Llegan los días más apetecibles para innovar con la manicura. Será el sol, que nos pone buena cara (y buen ánimo) y nos invaden unas ganas irrefrenables de probar todo tipo de tendencias, colores e ideas en las uñas.

Sin embargo, hay clásicos que nunca mueren. La manicura francesa es un buen ejemplo. La forma de estilizar las uñas que pasen los años y las temporadas que pasen, sabe reinventarse con pequeños detalles.

De las manicuras francesas en negro, las arcoiris o las manicuras francesas invertidas o geométricas, llega la manicura francesa doble.

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Y puede parecer un diseño sólo apto para profesionales del pulso y pincel, pero nada más lejos de la realidad: la manicura francesa doble vas a poder hacerla esta tarde en tu casa.

La idea la ha lanzado la manicurista e influencer Han Nguyen (@thehangedit), en uno de sus últimos vídeos de Instagram. Y verás lo sencillo que es.

Si no tienes esa almohadilla de uñas, tranquila, porque podrás sustituirla por una esponja de maquillaje. Prepara tus dos esmaltes favoritos, que comenzamos:

  1. Esmalta primero tu uña con una base que unifique el tono. Puedes elegir tonos nudes o semi velados que oculten las imperfecciones del esmalte natural y dejen un efecto 'glossy' en tu manicura. Deja secar.
  2. Comienza con la primera línea, la que va debajo de la línea a ras de la uña. Pinta una raya con el pincel del esmalte sobre la esponja de maquillaje y presiona sobre la uña, haciendo una línea algo más gruesa que una manicura francesa ultra fina.
  3. Cuando se haya secado por completo, con un bastoncillo impregnado en quitaesmalte, limpia el color a ras de la uña, dejando tan sólo una línea fina.
  4. Con el segundo esmalte, repite el proceso de la esponja de maquillaje pero esta vez, presionando mucho menos para que la línea sea más delgada. Esta es la línea del borde exterior de la uña.
  5. Cuando haya secado por completo, completa tu manicura añadiendo una capa de protección y brillo con un Top coat.

Y ya estás ready!