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Es más que probable que en la última década hayas estado en, al menos, uno de los restaurantes del Grupo Con Fuego de los que te vamos a hablar a continuación. Bueno, en realidad será Marina Padilla quien te pondrá al día sobre la actualidad del grupo hostelero que recientemente ha abierto un nuevo Pizzart en la calle Recoletos y otro Steakburger en plena Castellana, en Madrid.
Detrás de estas exitosas marcas -además de Oven Mozzarella o Santita- se encuentran los hermanos Capel, los mismos que hace unos meses han decidido incorporar a Superchulo, "una marca que lleva cinco años en el mercado y sigue contando con Toribio, su creadora, como directora de la firma”.
Pero no adelantemos acontecimientos, que de esta y otras aperturas hablaremos en profundidad más abajo. De momento, quédate con que en estos 13 años han abierto más de 20 restaurantes entre Madrid y Murcia, y con que, según hemos descubierto, no descartan expandirse hacia Málaga o Barcelona. El tiempo dirá.
“Mucha gente piensa que somos franquicia porque ven un montón de restaurantes de Oven Mozzarella o Steakburger en Madrid, pero se confunden. Son todos restaurantes propios y cada uno tiene su alma y su personalidad”, comparte sorprendida. Sirva como ejemplo ese recién estrenado Pizzart de Recoletos que te transporta hasta el mismísimo Trastévere romano gracias a su italianissima propuesta y la cuidada decoración de sus diferentes espacios.
Jugando Con Fuego
Su incorporación al Grupo Con Fuego arrancó -precisamente- con el lanzamiento de Pizzart, en julio de 2022, pero poco a poco Marina Padilla se ha ido encargando de desarrollar la estrategia de marketing y comunicación del resto de las marcas “con el objetivo de acercarnos un poquito más al cliente”.
Aunque cuando le preguntas si hay alguna por la que sienta algo especial, no se anda con rodeos. “Le tengo muchísimo cariño a Pizzart porque me acuerdo perfectamente cuando Catalina Pascual y yo, que estuvimos trabajando de la mano, nos propusimos darle un nuevo aire. Durante semanas estuve atendiendo a las mesas, ayudando en cocina,... Me encanta pringar (risas)”.
Y precisamente esta actitud de no tener inconveniente en remangarse cuando la situación lo requiere es la que le ha llevado a incorporar el entretenimiento dentro del día a día del grupo. ¿Cómo? Por ejemplo, a través de un pódcast de entrevistas -a modo de sobremesa distendida- por el que ya han pasado Xuso Jones o el argentino Merakio, por citar algunos de sus invitados.
“También empezamos a salir a la calle para hablar de nuestros platos con los clientes o jugar con ellos a algo divertido. La idea es que el entretenimiento sea también uno de los pilares del grupo”. Podemos decir que Marina y su equipo han sido pioneros en esto de llevar lo lúdico a los locales de un grupo de restauración como el que nos ocupa.
Una jugada maestra, ya que una vez habían seducido a sus clientes a través de los platos que se sirven en sus restaurantes (desde tacos a hamburguesas, pasando por platos de pasta o pizzas), consiguieron acompañarles también en esos otros momentos del día en los que intentamos saciar nuestra sed de ocio a través de la pantalla del móvil.
Bienvenido, Superchulo
A estas alturas ha quedado más que demostrado que a los hermanos Capel se les da bastante bien lo de crear marcas de restauración desde sus cimientos. Ya hemos hablado de algunas de sus creaciones de la última década y de la buena acogida que han tenido todas ellas, tanto en Madrid como en Murcia.
Pero hace menos de un año nos sorprendieron con la adquisición de una marca que es de las más queridas por el público vegetariano en la capital. Hablamos del fichaje de Superchulo, el proyecto que arrancó Rebeca Toribio, con solo 22 años, en el corazón de Malasaña allá por 2017. Y estamos convencidos de que nuestra invitada ha tenido bastante que ver en todo esto.
“Fue un flechazo cuando conocimos a Rebeca porque nosotros ya llevábamos tiempo queriendo hacer un proyecto dedicado a la comida healthy”. A lo que Padilla añade: “Es una marca que me representa. Soy una persona a la que le encanta cuidarse, por eso durante el confinamiento creé un perfil de comida saludable llamado @trapoalhombro y siempre estoy leyendo acerca de dietética y nutrición”.
Del caso de Superchulo, Marina también nos comenta que “hemos moldeado la propuesta, creando una carta 2.0 en la que el fuego, que es el hilo conductor de todos nuestros proyectos, está presente”. Y le pedimos que nos ponga un ejemplo: “Hay un apartado en la carta que se llama ‘A Fuegote’ en el que se incluyen varios platos de verduras trabajadas a la brasa y al carbón".
La ubicación elegida para esta gran apuesta tiene el sello del grupo grabado a fuego (valga la redundancia). En plena calle Fuencarral, justo en el tramo donde ya se encuentran un local de Steakburger y otro de Oven Mozzarella. Aunque la idea es que pronto haya otro Superchulo en otro enclave estratégico: “Tendrá su propia casa del árbol en Gran Vía 55, que es el local más grande que tenemos (1.300 metros cuadrados). Pronto comenzaremos con las obras. La idea es proponer algo divertido a modo de brunch, con cafés muy originales y snacks para llevar”.
Nos lo cuenta en primicia una Marina Padilla que, en tiempo récord, ha hecho suyos los valores del grupo que fundó su marido, Joaquín Capel. “Llevamos más de 10 años haciendo feliz a la gente. No creamos lugares de moda donde dejarse ver, sino espacios familiares donde puedas comer bien y estar bien atendido por un ticket medio asequible”.
Se refiere a un precio que oscila entre los 18 y los 20 euros, algo cada vez más difícil de encontrar dentro de las nuevas aperturas capitalinas. Y, a juzgar por las cifras, la cosa parece que funciona: “Trabajamos con proveedores de confianza, cuidamos mucho la calidad del producto y siempre estamos buscando la manera de evolucionar. Por eso creamos hace un año el club de fidelización, en el que los amantes del grupo pueden disfrutar de un montón de ventajas”.
Ese afán de seguir innovando les ha llevado incluso a "querer salir de su zona de confort" a la hora de buscar locales: “Para nosotros la localización siempre ha sido algo muy importante, por eso al principio nos expandimos por el centro, pero ahora ya nos apetecía probar con el Barrio de Salamanca, la zona de Las Tablas,.. Y la idea es seguir por esa línea”.
Nos lo comenta justo antes de despedirnos y de reconocernos que les van los retos: “Es la primera vez que abrimos en el Barrio de Salamanca, que sabemos que es un cliente distinto. Nos estamos atreviendo con nuevos planes e iniciativas”. Pero no te confundas, que a pesar de seguir expandiéndose, tienen claro que se mantendrán fieles en eso de que cada local tenga su propia personalidad: “Todos los hacen los mismos decoradores y la idea es que, cuando vayas, aunque la carta sea la misma, no te recuerde a otro de los que ya conoces”. Para muestra, el ya citado Steakhouse de Las Tablas.
