avances, por pequeños que sean. Reinterpreta los cambios en la vida de los demás: en vez de verlos como amenazas, elige mirarlos como oportunidades para aprender y crecer. Fíjate en lo que han hecho para conseguir ese triunfo, inspírate en ellos. Y, sobre todo, sé autocompasiva, trátate con amor, cuídate mucho (aquí tienes 10 hábitos para quererte más) y busca apoyo si lo necesitas. Recuerda que adaptarse a los cambios es un proceso gradual que puede llevar tiempo”, dice Espejo.

¿Tienes que contarle a esa persona lo que te pasa?

“Personalmente no lo hablaría con la persona en cuestión, porque puedes empañar su felicidad al centrar la atención en tus sentimientos, pudiendo hacerle sentir culpable injustamente”, dice Espejo. “Considero más adecuado y maduro tomar responsabilidad y encargarse cada uno de ordenar su mundo interior. Y si acaso, hablar con otros seres queridos a los que no afecte, o mejor aún con un profesional del desarrollo personal. También puedes escribir libremente tus emociones, o exteriorizarlas a través de alguna actividad creativa, es muy terapéutico”, añade.

Y por si tienes dudas, la experta te ayuda a valorar la situación a través de estos puntos:

  • La naturaleza de vuestra relación. Si es muy cercana y de confianza, puede que hablar abierta y honestamente sobre tus sentimientos con la persona que está experimentando el cambio, fortalezca vuestra conexión y os ayude a comprenderos mejor.
  • El propósito de la conversación. Antes de nada, reflexiona: ¿es para expresar tus emociones y buscar apoyo? ¿Algo de lo que pueda decir o hacer el otro te va a sanar realmente? ¿Cómo le va a sentar tu opinión, le va a ayudar en algo? Asegúrate de que el diálogo esté centrado en tus propios sentimientos y no en culpar o criticar a la otra persona. No esperes necesariamente que la conversación resuelva todos tus sentimientos, ya que el trabajo emocional es personal y continuo.
  • Preparación emocional. Antes de nada, asegúrate de estar emocionalmente preparada para enfrentar cualquier respuesta que puedas recibir. Es posible que la persona no esté al tanto de cómo te sientes o que tenga una reacción diferente a la que esperabas, así que sé consciente de tus propias expectativas y limitaciones emocionales.
  • Cómo puede afectar. Ten en cuenta que cada cosa que digas puede influir negativamente en vuestra relación y en cómo te percibe la otra persona. Recuerda que las emociones a menudo son pasajeras. Quizás esto a lo que estás dando tanta importancia hoy, no la tenga dentro de unos meses. Así que valora bien todo, antes de volcar tus emociones sobre el/la afortunado/a.
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¿Cuándo sería necesario recibir ayuda por un duelo?

Como recalca la experta, “es importante reconocer cuándo es necesario buscar ayuda profesional para manejar los duelos ajenos u otras dificultades emocionales”. Espejo nos cuenta algunas señales que señales que podrían indicar que es momento de buscar apoyo:

  • Si te sientes abrumado por tus emociones y no puedes manejarlas por tu cuenta, podría ser útil hablar con un terapeuta u otro profesional de la salud mental. Sentirte constantemente ansioso, deprimido o estresado debido a los cambios en la vida de los demás, es una señal clara. Aquí tienes una guía para superar la ansiedad.
  • Si tus sentimientos hacia los cambios ajenos están afectando significativamente a tu capacidad para funcionar en tu vida diaria (como en el trabajo, en tus relaciones personales o en tu salud física).
  • Si te encuentras aislándote, evitando actividades sociales o retirándote de tus relaciones debido a tus sentimientos de envidia, resentimiento o tristeza.
  • Sentirte atrapada en un bucle de pensamientos negativos sobre los cambios en la vida de los demás (como pensamientos de autocrítica, celos, envidia o resentimiento) es otra señal de que necesitas ayuda profesional para abordar estos patrones de pensamiento.
  • Si los cambios en la vida de los demás están afectando tu autoestima o tu sentido de valía personal, puede ser útil trabajar con un terapeuta para fortalecer tu autoestima y desarrollar una imagen más saludable de ti mismo.

Como nos recuerda Ainoa, un duelo es un proceso de adaptación a un cambio. “Cuando hemos perdido algo importante, o sentimos que se ha transformado, es necesario que aceptemos la situación y nos adaptemos a esta nueva realidad si queremos sufrir lo menos posible”, dice. Por eso, la coach recomienda observar si estás teniendo esa sensación de pérdida o cambio involuntario, y preguntarte por qué lo evalúas como tal. “Quizás traiga nuevas oportunidades a tu vida que no habías valorado (como salir de tu zona de confort y crecer o, por ejemplo, ser tía o tener un nuevo ser al que dar amor y atención, hacer nuevas amistades ahora que tu amiga se ha marchado lejos, etc.)”.

“Recuerda que cuanto más satisfecha y agradecida estés con tu vida, menos te comprarás con los demás, menos envidiarás. Así que vuelve tu foco hacia adentro, deja de mirar lo que hacen o tienen, y encárgate de construir una vida que te apasione, para ser tú quien vaya sembrando admiración a tu paso”, concluye Espejo.