- Estos son los vinos que vas a beber en 2024
- 7 vinos por menos de 10 euros buenos y ricos
- El restaurante con los vinos más antiguos del mundo está en Madrid
Decía el Master Sommelier estadounidense André Mack durante su intervención en la pasada edición de Madrid Fusión The Wine Edition, que la gran ola de los vinos naturales que actualmente vive Estados Unidos sólo es comparable con la explosión de los vinos sin alcohol: "En Nueva York hay lugares en los que únicamente se venden esta clase de vinos a 40 dólares la botella, también están ya en restaurantes Michelin".
A este lado del charco, los vinos sin alcohol protagonizan su propia revolución, por ahora silenciosa, en los departamentos de I+D+i de cada vez más bodegas. En la carrera para elaborar el mejor vino desalcoholizado posible, Matarromera con la línea Win, Familia Torres con Natureo, Peñascal o Vintae con Le Naturel Zero Zero se llevan la palma.
Según los datos de un estudio recientemente publicado por Bevzero Global, ha habido un incremento notable (33%) en el volumen de productos con poco o cero alcohol desde 2020 y se espera que la cifra siga creciendo hasta un 11% más este 2024, especialmente en las categorías de cerveza y vino. “El 58% de los consumidores han expresado su interés en estos productos como alternativa en eventos sociales”, asegura la encuesta. España, Sudáfrica y Brasil tienen la incidencia más alta de compradores de bebidas sin alcohol. Y, en líneas generales, en todos estos países el interés es mayor en generaciones más jóvenes, que relacionan el consumo de estas bebidas con un estilo de vida saludable y una conciencia medioambiental. “El vino sin alcohol es mejor para mí y mejor para el planeta”, resume Bevzero Global.
Sin embargo, mientras estos datos reflejan una realidad aplastante, los vinos sin alcohol llegan a España acompañados de un halo de incredulidad y desconocimiento. Hablamos con algunas de las principales marcas nacionales para resolver las dudas que nos surgen a la hora de pedir un vino desalcoholizado y desmontar los falsos mitos que rodean a su elaboración y consumo.
Verdades y mentiras de los vinos sin alcohol
¿Sin alcohol o desalcoholizado?
“El vino sin alcohol es una bebida que se elabora a partir de vino, pero con un paso adicional en el que se elimina el alcohol. La desalcoholización la realizamos mediante la técnica de la columna de conos giratorios (Spinning Cone Columna o SCC). Es un proceso sencillo, mucho más delicado y natural que otras técnicas de extracción. Tiene un bajo impacto térmico en el vino y permite captar fácilmente los aromas varietales primarios para luego reintroducirlos en el vino desalcoholizado”, explica Montse Rosell, enóloga de vinos sin alcohol de Familia Torres. El SCC es el método más respetuoso con el vino: protege sus aromas y su estructura original del vino, y preserva su carácter inicial.
“No es fácil elaborar un vino desalcoholizado equilibrado. Cuando se elimina el alcohol, el impacto sensorial percibido es diferente porque el alcohol le da al vino una sensación de dulzura y volumen. Para tener éxito, es fundamental tener una visión global de todo el proceso de elaboración. Para nosotros, este comienza en el viñedo y termina en la botella, siguiendo y adaptando todas estas etapas para obtener vinos desalcoholizados de gran finura y respeto por la materia prima”, añade la responsable de Natureo.
La calidad de un vino sin alcohol también empieza en el viñedo. “Lo más importante está siempre en la tierra. En Win seleccionamos las fincas que responden a variedades y racimos con mayor contenido en aromas y menor grado alcohólico. Conocemos la viña como la palma de nuestra mano y la cuidamos con mimo y esmero. El segundo paso es elaborar el mejor vino posible con nuestros enólogos, y el tercero es la extracción del alcohol del vino”, comenta Beatriz Moro, presidenta de Win Winery.
¿A quién va dirigido?
“Cuando lanzamos Natureo por primera vez, a principios de 2008, lo dirigimos especialmente a los consumidores que no podían beber alcohol por motivos de salud, pero hoy en día se dan muchas otras razones por las que los consumidores eligen este tipo de vinos: bienestar general, estilo de vida consciente, gastronomía, dietas bajas en calorías, etc. Para todos ellos, el vino sin alcohol ofrece la posibilidad de disfrutar de todos los aspectos sociales y gastronómicos del vino, pero con la flexibilidad de excluir el alcohol cuando lo deseen”, destaca Sara Sanabria, directora de marketing de Familia Torres.
