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El día 24 viene siendo la fecha donde es tradición celebrar una gran cena de Nochebuena. Momento de reunirnos en la mesa y de degustar platos exquisitos con los seres más queridos y con una decoración donde el color verde, el rojo y el dorado nunca faltan. Así como velitas y otros accesorios. Y por supuesto, la comida es la gran protagonista: los mejores chefs de cada casa preparan sus exquisitas propuestas.
Ahora bien, el 25 no viene siendo tan claro que es tradición. Muchas son las familias que organizan una comida con familia, o incluso otra cena. Pero… ¿y si esta Navidad apostamos para un delicioso brunch? Una tradición que viene de los pueblos anglosajones que consiste en juntar el desayuno y el almuerzo en una sola comida. Una forma de proceder que realizan durante todo el año, en especial los domingos, y que cada vez hemos aplicado en nuestras rutinas. Tanto es así que ya son muchos las cafeterías y los restaurantes especializados en el brunch o que incorporan esta opción en su menú. Desde panqueques, a smoothie bowls, tostadas de aguacate, huevos benedictinos y muchísimo más.
¿Por qué no celebrar un enorme y delicioso brunch con absolutamente todo para recibir la Navidad el día 25? Te contamos el paso a paso para convertirte en el mejor anfitrión.
PASO 1: EL MENÚ DE COMIDA - OPCIONES SALADAS
Sin lugar a dudas, la comida es muy importante para un brunch y determinará gran parte de su éxito. Y concretamente, un menú de brunch como tal, de los tradicionales, está compuesto por dos partes: la salada y la dulce. Así, la velada empieza con las propuestas saladas que son varias y se pueden adaptar a cualquier tipo de gustos y momentos. Aquí van varias propuestas muy navideñas:
• Variedad de panes: los panes son muy importante y nunca pueden faltar y cuanta más variedad haya mucho mejor, ya que seguro que hay gustos para cada uno de ellos. Blanco, integral, con semillas, de maíz, sin gluten, de pasas y nueces… hay muchas opciones e incluso se pueden agregar biscotes y colines así como bocadillos ya preparados (mejor en tamaño pequeño).
• Acompañantes: ¿qué poner con el pan? Mil ideas. Sorprende a tus invitados con la opción de prepararse las tostadas y bocadillos a su gusto con todo tipo de propuestas. Lo van a agradecer. Así, agrega un cuenco de guacamole casero, otro de humus, varias opciones de embutidos y quesos, salmón e incluso mantequilla y mermeladas. Cuanto más casero sea más trabajo se verá realizado y amor puesto.
• Los huevos, ¡imprescindibles!: los huevos servidos en todas sus formas son un imprescindible cuando hablamos de brunch, por tanto, no pueden faltar bajo ningún concepto. Ahora bien, como es mejor consumirlos preparados al momento, te recomendamos tener una mini carta -decorada muy bonita- para que cada comensal pueda elegir. Benedictinos, rancheros, tortillas a la francesa… O incluso shakshuka para los más atrevidos. Atención: si no dispones de tiempo o ganas de ir preparando huevos al momento, siempre se puede optar por preparar unas buenas tortillas españolas y dejarlas en la mesa.
• Ensaladas, otro must: pueden ser poco importantes pero no lo son. Siempre se agradece tener algo de verde para comer solo o para acompañar las tostadas, huevos y demás. Prepara una ensalada o dos -algo de verde, frutas de temporada, algún tipo de quesos y una buena vinagreta- y pon también algo por separado -un cuento con espinacas, otro con lechuga, otro con tomate…-.
• Para los más atrevidos, blinis: pequeñas tortitas a base de harina, levadura, huevos y leche hechas a la sartén que son una verdadera delicia. Si te atreves con ellas y las decoras con salmón y queso para untar o cualquier otra receta vas a cautivar a tus invitados.
PASO 2: EL MENÚ DE COMIDA - OPCIONES DULCES
Siguiendo con la preparación del menú del brunch, después de la parte salada toque un breve descanso e ir por las opciones dulces. Y con ellas, es más fácil agregar el punto navideño a cada plato. Los imprescindibles:
• Fruta: una buena ensalada de fruta, o varias frutas cortadas de forma individual y servidas en bandejas es vital de agregar en todo brunch. Y mejor no poner piezas enteras si no más bien cortada o en formato macedonia para que sea de fácil comer. Además, se agradece muchísimo el esfuerzo y se invita incluso a comer más (¿a quién no le da pereza tener que ir cortando cada fruta?).
• Tortitas: también conocida como panqueques, son otro must cuando hablamos de brunch. Se hacen de mil formas aunque la tradicional es la misma que los blinis -huevos, leche, harina y levadura- todo mezclado y a la sartén en forma de círculos medianos. Vuelta y vuelta y servir y decorar al gusto. Y para hacerlo navideño, recomendamos decorar su superficie plana con dibujos divertidos con todo tipo de chocolates derretidos: formas de renos, árboles… ¡Rienda suelta a la imaginación!
