Mucha demanda y poca oferta. Y los precios por las nubes. Es uno de los problemas que tiene el mercado de la vivienda en España, tanto para comprar como para alquilar. Y las familias cada vez destinan más porcentaje de su salario mensual a pagar su casa. Una situación especialmente complicada para los jóvenes con menores salarios y empleos más precarios, que en ocasiones se ven abocados a vivir en zulos, algunos incluso de menos de veinte metros cuadrados y sin apenas ventanas.

Ante este escenario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido en Moncloa con las patronales de la banca, las diferentes asociaciones de promotores y constructores y los sindicatos para analizar la situación y buscar soluciones. Para la Confederación Nacional de la Construcción, presente en esta reunión, hace falta construir obra nueva, hasta 150.000 viviendas nuevas al año. Los sindicatos hablan de 1,5 millones de viviendas públicas nuevas para equipararnos con otros países europeos. Y el plan estatal es que este año se puedan construir 25.000 por lo que no se conseguiría ese objetivo hasta dentro de sesenta años.

Demasiado gasto en la vivienda

La realidad es que es necesario tomar medidas para permitir que el acceso a la vivienda no sea una utopía. Según una encuesta de la banca alemana N26, el 51% de los españoles destina entre el 40% y el 60% de su salario mensual para pagar o bien el alquiler o la hipoteca. Cuando los expertos lo que advierten es que no se debería dedicar más del 35% para tener unas cuentas saludables, para que podamos hacer frente sin problemas a otras facturas o incluso ahorrar.

Pero de nuevo los datos demuestran las dificultades para estirar la nómina. El 85% de los encuestados tienen dificultad para pagar el resto de las facturas y un 40% confiesa que tiene que hacer malabares a finales de mes para hacer la compra. Y la subida de tipos de interés y la inflación no ayudan.

Alquilar o comprar: misión imposible

El precio del alquiler ha aumentado un 16,5% en el último año. Según Idealista, por cada anuncio de alquiler que se publica en su web en el primer trimestre del 2024, hay 27 familias interesadas de media. Una avalancha de personas que demuestra la escasa oferta ante una demanda que acaba asumiendo precios muy elevados. Hay ciudades como Vitoria, donde el número de familias sube a 70 por cada piso publicado.

Tampoco es fácil comprar una vivienda. Aunque la mensualidad de una hipoteca podría ser menos que un alquiler, hay que tener en cuenta que para adquirir un piso es fundamental disponer de ahorros, al menos el 20% del precio total de la vivienda si lo que queremos es pedir una hipoteca. Aunque hay un porcentaje elevadísimo de compradores que lo hacen sin tener que pasar por el banco. Lo que significa que hay fondos de inversión y personas con dinero que pueden dar el paso mientras que la clase media tiene fuertes dificultades para acceder a la vivienda.

Ricos y pobres... y los jóvenes en desventaja

Según datos de Fotocasa, el 32% de los compradores de vivienda en 2023 lo hicieron al contado, sin hipoteca. Las razones son varias: o bien tenían dinero ahorrado, o han vendido una vivienda y han reinvertido ese dinero en otra o han pedido el dinero prestado a la familia. Es un perfil de privilegiados que no corresponde con la mayoría.

Y los jóvenes cada vez se van más tarde de casa. Según datos de Eurostat, la edad de emancipación ya supera los 30 años en España de media cuando hay países como Alemania o Francia cuyos jóvenes consiguen independizarse con 23 años. El acceso a la vivienda se convierte en un verdadero lujo para los más vulnerables y los jóvenes.