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Los menores de 45 años han 'tirado' mucho en la última década de sus padres, los abuelos de la casa. El aumento de la esperanza de vida, la mejora en la salud y la detección precoz de las enfermedades y la estabilidad económica que ellos tienen con respecto a los adultos y jóvenes ha hecho que se vuelva a llenar el nido.
Desde 2008, la crisis que asola las sociedades occidentales ha afectado enormemente a las familias. Muchos hijos han tenido que regresar al hogar familiar por no poder cubrir sus gastos de manutención y alojamiento, por no hablar de que han encomendado el cuidado de los nietos (recogida, comida, ayuda con los deberes, trabajo con los bebés)... a los mayores.
Quince años después, las cosas no parecen ir a mejor; todo lo contrario, el problema de la vivienda en España nos hace temer que ese regreso al hogar familiar podría aumentar a corto plazo. Los últimos datos del precio del alquiler en Madrid, detallados por pisos.com, muestran que es necesario tomar medidas a menos que queramos que la sociedad española se enfrente a una crisis habitacional.
Este informe desvela que el precio por metro cuadrado de un alquiler en Madrid registró un incremento de 15,64 euros el metro cuadrado, el segundo aumento más importante en España tras Baleares (16,69 euros). Si se tiene en cuenta el año completo, desde enero de 2023 el precio del alquiler en Madrid subió un 12,48%. La ciudad de Madrid marcó en enero un precio medio de 20,80 euros por metro cuadrado. Si nos centramos en los precios medios, el piso tipo de alquiler en España cuesta 11,22 euros el metro cuadrado. Esta cifra arrojó una subida mensual del 0,90%. En la comparativa interanual, creció un 7,78%.
El director de Estudios de pisos.com, Ferrán Font, se hace eco de esta preocupación social al declarar que la demanda "ve cómo lo que piden los propietarios está muy por encima de su capacidad de endeudamiento, obligándoles a ampliar su búsqueda a zonas que no encajan con lo que tenían pensado o a conformarse con pisos más pequeños o desactualizados".
Para el experto, el principal problema radica en la oferta: "La disponibilidad actual deja mucho que desear, ya que no solo es escasa, sino que su calidad no es la mejor" y añade que esta situación "impide que se crezca en comodidad como inquilino consolidado, al tiempo que retiene a los más jóvenes en casa de sus padres porque la tarea de emanciparse les supone un enorme esfuerzo que no se ve recompensando, ya que ni siquiera se obtienen las condiciones de habitabilidad deseadas".
