"El color de ojos es un rasgo genético que está determinado por la cantidad y la distribución de melanina en el iris", dice la Dra. Cecilia Rodríguez Luna, oftalmóloga de Doctoralia. Aunque no es posible predecir por completo el estado de salud de una persona a través del color de sus ojos, como dice la experta, "éste puede revelarnos varios secretos y ayudarnos a prevenir y tratar ciertas enfermedades". Esto es lo que el color de tus ojos revela:
Ojos azules, verdes y grises. "Las personas de ojos claros tienen mayor sensibilidad a la luz y también mayor riesgo de melanoma ocular y cutáneo. Al tener menos melanina el ojo está menos protegido contra la acción nociva de los rayos UV, al igual que la piel. Por ello es imprescindible el uso de gafas de sol adecuadas y protector solar desde la niñez". Recomienda Rodríguez Luna.
Ojos marrones. "Existen estudios que reportan mayor frecuencia de vitíligo, una enfermedad autoimmune, en personas con ojos marrones", apunta la oftalmóloga.
Cuándo preocuparte
Sea cual sea el color de tus ojos, también debes acudir al oftalmólogo ante estos síntomas oculares:
Ojo rojo. Como explica la experta, puede ser un signo de ojo seco, sequedad ocular o alergia. "Si se asocia a perdida visual o dolor es importante consultar a la brevedad con el médico oftalmólogo para descartar patologías como glaucoma o uveítis", subraya.
Ojos con coloración amarillenta. "Cuando la parte blanca del ojo adquiere color amarillento puede indicar problemas hepáticos o de vesícula", dice Rodríguez Luna.
Pupila blanquecina. "En adultos puede indicar presencia de cataratas", aclara la oftalmóloga. "En niños, sobre todo si afecta a un solo ojo, puede indicar presencia de un tumor maligno llamado retinoblastoma, por lo cual se debe consultar con urgencia", recomienda.
Como nos recuerda Rodríguez Luna, "es importante estar atentos, ya que los ojos son una ventana al interior de nuestro organismo". Ante cualquier cambio, esta experta recomienda acudir al oftalmólogo. De hecho, es recomendable realizarse un examen anual de la vista, ya que los cambios en los vasos sanguíneos o la córnea también pueden ayudarte a detectar un problema de colesterol, diabetes, tensión alta o glaucoma.
