Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares tiene la culpa del éxito de Tarima Hill, el vino que ha agitado el mercado del vino español, del que las tendencias señalan los vinos a beber en 2024. Porque, tras haberse posicionado hace siete años en el puesto 17 de la lista ‘Top 100 wines’ que elabora Wine Spectator, ahora ha logrado ser reconocido como el octavo mejor vino dentro del ranking ‘Top 10 Values of 2023’ de la misma prestigiosa revista norteamericana. Y a un muy buen precio.

Un reputado equipo de cata es el que elabora cada año la clasificación de los mejores vinos que destacan por su alta calidad y se elaboran en cantidades suficientes para estar ampliamente disponibles pero que, aunque parezca imposible, cuestan menos de cuarenta dólares (unos 35 euros). “Es un orgullo volver a ser reconocido por esta revista de prestigio mundial. Es un premio que reconoce el esfuerzo de toda una vida dedicada a este mundo”, comparte Rafa Cañizares (Las Mesas, Cuenca), dueño y enólogo de Bodegas Volver, quien suma ya más de 30 años a sus espaldas elaborando vinos.

Esta bodega familiar -con una tradición de más de cuatro generaciones vinculadas al trabajo en la viña- se fundó en 2004 con la motivación de promocionar vinos españoles de calidad recuperando viejos viñedos (de entre 30 y 90 años) de variedades autóctonas que de otra forma se hubieran perdido. Así, ponen en el mapa uvas como la monastrell, merseguera, tempranillo, macabeo o moscatel, que crecen en los viñedos de Alicante, Jumilla, Valencia y Castilla-La Mancha.

Además, la magia de esta empresa reside en la conservación de la tradición a través de las generaciones, porque Rafa aprendió de sus padres y abuelos, y ahora hacen lo propio sus hijos con él. Cañizares se identifica con la personalidad manchega basada en la constancia y el trabajo duro, bajo el sueño de seguir luchando por lo que cree: mostrar el potencial de vinos de calidad que hay en esa zona.

Tarima Hill Vino tinto envejecido en madera

Vino tinto envejecido en madera

Tarima Hill Vino tinto envejecido en madera

12 € en Decantalo

Rafa Cañizares: el genio de la barrica

¿Cómo recibisteis la noticia?

Estaba comiendo con unos amigos cuando me lo dijeron y tampoco le di mucha importancia. Cuando llegué a casa y lo miré con tranquilidad, me di cuenta de que era más gordo de lo que yo pensaba, porque Wine Spectator es la guía de vinos por excelencia en Estados Unidos, además de Wine Entusiast o Suckling. Tiene una presencia muy fuerte en el mercado americano y su repercusión se nota mucho allí y en Europa; nosotros lo hemos notado en el aumento de la demanda. Además, es que son vinos que valen 15€, con lo cual son muy accesibles.

¿Qué crees que hace especial a este vino?

Al ser una monastrell del Mediterráneo está elaborado bajo el perfil americano. Es un vino potente, goloso, con estructura y con ‘mucha boca’.

¿Cómo es su cosecha?

Se caracteriza por una sequía extrema, ya que aquí, en Alicante, no suele llover mucho, y eso es lo que provoca que el vino sea más concentrado y alcohólico. Aunque al entrar la brisa del Mediterráneo permite que refresque bastante. Realizamos la cosecha siempre una vez pasado El Pilar, es decir, a partir del 12 de octubre, porque si la recoges muy temprano, la monastrell está muy verde.

Dices que tus vinos reflejan tu manera de ser, ¿qué aspecto de tu personalidad se muestra en Tarima Hill?

Una parte rústica, en el sentido de una persona dura y apegada a la tierra. Lo que tengo claro es que hago los vinos que me gustan, que quizá para algunas personas pueden resultar demasiado ‘potentes’. Esto puede ser bueno o malo, porque confías en la experiencia e intuición, pero también es cierto que te cuesta más innovar.

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¿Por qué siendo manchegos y con viñedos allí desde hace varias generaciones decidisteis plantar en la zona de Valencia, Jumilla y Alicante?

Porque me pilló muy joven y con ganas de trabajar y expandirme (ríe). Esta zona la conocía desde hace muchos años, los manchegos históricamente hemos veraneado en Alicante, nos pilla muy cerca y eso también es más práctico que irse, por ejemplo, a La Rioja.

Hacéis un trabajo de recuperación de variedades autóctonas, ¿cuáles son?

La monastrell y la merseguera principalmente. Estamos incorporando la giró que es también de la zona de Alicante y es similar a la garnacha. En La Mancha, el tinto fino, en tintos, y en blancos, la macabeo.

¿Cómo crees que ha sido la evolución del mundo del vino en España?

Desde que empecé a trabajar en el año 90 se ha avanzado muchísimo en la calidad y en la tecnología. Diría que en los últimos 30 años ha evolucionado más que en los 100 anteriores. En cuanto al gusto, veo que la gente pide cada vez más vinos blancos, tintos con menos barrica y más fruta, o espumosos.

Como consejo para alguien a quien le pica la curiosidad con esto de la enología y está pensando en dedicarse a ello, ¿qué crees que hace falta para ser un buen enólogo?

Le diría que se mentalice de que va a trabajar mucho y de que va a tener que practicar mucho la paciencia, porque igual metes un vino en barrica y no lo sacas hasta dentro de tres años; y hasta entonces no sabes cómo ha ido. Es un trabajo de recorrido largo. Luego, otros aspectos como la cata, son más técnicos y se van aprendiendo a base de práctica.

¿Tienes relevo?

Sí, está mi hija Sofía, que es también enóloga y trabaja conmigo. Tiene 24 años y tiene ese nervio de la juventud de querer hacer cosas. Tiene también la suerte de poder acceder a la elaboración de su propio vino (Cava Sofía Cañizares). Porque muchas veces aprendes toda la parte técnica, pero no tienes la oportunidad de elaborar tu propio vino como tiene ella. Luego, mi hijo lleva la parte de marketing y publicidad, pero todavía no trabaja en la empresa, tiene 22 años.

Para terminar, hablemos de maridaje, ¿con qué comida te gusta acompañar Tarima Hill?

Sobre todo, con arroces, de todo tipo. Los más típicos de aquí son el de conejo y caracoles y el de arroz a banda. También va fenomenal con cualquier carne.

El ganador

Nombre: Tarima Hill
Uva: 100% monastrell
D.O.: Alicante
Altitud de los viñedos: 600-700 metros
Crianza: 14 meses en barricas de roble francés
Notas de cata: color rojo rubí, con olor a frutas rojas y moras con un fondo sutil a hierba y cualidades florales. En boca, sabores firmes y centrados de frutas negras con un final enérgico.