Si estás buscando trabajo, lo más probable es que alguien, en algún momento, te diga que una buena idea para conseguirlo es utilizar la red. No hay nada de malo en las redes, pero la idea nos sugiere la imagen de una reunión de ex alumnos del colegio, con una etiqueta con tu nombre en la solapa y sosteniendo una copa de vino blanco barato mientras charlas torpemente con otras etiquetas que también tienen una copa en la mano.

Olvídate de todo eso. Aquí tienes cinco fáciles maneras de hacer que tus contactos hagan el trabajo por ti, sin recurrir a un desconocido.

1. Pide a tu red de contactos que te presenten a gente hábil y con contactos

Cuando la gente dice que han conseguido su trabajo "gracias a un conocido", la mayoría de las veces no están siendo del todo exactos. En otras palabras, no son las personas que te conocen de primera mano, una tía, un tío o un amigo de la universidad, las que te contratan. Pero, tampoco es raro que entre tu lista de contactos haya alguien que necesite contratar a alguien. Haz saber a la gente que conoces que estás buscando un trabajo y que te gustaría conocer a personas hábiles, con contactos, que sepan darte consejos. Si te centras en un sector específico o en un trabajo determinado, puedes reducir más la búsqueda y pedir que te presenten a personas que te cuenten cómo ha sido su trayectoria. Es más fácil que alguien comparta lo que sabe contigo que pedirle directamente que te ayude a conseguir un trabajo.

2. ¡No te conformes con seguir a tus contactos! Desarrolla las relaciones personales a través de las redes sociales

¡Por supuesto que puedes usar Twitter, LinkedIn, Instagram y Facebook para encontrar ese trabajo! Los empresarios cada vez tienen más presencia en las redes sociales y saben que atraerán a posibles candidatos a través de estos canales. Puedes comentar, darle al botón de "me gusta", retuitear y compartir contenidos con tus contactos con el fin de "mantener relaciones personales a través de las redes sociales". Si la lista es lo suficientemente larga e incluye a las personas adecuadas, te llegará a sorprender cuánto has aprendido sobre ese posible trabajo, el sector, la empresa y un buen día alguien responderá a tus mensajes, correos o comentarios sobre ese trabajo. ¡Es el nuevo orden mundial!

3. Conviértete en un punto de unión en la vida real y en la red

A veces el camino más corto para lograr un objetivo no es una línea recta. En otras palabras, utiliza los nuevos contactos que hagas en las redes sociales para conocer a terceras personas. Te están haciendo un favor al pensar en tus necesidades de trabajo o al leer los contenidos de tu red social. Hazles tú un favor dándoles ideas o presentándoles a otras personas (o síguelos, si se trata de una relación virtual). Esto también hace más probable que te tengan en cuenta a ti y a tus necesidades (ese nuevo trabajo). Tú quieres que sepan que estás ahí y una forma de hacerte notar es dar a conocer a tus contactos nuevas personas, seguidores, recursos, conexiones, etc.

4. Olvídate de la timidez

No tengas miedo a que todo el mundo conozca tus intenciones. Puede parecer obvio, pero nadie puede leerte la mente. Si vas a utilizar las redes sociales para conseguir tu próximo trabajo, no deberías andarte por las ramas. Dile a tus amigos, familiares, ex compañeros y conocidos que estás buscando ese trabajo. Envíales un correo electrónico que diga claramente al principio "Estoy buscando un nuevo trabajo". ¡Y diles que, si es necesario, les invitarás a un café o a comer! Aquí no hay sitio para la timidez o la sutileza.

5. No te quedes quieta. Interactúa en las redes sociales

Si estás a punto de aterrizar en el trabajo que tanto has buscado (o incluso en ese puesto temporal que utilizas mientras encuentras "el trabajo"), no dejes que todo ese esfuerzo que has hecho para hacer nuevos contactos y en las redes sociales se pierda. Conseguir un empleo parece ser un objetivo a corto plazo, pero los milennials están en un puesto de trabajo unos cinco años de media,por lo que no hay nada "puntual" o "temporal" en tu búsqueda de empleo. Es algo evidente: la mayoría de los profesionales de hoy en día están continuamente haciendo nuevos planes desde el punto de vista laboral. Sin duda, puedes disminuir el número de correos electrónicos y de reuniones para tomar café y ser menos activa en las redes sociales, pero debes ser consciente de que vas a tirar por la borda todo lo que habías conseguido hasta ahora. Nunca se sabe cuándo va a aparecer la próxima oportunidad y seguro que no quieres esperar hasta estar en un aprieto para poner en marcha otra vez toda la maquinaria. Piensa en ese esfuerzo que has hecho como si fuera una rutina de gimnasio para tu carrera profesional. Nunca dejas las cosas completamente al azar, ni cuando te propones un objetivo a corto plazo como es perder peso, así que ¿por qué hacerlo cuando se trata de tu carrera profesional?

Vía: ELLE US