“Aunque en un primer momento podemos pensar en los millennialsy la generación Z, el vino sin alcohol es una opción para todo tipo de perfiles. Desde los winelovers que de manera puntual o habitual no pueden tomar alcohol, hasta para los consumidores centrados en el bienestar, que buscan alternativas alineadas con su filosofía de vida”, opina Daniel Moreno, director de marketing de Bodegas Peñascal.
“La lista es larga”, añade el líder de Vintae. “Principalmente embarazadas (también padres que se solidarizan con sus parejas en esas 40 semanas de embarazo), mujeres que practican la lactancia materna, personas que no consumen alcohol por prescripción médica, aquellos que quieren cuidar su línea o siguen una dieta baja en calorías, personas que no desean consumir alcohol por motivos religiosos, aquellos que quieren tomar un aperitivo o comida con vino pero después tienen que coger el coche, los que quieren disfrutar de un buen vino pero luego deben continuar con su jornada laboral, deportistas...”.
¿Cuáles son las ventajas del vino sin alcohol?
Para Daniel Moreno, la principal ventaja está clara: “Disfrutar del sabor del vino desde la moderación y sin los efectos vinculados al consumo de alcohol”. Algo que, en su opinión, “aumenta las ocasiones de tomar una copa de vino sin límites, especialmente en momentos de celebración, ocio y encuentros sociales”.
“Mantiene todos los beneficios del vino en cuanto a polifenoles y antocianos. A penas tiene calorías, lo que le hace muy atractivo, y el no tener alcohol da libertad para consumir todo lo que uno quiera sin preocuparse. Estés en el momento vital en el que te encuentres, puedes compartir una cena con tu familia y amigos, y sentirte incluido en el momento tan especial que se crea al abrir una botella de vino”, defiende Beatriz Moro. “¡Aunque la mayor ventaja es que está súper bueno!”.
¿Se puede acompañar de comida?
“Natureo no es sólo una alternativa, sino una extensión del paisaje gastronómico, ya que permite que más personas disfruten de la magia de la armonía entre comida y vino, independientemente de sus preferencias o limitaciones respecto al consumo de alcohol”, asegura Sanabria.
“¡Por supuesto!”, declara Arambarri. “Los Zero Zero de Le Naturel son perfectos para copear, pero se pueden combinar muy bien con alimentos, de la misma manera que lo haríamos con sus hermanos con alcohol”.
¿Tienen futuro en España?
“En los últimos años una de las tendencias más claras es la búsqueda de un estilo de vida más saludable, sobre todo tras la pandemia. Por eso crece la demanda de vinos sostenibles y ecológicos, y también la de vinos con menor graduación alcohólica, con menos calorías”, responde el CEO de Vintae. “Esta tendencia está más consolidada en países como Estados Unidos o Reino Unido. En nuestro caso, el mercado nacional supone un 30% (en el global de Vintae se acerca al 50%), sí notamos un incremento del interés y creemos que tiene futuro”.
Aunque todavía estamos lejos de las cifras y reconocimiento que el vino sin alcohol tiene en países como Australia, Reino Unido o Francia, este ha llegado para quedarse. Lo prevé el director de marketing de Peñascal: “Tanto la calidad como las opciones de vino sin alcohol y bajo en alcohol han crecido enormemente en el mercado español y son una alternativa real al consumo de refrescos o cervezas sin alcohol. Si nos centramos en los vinos espumosos sin alcohol, está previsto un crecimiento de cerca de un 5% en el periodo 22-26 a nivel mundial”.
El vino sin alcohol es un producto totalmente rompedor y revolucionario que responde a una necesidad social y a un cambio de preferencias. Beatriz Moro hace hincapíe, además, en la parte emocional de esta categoría de vinos: “Es a la par complejo y artesanal, porque esconde en el interior de cada botella la tradición y el buen hacer de las manos que lo elaboran, y lleva la experiencia y el amor por el trabajo bien hecho”.
