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¿Tener problemas de estómago está de moda? Hablan los nutricionistas

Dolor, hinchazón abdominal, malestar, calambres... Estos son algunos de los síntomas más repetidos que sufren un montón de personas actualmente. Y si no te pasa a ti, le pasa a tu amiga o a tu hermana. Hablamos con expertos nutricionistas para saber el por qué y cómo solucionarlos.

Por Carolina CañotoPublicado: 28/01/2024

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Edward Berthelot//Getty Images

Un corte de pelo bob, irse de vacaciones antipostureo o vestirse como una #hotlibrarian está de moda, pero ¿tener problemas de estómago? No es una broma, aunque tampoco una tendencia voluntaria. Cada vez son más los casos de personas con flatulencias, dolores e hinchazones desproporcionadas en el abdomen. Si no es tu situación, seguro que lo es la de cualquier otra conocida. Personalmente, llevo un par de años tratándome y, cada vez que traigo a colación el tema en una conversación, me asombra la cantidad de respuestas que me confirman que no soy la única.

Así pues, hemos decidido hablar con expertas nutricionistas para averiguar si hay realmente un incremento de casos, por qué aparecen y cómo tratarlos. Porque como leí en un meme hace un tiempo, "ya me cansé de ser hermosa, ya solo quiero estabilidad gastrointestinal".

Por qué tener problemas de estómago está de moda

Está demostrado, no nos lo estamos inventando ni es ninguna sensación: se ha dado un incremento de afecciones estomacales en los últimos años. Y no es fácil detectar este tipo de condición rápidamente, puesto que a no ser que tengamos un dolor agudo constante, solemos dejarlo pasar y no darle la importancia que se merece. Según Karen De Isidro, nutricionista y miembro de Doctoralia, "actualmente sufrimos más de patologías digestivas y los estudios indican que tiene una relación directa con el estrés y las emociones. El no saber llevar una buena gestión emocional implica que nuestro sistema inmunitario y microbiota se resientan. Si a esto le sumamos que cada vez los alimentos son de menos calidad y comemos más cantidad, tenemos todas las papeletas para contraer enfermedades gastrointestinales".

¿Tu día a día es relajado o más bien estresante? ¿Recuerdas algún momento en el que te sintieras muy deprimida, nerviosa o angustiada? Esto ha podido ser un detonante para tu estómago. Parece increíble, pero las emociones, lo mental, tienen un papel muy importante en la microbiota. Por eso es fundamental invertir en nosotros mismos y en una buena calidad de vida.

Isabel Viña Bas, médico residente de Endocrinología y Nutrición y aval científico de la firma IVB WELLNESS LAB®, nos explica que "un exceso de cortisol de manera crónica elevado como consecuencia del estrés afecta a la motilidad y a la secreción normal de hormonas en el tracto digestivo que se encargan de digerir y de favorecer un adecuado absorción de alimentos". Pero ambas expertas coinciden en que son varios factores los responsables de contar con una sociedad donde los problemas de estómago son generalizados.

"Por otra parte, la disminución de la calidad nutricional de los alimentos típicos de la actualidad, donde abundan compuestos como los azúcares simples y las grasas saturadas así como diversos compuestos como emulsificantes, alcohol y la baja cantidad de fibra de aminoácidos como la glutamina, la cisteína y el triptófano (que son protectores para la barrera intestinal), conlleva que se produzcan alteraciones en las diversas capas que forman nuestra barrera digestiva comprometiendo la integridad de la barrera intestinal", advierte Isabel.

Enfermedades más acucientes hoy en día como la obesidad, la diabetes tipo 2 o la depresión también pueden afectar notablemente nuestra permeabilidad intestinal, así como ciertos fármacos como los antiinflamatorios o los antibióticos. Y, por supuesto, la desinformación o el marketing de grandes empresas alimenticias que nos empujan a un mal consumo. Como opina Karen de Isidro, "en el colegio no nos enseñan temas básicos de nutrición, por lo tanto crecemos con hábitos erróneos que creemos que son sanos pero la realidad es que lo que para ti funciona para otra persona puede ser perjudicial".

Los 'ultraprocesados', uno de los grandes enemigos de la sociedad actual,"contienen edulcorantes u otros ingredientes que pueden actuar contra la microbiota intestinal. Y se ha comprobado que la falta de diversidad nutricional y de nutrientes crean enfermedades, así como la falta de ejercicio", analiza Karen. Por lo tanto, convivimos con numerosas circunstancias que nos llevan irremediablemente a una inflamación crónica y a un malestar intestinal. "Lo raro es que una persona te cuente que sus digestiones son 100% sanas y no tiene ninguna queja con respecto a su salud digestiva", nos confirma Isabel Viña.

Cómo identificar si tenemos problemas de estómago y cómo tratarlos

Como mencioné antes, resulta recurrente restarle importancia a síntomas que nos están gritando malestar porque los hemos normalizado. Los más frecuentes, distensión abdominal, gases, estreñimiento, diarreas, acidez, dolor abdominal... De vez en cuando es razonable sufrir alguno, pero padecernos de forma habitual no es normal y no deberíamos dejarlo pasar.