• No olvidar los yogures y cereales: en todo brunch el apartado de yogures, de granolas y cereales tiene también un papel fundamental. Seguro hay más de uno que se termina preparando un porridge de avena, o un bol de cereales con yogur. Incluso puedes ser creativo y preparar mini pudín de chía, porridge e incluso smoothie bowls con fruta fresca.
• French toasts: otro clásico, las tostadas francesas. La receta tradicional se prepara con pan de molde, rebozado en una mezcla de huevo, leche, azúcar, vainilla y canela (hay muchas variedades) y luego se pasa por la sartén. Y listas para servir y decorar con todo tipo de complementos -chocolate, fresas…-. ¡No te olvides de darle el punto navideño!
• Para mojar el café o acompañar el té: finalmente, es necesario incorporar el detalle final dulce que es ideal para acompañar el café y el té como galletas, cruasanes, palmeras, bombones, magdalena… Y si son caseros mejor que mejor.
PASO 3: EL MENÚ DE BEBIDAS
El menú de las bebidas también pasa por varias fases. Todo empieza con los zumos de frutas naturales, desde el clásico jugo de naranja, a otras variedades: verde, sandía, melocotón, piña… E incluso se puede empezar sirviendo un shot de jengibre para limpiar el cuerpo y abrir el apetito de todos los comensales (¡seguro los cautivas!).
El siguiente paso son los cócteles, con o sin alcohol. Hay una gran variedad de opciones pero los clásicos son sin lugar a dudas el Cosmopolitan, la Mimosa, el Bloody Mery, el Martini, Mojito e incluso el Daiquiri. Y por supuesto, el Cava y Champagne. Y finalmente, el café (si puede ser de especialidad) así como las infusiones y todo tipo de leches es el paso que finalizará el brunch, junto con el dulce final. Y al tratarse de un brunch navideño y por supuesto siguiendo las tradiciones de nuestro país, no puede faltar el chocolate caliente con unos deliciosos churros.
PASO 4: LA DECORACIÓN
Decidido el menú de comida y de bebidas, viene otro paso esencial: la decoración. Aunque puede parecer insignificante para algunos, la realidad es que su importancia es de altísimo calibre. Puede marcar un antes y un después en el éxito del mismo. Todo empieza decidiendo el espacio de la casa donde vamos a celebrarlo. Y al ser invierno es mandatorio hacerlo dentro del hogar, a menos que dispongáis de una terraza maravillosa con estufas y mantas. El número de comensales determinará también donde celebrarlo, ya que es necesario buscar que haya espacio suficiente para que todo el mundo se sienta cómodo.
Decidido, es hora de poner la mesa. hay varias opciones: larga, circular, pequeñas mesas… Sea cuál se la opción, hay que tener en cuenta que los invitados se sientan a gusto en la mesa y con las personas que tienen cerca, por lo que se recomienda hacer la distribución y dejar el nombre escrito con un bonito marcasitios, así será llegar y sentarse. Tus invitados de lo van a agradecer pero sobre todo, tomarse un tiempo para tomar las decisiones y acertar con la localización de cada asistente.
Seguimos: el mantel. Otro punto clave. El primer paso es tomar las medidas para acertar, ni muy largo ni muy corto. Un intermedio y que sea de buena calidad y con decorados navideños, acordes con la ocasión. Ya sean muy coloridos con rojos y verdes, o más tradicionales con mucho dorado y blanco. Hay mil opciones. Acorde con ello vamos a decidir también la vajilla para que todo tenga un mismo sentido decorativo. Dos cuchillos y dos tenedores, dos cucharas, una de pequeña y una grande, copa de cóctel, vaso para jugos y taza de café.
Finalmente, toca poner los detalles finales que vendrán en función del estilo que cada uno tenga. Velas, flores, fruta como objeto decorativo… Hay muchísimas variedades pero es necesario adornarla para crear un ambiente romántico. Y no olvidar poner una playlist de fondo muy agradable y navideña. Y el árbol de Navidad siempre bien cerca marcando presencia.
PASO 5: LAS INVITACIONES
El menú del brunch y la decoración es muy importante, pero invitar a las personas también lo es. ¿Con quién celebrarlo si no? Hay varias maneras de hacerlo pero vamos a reducirlo en dos: digital o print. La opción de digital se basa en enviar la invitación por algún medio electrónico.
-WhatsApp, correo electrónico, Instagram…-. Ahora bien, esto no significa que con un simple mensaje sea suficiente, toca ponerle creatividad. Así, elabora un mensaje divertido y con toda la información relevante: día, hora, lugar, dresscode…
Y la otra opción es el papel, lo que viene siendo enviar una invitación en papel a la casa de todos los invitados. Un poco más de trabajo y de tiempo, ya que tardan más en enviarse y recibirlas pero muy elegante y creativo. Elabora un diseño bonito, con un papel de calidad y colores acorde con la decoración de tu brunch y envíalo a tus invitados. No te olvides de poner la información relevante.
Y ya el último paso es disfrutarlo al máximo. Dejar fluir y gozar de cada uno de los invitados así como de cada receta que has preparado con mucha pasión y de una decoración que seguro ayuda a crear un ambiente relajado y muy navideño. No te olvides de tomar una fotografía de grupo para inmortalizar el momento. ¡Click!
