A medida que envejecemos, no sólo las arrugas pasan factura. Los kilos de más comienzan a aparecer aunque tus hábitos sigan manteniéndose impecables. No te esfuerces, no tiene nada que ver con tus hábitos.
La Doctora Caroline Apoyan, directora del Centro de Nutrición y Control de Peso del Boston Medical Center, profesora de la Facultad de Medicina en la Universidad de Boston y vicepresidenta de The Obesity Society ha explicado para Delish que existen varias razones por las que ganamos peso con la edad. Un cambio en las hormonas, un estilo de vida más sedentario, aumento del estrés y disminución del sueño son algunas de ellas.
Pero no sólo eso. "Una de las principales razones para el aumento de peso de mediana edad es la pérdida de músculo natural que todos experimentamos", añade la Doctora.
La masa muscular comienza a disminuir de forma natural a partir de los 30 años y se acelera a partir de los 40. Ese proceso se llama sarcopenia y, a menos que se ponga remedio para protegerla y mantenerla firme, nuestro cuerpo necesitará cada vez menos calorías porque el metabolismo se ralentizarse y el músculo perdido se reemplaza por grasa.
¿Se puede prevenir?
La buena noticia es que sí. Los ejercicios con pesas un par de veces a la semana son una buena opción para aumentar ejercitar la musculatura y evitar que la grasa haga su aparición. Una dieta rica en proteínas también ayudará y, como siempre, dormir (mucho y bien) dará tiempo al cuerpo para reponerse y reconstruir los músculos.