Al final, solemos cruzar la línea cuando no nos vemos bien físicamente o es imposible conseguir un vientre plano: "de lo que más se quejan es de la hinchazón, en realidad suele ser el aspecto que más molesta al paciente porque es muy visual e incómodo por la sensación de llenura todo el día. Además, a veces cuesta eliminarla, ya que hay que tener en cuenta que están implicadas ciertas hormonas y el equilibrio necesita tiempo. Pero con paciencia y buen tratamiento mejora mucho", afirma Karen de Isidro.

Lo primero que debemos hacer si notamos alguno de estos síntomas es acudir a un experto (y no dejarnos llevar por las recetas y recomendaciones de nuestra vecina la del cuarto). El nutricionista y el digestólogo harán las pruebas oportunas para dar con un diagnóstico y un tratamiento adecuado.

Cuáles son las afecciones estomacales más comunes

Como nos informa la médico residente de Endocrinología y Nutrición y aval científico de la firma IVB WELLNESS LAB® Isabel Viña, "el SIBO o como se denomina en español, sobrecrecimiento bacteriano, es, sin duda, una de las patologías con mayor crecimiento en los últimos años. No tanto porque antes no existiera sino porque probablemente antes lo pasábamos por alto ya que no disponíamos del conocimiento ni las herramientas para diagnosticarla".

Isabel nos advierte que, además de este, pueden aparecer y coexistir dolencias como el síndrome del intestino irritable, estreñimiento crónico, diarreas, intolerancia a la fructosa y sorbitol, enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa), enfermedad celíaca…

La nutricionista y miembro de Doctoralia Karen de Isidro añade que todo proviene de "un determinante, que es la disbiosis, un desequilibrio intestinal. Éste puede dar lugar también a otra afección muy común, el helicobacter pylori. Se trata de una bacteria que afecta al estómago y nos da problemas como inflamación de la mucosa provocando incluso úlceras".

Qué tipo de alimentación seguir para prevenir problemas de estómago

Siempre nos suelen decir que comamos saludable y evitemos azúcares o ultraprocesados. Pero, ¿qué es comer sano? Según Karen de Isidro y los últimos estudios sobre el tema, "una alimentación variada, rica en fermentados, verduras y frutas de temporada con bajo índice glucémico. Tubérculos como la patata, legumbres como los garbanzos, proteínas de calidad como el huevo o la carne magra... El plato debería quedar colorido, ese es un truco para saber si estamos haciendo un plato nutritivo".

No obstante, también podemos apoyarnos en ciertos suplementos alimenticios para suplir carencias o prevenir problemas. Isabel Viña recomienda "todos aquellos suplementos que nos ayuden a restaurar la integridad de la barrera intestinal". Entre ellos,

La glutamina, ya que es capaz de reparar las células intestinales dañadas por la inflamación crónica y tiene un efecto inmuno modulador
Quercetina, porque tiene un efecto antiinflamatorio ya que disminuye la liberación de la histamina
Las vitaminas A y E, por su efecto regenerador de mucosas
El zinc L-carnosina, que es un tipo de zinc específico que mejora la integridad de las capas de células epiteliales y tiene un efecto regenerador de la mucosa intestinal
Diversas cepas de probióticos como Lactobacillus Acidophilus w37, Lactobacillus Reuteri, Bifidobacterium Bifidum w23

Karen de Isidro, por otro lado, se enfoca en 4 pilares a tratar para recomendar suplementos: hígado, intestino, estómago y cortisol. Bajo su punto de vista,

Las plantas amargas son las ideales para tratar el hígado e intestino-estómago. Las más empleadas son el Tomillo, Orégano, Neem, clavo. Se deberían tomar con comida si son aceites puros en perlas.

Enzimas para las digestiones: Betaína aporta ácido clorhídrico y ayuda a la digestión y absorción de nutrientes. También la menta piperita.

Cardo mariano, glutation, vitaminas del grupo B para el hígado
Cortisol para mantener a raya el estrés con GABA, ashwagandha, L-teanina, vitamina D3, bisglicinato o citrato de magnesio. Si hay insomnio, melatonina.

Nos advierte que "los probióticos son más delicados de lo que las personas piensan, hay muchas cepas y es importante dar con el adecuado. Pero es de los suplementos más recomendados sobre todo al terminar un protocolo de limpieza".

Aunque es importante conocer qué tipo de ingredientes, vitaminas o suplementos son buenos para mejorar, resulta fundamental acudir a un experto, pues cada caso es un mundo y nuestra situación requiere de un tratamiento adecuado a nosotras.

Suplementos que pueden ayudarnos a sentirnos mejor

Por nuestra parte, y ya te confesamos que somos amantes profesas de los suplementos, te aconsejamos algunos productos que pueden ayudar a sentirte un poquito mejor.