Seguro que en más de una ocasión te has puesto a hablar con tu mascota como si pudiera entenderte a la perfección. De hecho es probable que en muchas ocasiones creas que realmente lo está haciendo. Habitualmente le hablas como si fuera una persona que puede comprender tus dramas del día a día, pero también nos referimos a esas veces en las que hablas o incluso le lees a tu perro, gato, pájaro, conejo... (en realidad cualquier animal sirve) con una voz muy aguda porque estás siendo cariñosa. Es probable que más de una vez hayas pensado (o te hayan dicho) que estás perdiendo la cabeza o que tienes una actitud infantil, pero en realidad es un signo de inteligencia. Así que siéntete libre de hablarle a tu mascota todo lo que quieras.
Lejos de ser una señal de inmadurez, el antropomorfismo o la atribución de cualidades humanas a algo que no es humano es exactamente lo contrario. Un experto en este campo ha sugerido que las personas que hablan con los animales en realidad demuestran una mayor capacidad intelectual.
Tal y como ha explicado el Dr. Nicholas Epley, profesor de ciencias del comportamiento en la Universidad de Chicago, al portal digital Metro, el hecho de que le hables a los animales o incluso a las cosas es una señal de inteligencia. "Históricamente, el antropomorfismo se ha tratado como un signo de infantilidad o estupidez, pero en realidad es una tendencia natural que hace que los humanos sean especialmente inteligentes en este planeta". Esta acción es única en el ser humano: "ninguna otra especie tiene esta tendencia".
Este comportamiento también puede extenderse más allá. ¿A veces crees que tu ordenador te la está jugando porque funciona demasiado lento o hace cosas raras? Seguro que sí. A nosotras nos pasa constantemente y nos ponemos a preguntarle por qué tiene que fastidiarlo todo justo antes de que le hayamos dado al botón de 'Save'.
Estos ejemplos, de atribuir cualidades humanas a no humanos, desvelan que tienes una inteligencia única, según Epley. "Durante siglos, nuestra disposición a reconocer mentes en cosas no humanas ha sido vista como una especie de estupidez, una tendencia infantil hacia el antropomorfismo", dijo. "Creo que este punto de vista es erróneo y desafortunado".
Según un artículo de 'The Atlantic', a pesar de que el hecho de antropomorfizar es innato, hay factores que nos predisponen a ello. Citan una investigación de 2008 que desveló que es más probable que hablemos con nuestras mascotas si nos sentimos solos y necesitamos un 'amigo' con el que interactuar y también si nos gusta tener mucho control en la vida diaria, porque "antropomorfizar permite predecir la acción de un animal basándose en la experiencia interpersonal".
Así que ya sabes, ponte a contarle tu vida entera a tu perro ya que "es un reflejo de que tu cerebro tiene una mayor capacidad y no un signo de estupidez".
